Alfonsina Storni, la poeta que se entregó al océano
En 1916 publicó su poemario El Rosal. Siguió produciendo y en 1918 recibió la medalla de Miembro del Comité Argentino Pro Hogar de los Huérfanos Belgas
ESCAPES
Alfonsina Storni nació el 29 de mayo de 1892 en Sala Capriasca, Suiza. Fue la tercera hija de una familia de migrantes suizos que se estableció en Rosario, Argentina, destacó en la poesía. Hacia 1907 llegó un teatro ambulante a su pueblo y Storni tomó el papel de una actriz por esa noche, pero al final se fue para acabar la gira. Regresó a Rosario para terminar su carrera de profesora rural y en 1911 migró a Buenos Aires, donde comenzó a relacionarse con el medio poético.
En 1916 publicó su poemario El Rosal. Siguió produciendo y en 1918 recibió la medalla de Miembro del Comité Argentino Pro Hogar de los Huérfanos Belgas. Otros reconocimientos fueron el Primer Premio Municipal de Poesía y el Segundo Premio Nacional de Literatura, por su libro Languidez, publicado en 1920.
En 1925 trabajó para la creación de la Sociedad de Escritores Argentinos, pero sus actividades se vieron interrumpidas por el diagnóstico de cáncer de mama, que fue operado el 20 de mayo de 1935. A partir de entonces la incertidumbre y el temor por su enfermedad terminaron con ella: la madrugada del 25 de octubre de 1938 se dirigió a las orillas de Mar del Plata para no regresar más, su cadáver fue encontrado por dos obreros esa misma mañana.
Frente a un paciente con una enfermedad terminal se deben tratar —además de su mal, y bajo el apoyo de salud mental— la aceptación de la muerte y la desesperanza que pueda desarrollar la persona. Ambas pueden terminar de causar la ideación y la conducta suicida, a la que se debe identificar y dar tratamiento oportuno.
Alfonsina Storni decía: “Bravo león, mi corazón tiene apetitos, no razón”.
(*) Dr. Aníbal Romero Sandóval En esta sección se abordan patologías relacionadas con personajes de la historia.