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Durmiendo en el espacio

Son 16 amaneceres en 24 horas. Desde la Estación Espacial Internacional, la única tripulada que orbita la tierra, los astronautas pueden ver 16 puestas de sol en un día terrestre mientras realizan investigaciones o filman una película, como sucede en este momento. Tienen una vista privilegiada del planeta Tierra con “días de 90 minutos”. Este ciclo de tiempo es uno de los factores que afecta el sueño de los tripulantes. Y en el espacio no pueden haber personas somnolientas.

El “hogar” de los astronautas está a 400 kilómetros de distancia de la Tierra, en ese lugar viven varios meses investigando y realizando ensayos de biología y física, entre otros. Además, la Estación Espacial Internacional genera imágenes que asisten en la agricultura y desastres naturales. Y durante 12 días la ISS, por sus siglas en inglés, recibe a una inédita tripulación que tendrá que adaptarse a vivir en el espacio.

Es la primera vez en la historia que un director de cine (Klim Shipenko) y una actriz (Yulia Peresild), guiados por un veterano cosmonauta (Anton Shkaplerov) filman el primer largometraje ruso de ficción rodado en el espacio: El desafío. Los nuevos huéspedes de la estación experimentarán los beneficios y dificultades de la microgravedad, y de los 16 amaneceres. 

“La ISS rodea la Tierra cada 90 minutos. Esto significa que los astronautas experimentan un ‘día’ de 45 minutos y una ‘noche’ de 45 minutos”, dice a ESCAPEErin FlynnEvans, directora del Laboratorio de Contramedidas a la Fatiga del Centro de Investigación Ames de la NASA.

“Los seres humanos tenemos un reloj interno llamado ritmo circadiano. El ritmo circadiano determina cuándo se debe dormir y despertar de manera óptima. La palabra ‘circadiano’ proviene del latín, que significa ‘aproximadamente un día’. El ritmo circadiano de todos es un poco más largo o un poco más corto que 24 horas. Sin embargo, la luz a la que estamos expuestos en la Tierra interactúa con el ritmo circadiano para ayudarnos a estar listos para dormir por la noche cuando está oscuro y para ayudarnos a mantenernos despiertos durante el día cuando hay luz”, explica Flynn-Evans.

Para los investigadores de la NASA es importante brindar las mejores condiciones a los tripulantes, y hay avances a 52 años del lanzamiento del Apolo 11.

“Durante las misiones anteriores —como Apolo, Skylab, el transbordador espacial y Mir— los astronautas no tenían un ambiente de sueño tan agradable como el que tienen ahora. Durante muchas de esas misiones, los astronautas tenían que dormir en la misma área, lo que significaba que podían interrumpirse más fácilmente. Los astronautas informaron que se habían despertado debido al ruido, la temperatura incómoda o también por la contaminación lumínica”, dice Flynn-Evans.

Era 16 de julio de 1969 cuando unas 650 millones de personas vieron la imagen televisada del Comandante Neil Armstrong, y escucharon su voz que describía la llegada a la Luna, y quedaba grabada para la historia la frase: “… un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la humanidad”. Desde entonces las condiciones de trabajo de los astronautas han cambiado. 

NASA

¿Dónde y cómo duerme un astronauta?

“Los astronautas de la Estación Espacial Internacional tienen compartimentos para dormir que se denominan ‘crew quarters (CQ)’. Estos CQ son bastante agradables y brindan a los astronautas condiciones ambientales que incluyen privacidad, oscuridad, temperatura fresca y buen flujo de aire”, explica  Flynn-Evans.

Los CQ son similares al tamaño de una cabina de teléfono. Además de bolsas de dormir, tienen computadoras desde las que se puede hacer llamadas personales, escuchar música o ver películas.   

Los astronautas duermen ocho horas diarias en estas cápsulas verticales que contienen un saco de dormir atado a la pared. Sin embargo, no duermen totalmente estáticos.

“Los CQ tienen un saco de dormir que se adhiere a la parte posterior del CQ con velcro — gancho de terciopelo— . Los sacos de dormir también tienen correas para que los astronautas puedan apretarlos o aflojarlos según su preferencia de flotar o sentirse contenidos mientras duermen”, explica Flynn-Evans.

Desde abril de 2021, la Estación Espacial Internacional tiene siete cuartos permanentes para la tripulación o espacios personales para que los astronautas duerman o trabajen durante su estadía en la estación. Este espacio exclusivo permitió mejorar el descanso de los astronautas. Y también fue resuelto el problema de la luz de los 16 amaneceres.

“Nuestros cuerpos no pueden adaptarse a un ‘día’ de 90 minutos y, por lo tanto, este tipo de patrón de luz-oscuridad puede causar interrupciones del sueño y somnolencia durante periodos de vigilia. Este sería un gran problema si fuera la única fuente de luz del astronauta. Sin embargo, en la ISS, los astronautas tienen acceso a las luces mientras están despiertos y pueden experimentar una oscuridad total, lo que ayuda a minimizar este tipo de interrupciones”, asegura Flynn-Evans.

La Estación Espacial Internacional empezó a construirse a finales de 1998 y tras dos años llegaron los primeros tripulantes. Para su construcción se requirió la colaboración de 15 países y actualmente las principales agencias a cargo son la NASA (EEUU), Roscosmos (Rusia), Jaxa (Japón), la Agencia Espacial Europea (ESA)y la Agencia Espacial Canadiense (CSA).

Actualmente es la única estación espacial con tripulación permanente, y tiene un tamaño similar al de una cancha de fútbol y está dividido en pequeños espacios. Otras de las estaciones lanzadas fueron las del programa Salyut entre 1971 y 1982. Cinco de ellas fueron civiles, mientras que otras dos fueron militares.

Tras el programa Salyut, la Unión Soviética lanzó en 1986 la Estación Orbital Mir, siendo la primera estación espacial en ser habitada de forma estable. Tras 15 años en uso, en 2001 fue destruida de forma controlada cayendo en el océano Pacífico. También se lanzaron la estación espacial Tiangong-1 de China que tuvo una reentrada en 2016, y Tiangong-2 lanzada el 15 de septiembre de 2016.

En la ISS se investiga el cuerpo y la microgravedad. Por ejemplo, un estudio descubrió que los astronautas perdieron masa muscular paraespinal significativa durante una misión de larga duración. Además, realizan la demostración de una nueva tecnología para eliminar el dióxido de carbono de las naves espaciales.

Y durante estos días la Estación Espacial Internacional no solo será escenario de investigaciones, sino también un escenario cinematográfico.

Fotos: NASA