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Creadores de universos

Los arreglos florales que decoraron la Catedral de Nuestra Señora de La Paz (Plaza Murillo) para la llegada del Papa Francisco a Bolivia —en julio de 2015— desprendían algo más que aroma: oxígeno. Mauricio Poma, al ver la preocupación de los organizadores por el bienestar del líder religioso, sugirió que se liberara pequeñas cantidades del gas a través de delgados tubos escondidos en sus diseños. Gracias a ello, el espacio ocupado por Francisco en La Paz —fuera de estar bellamente arreglado—, lo ayudaría a contrarrestar cualquier malestar causado por la altura. La creatividad del creador de Espacios Verdes va más allá de lo estético; es el corazón de una empresa que si bien se especializa en las flores, se expande constantemente. 

Además de cumplir con sus clientes, Mauricio y sus hijos, Samuel, quien se encarga de la administración, y Gustavo, el director de diseño de la empresa, se reúnen continuamente para hablar sobre los nuevos materiales con los que quieren experimentar en sus creaciones.

“El color de los metales oxidados nos sorprendió y ahora estamos buscando cómo incorporarlo a nuestras propuestas. Fuera de deshidratar elementos orgánicos, también estamos trabajando con lana de alpaca y estamos creando diseños nuevos para el próximo año”, explica Samuel.

Los Poma estuvieron entre los primeros en utilizar quinua y coca para hacer decoración. Y encuentran en elementos cotidianos, como el papel estañado, nuevas fuentes de inspiración.

Un nuevo proyecto comienza con la visita de un cliente a sus oficinas, en la avenida Arce 150, esquina Cordero. Allí los especialistas en diseño floral escuchan el concepto del evento y después de un par de días entregan un esbozo de cómo se verá. “En esta primera planificación tenemos en cuenta qué materiales, texturas y paletas de colores se usarán”, dice Samuel. Plástico, aluminio y acrílico son algunos de los elementos que utilizan en sus arreglos, de acuerdo a la ocasión.

Una semana antes supervisan que cada elemento que vayan a utilizar esté en sus almacenes en la cantidad apropiada y solo esperan a que el espacio en el que se vaya a realizar el evento esté libre. “Todo sale mucho mejor cuando tenemos un par de días para armar nuestras estructuras, la iluminación y colocar además de los arreglos, el mobiliario. Sin embargo, lo que tratamos de hacer siempre es ser flexibles y acomodarnos al tiempo disponible que se tenga”.

Samuel lleva el mismo nombre que el abuelo de su padre, quien trabajaba con flores, aunque de una manera más humilde. Esta experiencia le permitió a Mauricio abrir su primer emprendimiento: una florería pequeña, donde además se vendían regalos y globos. “El plan siempre fue que el arte le diera un valor agregado a los arreglos, así que poco a poco la clientela fue notando que los productos de mi papá eran innovadores. Combinaba flores, plantas, incluso vegetales con materiales con los que contrastaban, para que lo natural resalte. Así el negocio fue creciendo y se ganó la confianza de clientes exigentes”.

La fusión entre naturaleza y tecnología fue uno de los retos más interesantes que ha tenido Espacios Verdes. Para ello utilizaron hierro de construcción y diferentes tipos de plástico blanco, que refleja muy bien el color que la iluminación direccione hacia ellos. Con proyectos como estos, es que la necesidad de crear nuevos emprendimientos se hizo evidente.

“Las luces y los muebles son esenciales para que un trabajo tenga la armonía que buscamos. Es por eso que creamos Beyond e Ítem, dos emprendimientos hermanos a Espacios Verdes que se dedican al diseño luminotécnico y al mobiliario”.

El siguiente sueño de esta familia es consolidar un lugar de enseñanza de este arte en Bolivia. “Tanto mi padre como mi hermano se han especializado en Europa, así que ahora queremos que este arte tenga más exponentes en el país, que crezca y podamos tener un mejor nivel. Es el nuevo desafío al que apuntamos”.

El arte de Mauricio Poma

El diseñador floral tiene más de dos décadas de experiencia y creó Espacios Verdes hace más de 15 años. Comenzó como autodidacta desde muy joven y después se especializó en arte floral en Puerto Rico, Italia y España. Sus obras llegaron a todo Bolivia, y también ha trabajado en el exterior, donde muchos de sus arreglos ganaron premios y reconocimientos. Se lo conoce como el “Rey de las Flores”.