Icono del sitio La Razón

Carla Ollé Suaznabar, la pregonera de los viajes

Viajar es una experiencia para valientes y la paceña Carla Ollé Suaznabar (46) ayuda a que jóvenes bolivianos tengan esa experiencia. Después de irse a vivir a Vancouver, Canadá, en 2004 junto a su esposo y su pequeño hijo, Carla supo que quería encontrar una forma de mantenerse conectada con Bolivia.

Encontró en Vancouver una ciudad abierta a la migración, pero con una comunidad boliviana muy pequeña. “Caminaba por la calle y escuchaba gente hablando castellano. Me daba cuenta de que había muchos latinos; argentinos, peruanos, pero pocos bolivianos”.

Después de estabilizarse y tener otra hija, ella y su esposo, Luis Felipe Rivero, decidieron inscribirse en los programas organizados por su distrito escolar para recibir jóvenes que llegaban a estudiar inglés por poco tiempo. Al principio les asignaron adolescentes que no hablaban nada de español. Esto terminó siendo una gran experiencia, porque convivieron con jóvenes de culturas muy diferentes.

Animada, Carla logró hacerse con la representación del distrito escolar de la zona en la que vive y así comenzar a dar información sobre los programas que se maneja. “Cada zona tiene un distrito escolar que organiza programas pagados en los que los chicos asisten a la escuela y practican su inglés, por periodos de un mes hasta un año”.

         

Poco a poco, personas en Bolivia comenzaron a preguntar y a enviar a sus hijos. Para ella es muy gratificante ver cuánto crecen aquellos que llegan y cómo los cambia esta experiencia. “Lo más lindo es que la mayor parte de los chicos no quieren irse. Incluso buscan información sobre universidades para volver y quedarse más tiempo”.

Ahora Carla llega a Bolivia y además de dar charlas sobre los cursos que promueve, se reencuentra con los adolescentes que volvieron y siente que su familia crece. “Me he convertido en la tía. Cuando estuvieron allá, pasaron fiestas en mi casa y sabían que contaban conmigo para cualquier cosa. Cuando llego a Bolivia nos reencontramos y puedo conocer a su familia, como ellos conocen a la mía”.

Gracias su página web (www.intercambioscanada.com) está en contacto con su país y ahora también contribuye a que adultos lleguen a Canadá.

“Muchos quieren salir y vivir cosas nuevas, y para mí es lindo ser el vehículo para que ese deseo se convierta en realidad”.