Volver al futuro: 35 años de viajes en el tiempo
En el campo del cine de ciencia ficción, la trilogía de Robert Zemeckis combina tecnología, aventura, amor y comedia
Hay un sinfín de películas que exploran los viajes en el tiempo, desde The Time Machine de George Pal, pasando por Terminator de James Cameron o About Time de Richard Curtis, entre las más conocidas. Desde hace 35 años una trilogía sobre este tema es recordada por varias generaciones. Todo comenzó el 3 de julio de 1985 con el estreno de Volver al Futuro (Back to the Future), que fue escrita por Bob Gale y Robert Zemeckis, siendo este último su director. En un principio la historia fue rechazada al menos 40 veces por distintos estudios cinematográficos como Disney y Columbia, pero luego del éxito de Romancing the Stone de Zemeckis, la Universal Pictures dio luz verde al proyecto bajo la producción de Steven Spielberg.
El filme cuenta la historia de Marty McFly (Michael J. Fox), un adolescente rebelde e impulsivo que viaja accidentalmente al pasado de 1985 a 1955, la época en que sus padres se conocieron. Eventualmente, cambia los hechos específicos de la línea original del tiempo en que sus padres se conocieron y enamoraron. Marty intenta entonces, con ayuda del Dr. Emmett Brown (Christopher Lloyd), inventor de la máquina del tiempo, reunir a sus padres de nuevo para asegurar su propia existencia y la de sus hermanos.
Para interpretar al carismático Marty McFly se pensó en Michael J. Fox, quien fue descartado por estar ocupado en la serie Family Ties (Lazos familiares). Ralph Ralph Maccio, la estrella de Karate Kid, fue el siguiente en la lista, pero Maccio devolvió el guion señalando que sería un fracaso. Finalmente el papel lo obtuvo Eric Stolzs, pero durante el rodaje, el director y la producción se reunieron y descartaron a Stoltz y llegaron a un acuerdo con Fox para que asuma el papel.
Con el rol de Doc Brown pasó algo similar: se pensó en actores como Danny de Vito, John Lithgow, Dudley Moore y Jeff Goldblum, pero el papel quedó finalmente en manos de Christopher Lloyd. El actor fue quien sugirió que el doctor tuviera ese perfil alocado, una mezcla de los desarreglos capilares de Albert Einstein y del director de orquesta Leopold Stokowski. Otra decisión de casting peculiar fue la contratación de Lea Thompson (Lorraine McFly) y Crispin Glover (George McFly), los padres de Marty, ambos actores eran más jóvenes que Michael J. Fox.
La elección del antagonista, Biff Tannen, recayó en J.J. Cohen, que fue descartado porque no era muy convincente para ser el brabucón que se enfrentaría a Stoltz, ambos tenían una estatura similar. La elección final fue Thomas F. Wilson, quien con sus 1,89 metros de altura era un adversario impresionante, además de ser un excelente comediante y actor.
La producción contrató a Huey Lewis para que compusiera la canción principal de la película, así The Power of Love fue un éxito instantáneo que encabezó las listas de los charts y que es muy identificada con el filme. Lewis hace un pequeño cameo siendo el profesor que rechaza la banda de Marty porque tocaban demasiado fuerte. Zemeckis pensó en Alan Silvestri para la banda sonora, pero Spielberg no quería dar su aprobación. Entonces el director, sin nombrar al autor, hizo escuchar parte del material al creador de E.T., quien quedó muy complacido.
La elección del DeLorean fue por su aire futurista, con las puertas que se abrían de forma vertical. Se rumoreaba que Ford ofreció 75.000 dólares para que el auto escogido fuera un Mustang, pero fue desechado por Bob Gale, quien manifestó que se necesitaba un vehículo que pareciera una nave espacial para los años 50. Esta no fue la única investigación que se hizo, la producción revisó varios logotipos y cómo éstos habían evolucionado en su diseño desde 1955 hasta 1985. Las elecciones principales fueron Texaco y Pepsi, por los cambios sustanciales que sufrieron.
El guion es un trabajo bien realizado, casi una pieza de orfebrería: utiliza de forma magistral el tema del viaje en el tiempo mientras incorpora algo nuevo en cada escena, se arriesga a utilizar las variables del cambio temporal y las consecuencias en el futuro, e incorpora un tema incómodo como el de la atracción de la madre por alguien que ella no sabe que es su hijo, esta relación casi incestuosa fue el motivo por el que Walt Disney no quiso producir la película. El clímax llega con el beso en el auto, que es resuelto de forma elegante cuando Lorraine McFly le dice a Marty que fue como besar a su hermano.
La cuenta regresiva, el tiempo que se acaba, está muy bien aprovechada por los guionistas ejemplos claros son el reloj de la plaza, la foto difuminándose, el encuentro de los padres o el regreso para evitar la muerte del Doc Brown. Robert Zemeckis logró una película que ostenta frescura y agilidad en cada escena. El encanto de Michael Fox junto a los otros actores, además de los gags esparcidos por todas partes, envuelven al espectador.
El legado de Volver al Futuro va más allá de los reconocimientos que ha logrado desde estar en la posición número 28 en la lista hecha por la revista Entertainment Weekly titulada Las 50 mejores películas sobre preparatorias, hasta alcanzar en 2008 la posición en el sitio 23 de las “mejores películas jamás hechas”, lista creada sobre la base de la opinión de los lectores de la revista británica Empire. Un año antes fue elegida para su preservación en el National Film Registry por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos por ser “estética, cultural e históricamente importante”.
Volver al Futuro fue una de las primeras en romper el lazo con el celuloide, logrando una serie animada de televisión, Back to the Future: The Animated series. Duró dos temporadas, cada una con 13 episodios, y corrió en CBS del 14 de septiembre de 1991 al 26 de diciembre de 1992.
De igual manera llegó al mundo de las historietas gracias a Harvey Comics en 1992, donde se contó otras aventuras de la serie animada. IDW publica una miniserie que presenta la primera reunión de Marty y Doc Brown y es escrita por el coguionista Bob Gale, que fue lanzado en las tiendas el 21 de octubre de 2015, la misma fecha que Marty viaja con Doc Brown al futuro, representado en la línea del tiempo la historia para la Parte II. Otras series publicadas por IDW incluyen Citizen Brown, que adapta el videojuego Telltale, y Biff to the Future, que representa el ascenso de Biff Tannen al poder después de recibir el almanaque por su futuro yo.
Cada película de la trilogía fue novelizada y mostró escenas que fueron eliminadas de los filmes por temas presupuestarios o de otro interés. En 2012, los libros de Hasslein lanzaron una materia del tiempo: El no autorizado Back to the Future Lexicon, escrito por Rich Handley. El libro fue lanzado en cooperación con BTTF.com, el oficial Back to the Future sitio Web. Otro volumen fue lanzado en 2013 bajo el título Back in Time: The Unauthorized Back to the Future Chronology, de Greg Mitchell y Rich Handley. Lo mismo sucedió con varios videos basados en el juego, siendo los más populares Super Back to the Future y Back to the Future: The Game lanzado para P3 y adaptado para P4 en su 30 aniversario.
El 13 de mayo, parte del elenco, el director, compositores y su guionista se reunieron para intercambiar ideas sobre una posible cuarta entrega gracias al actor Josh Gad, en su ciclo de YouTube Reunited. En estos 35 años, Volver al Futuro se ha convertido en un clásico moderno. Han pasado más de tres décadas de su estreno y la película sigue manteniendo la frescura, gracias a que ha capturado a millones de espectadores en todo el mundo.
TEXTO: JUAN JOSÉ CABRERA
FOTOS: INTERNET