Todo se acentuó a fines de los 60, cuando tuve de vecinos a la familia Sánchez que vivieron en Estados Unidos y trajeron música del país del Norte. Hendrix, Staus Quo, The Beatles, The Rolling Stones, Santana, The Who, Ten Years After y un largo etcétera.’
Paceño de la calle Indaburo, recuerda su niñez hace aproximadamente 60 años alimentado por la música que escuchaban sus padres, esto es valses, boleros, zambas y también música oriental boliviana.
Pero a sus siete, mientras se alistaba para ir a la escuela escuchó por primera vez a The Beatles, que se tradujo en una experiencia única, indescriptible, inenarrable, las voces, los instrumentos, la música. Y su vida dio un giro. “Todo se acentuó a fines de los 60, cuando tuve de vecinos a la familia Sánchez que vivieron en Estados Unidos y constantemente traían música del país del Norte: Hendrix, Staus Quo, The Beatles, The Rolling Stones, Lovin Spoonful, Vanilla Fudge, Santana, The Who, Ten Years After y un largo etcétera”, cuenta Gonzalo de La Fuente Martínez.
Por la necesidad de tener fondos para ser económicamente independiente, trabajó de Auxiliar Contable en una empresa de auditores recién salido de colegio, lo que marcaría su futuro profesional. Estudió Economía, carrera que no acabó, luego ingresó al Incos de donde salió Contador General que es lo que sigue haciendo hasta ahora. “Trabajé en empresas como Zatt Supermercados, Aidisa Bolivia, Superdrugs y tuve algunos logros profesionales como director alterno en la Cámara Nacional de Comercio y Adesa”.
Se considera melómano desde que tenía 12 años, su primer disco, comprado con fondos propios fue Led Zeppelin II. Una parte de su vida que realmente le encantó fue cuando hizo programas de rock en radio y Tv, “estuve haciendo lo que más me gusta, compartir la música con mucha gente desde 1981 en radio Altiplano, hasta 2005 en radio Top, pasando por un sinfín de radioemisoras”.
El rock boliviano siempre estuvo de su lado, es totalmente parte de su vivencia y asistía a conciertos en vivo en los festivales de Radio Chuquisaca, en la confitería Galey y otros lugares, “además que eran amigos y podías compartir con ellos. Considero que en nuestro medio es muy difícil vivir de la música, por eso es que el rock boliviano está muy venido a menos”. A esta altura ha perdido la cuenta de los discos que conserva, entre ellos los de vinilo son sus preferidos por contener verdaderas obras de arte. “Entre los grupos que vi te puedo citar a Jethro Tull, Deep Purple, Black Sabbath, Iron Maiden, Alan Parsons, Megadeth, Slayer, Ian Gillan…”. Gonzalo es todo un fan del rock.