IN MEMORIAM DEL ÁNGEL DE LOS PELUDITOS

“Lo que das, recibes”, esas eran las palabras más frecuentes de un hombre que hizo suya una misión enorme: evitar el sufrimiento de los animales en situación de calle. Se llamaba Fernando Kushner y lo dejó todo, hasta la vida, por seguir una misión de amor: dar cariño y alimentar diariamente a perritos callejeros que llegaron a ser más de 3.000. Concientizó a una sociedad que se acostumbró a invisibilizar los derechos de estos nobles seres sin voz. Promovió las esterilizaciones para evitar la sobrepoblación animal, impulsó la adopción de mascotas y la prohibición de la venta de animales. Y su sueño más grande fue establecer un santuario donde los animales pudieran vivir en condiciones dignas, rodeados de cuidados y amor.

Dicen que hay que vivir la vida de modo tal que aunque tu presencia no se note, tu ausencia se sienta. Y Fernando lo logró con creces. Después de 15 días de cadenas de oración y vigilias por su recuperación, ahora cientos de animalistas lloran su partida y abundan los homenajes. Un ser humano maravilloso y ejemplar ha dejado este plano terrenal para guiarnos desde donde la luz de su alma maravillosa siga mostrándonos el camino. Sus dos fundaciones: “Abril y Ariel” y “Ferchy´s Dogs Inc” son su legado. Se fue uno de los mejores animalistas cuya bondad fue reconocida a nivel nacional e internacional… pero también se fue mi amigo, mi héroe, mi Ferchy.

Se fue la persona más honesta que he conocido, franca hasta la molestia, ese que conocía a todos y a quien todos querían, ese que en silencio era capaz de conseguir milagros si le pedías ayuda, ese que se te aparecía sin previo aviso con su “hola, bruja, tengo algo que contarte”, ese que empezaba a hablar de una cosa y terminaba hablando de cien más, el caprichoso renegón que por su nobleza siempre conseguía lo imposible, ese a quien su dislexia le dificultaba escribir pero no dar amor, porque aunque nunca pidió nada para él, era capaz de mover montañas por sus perrhijos. Esa persona se ha ido, pero no el ejemplo de lealtad y compromiso con el que su corazón sigue hablando.

Descansa Ferchy. Tu ejemplo no será olvidado: Jorge, yo y el ejército de amor que hoy empieza a construirse seguiremos tu obra y no pararemos hasta alcanzar tus sueños que ahora son nuestros. Descansa loquito querido, cientos de generosas personas sacarán platos de comida y agua a sus puertas para que tus wawitas no sientan tanto tu ausencia. Descansa mi ángel, cruza tranquilo el puente del arcoíris y reposa en ese lugar donde miles de peluditos deben estar batiéndote la cola y llenándote de lengüetazos y pelitos. Te quiero, amigo. (Sumaya Prado)

A QUIEN DIO VOZ A CIENTOS DE ANIMALITOS

Últimamente mi optimismo no me permite pronosticar que algunas personas tienen que partir porque siempre tuvieron un lugar reservado allá en el cielo esperándolos antes que otros.

Por alguna extraña razón estaba segura de que Ferchy Kushner saldría bien de todo esto y pronto sería una anécdota más. Sin embargo, partiste el último día de mayo dejando un legado que para muchos servirá de inspiración sobre cómo se puede marcar la diferencia para hacer del mundo un lugar mejor.  

Son más de 25 años de amistad que comenzaron en las fiestas y eventos, para después compartir el sueño de dejar un mundo mejor. En tu caso la manera fue muy clara desde el principio: alimentar perritos de la calle, luego esterilizarlos y finalmente el más grande: visibilizar esta problemática en las agendas del sector público y privado para convertirte en la voz de cientos de miles de peluditos que ya no estarían solos nunca más.

Tus noches parecían solas y sacrificadas, pero no era así: tú disfrutabas, te emocionabas y sobre todo veías más allá que los demás.

Cumpliste tu sueño, sembraste la satisfacción de ayudar en miles de corazones que hoy se ven preocupados y toman acción sobre las vidas de otros.

Descansa en paz querido amigo, nosotros velaremos por tus amigos, los perritos. Tu amiga, Claudia Cárdenas.