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‘Mon désir atelier de rêve’: Un sueño hecho realidad

Mostaza, perla y azul marino son algunos tonos que dan color a la lana de alpaca, materia prima de chompas y chalecos que modelaron chicas de entre 12 y 16 años en el lanzamiento de Mon désir atelier de rêve, primera colección de Irene Ugalde Villa-Gómez, de 13 años.  

Lápices de colores y papel fueron los primeros elementos que usó Irene para crear en su primera infancia. Más tarde, a sus seis o siete años aproximadamente, el dibujar siluetas portando distintas prendas fue su mayor pasatiempo infantil.

El transcurrir del tiempo no hizo más que confirmarle su gusto por el diseño de moda, que terminó convirtiéndose en su temprana vocación. Irene cuenta que su inspiración fluyó durante la pandemia. Le tomó menos de un año todo el proceso entre los dibujos, la elaboración de las chompas y los chalecos y el lanzamiento de su Mon désir atelier de rêve.  

“Mon désir”, en español quiere decir “Mi deseo”, ese que tiene por crear una marca que llegue a ser reconocida en un futuro. Pero este deseo solo podrá hacerse realidad en un taller (o atelier) donde se teja su sueño (rêve), el mismo que está relacionado con París, lugar con el que ella sueña desde pequeña, por lo que, una vez que termine el colegio en Santa Cruz, anhela ir allí a estudiar diseño de moda e ingeniería textil. Su atelier de “rêve” complementa y ayuda a materializar ese su deseo.

Gracias a sus habilidades innatas, al apoyo de su mamá y a la ayuda de su tía Valeria Villa-Gómez, diseñadora y propietaria de Sweet Pachamama, y a su equipo de artesanas, sus diseños plasmados en el papel se materializaron en prendas de lana de alpaca más rápido de lo que ella pensaba. Sin embargo, todos los proyectos conllevan inconvenientes. Irene cuenta que una de sus chompas era muy difícil de hacer, por lo que tuvieron que probar con varios puntos diferentes para lograr plasmar el diseño, el cual, finalmente, salió tal y como se planeó. El diseño de algunas prendas fue cambiado porque unas se parecían mucho a otras, por lo que tuvo que repensarlas porque “todo se logra probando para llegar al resultado final deseado”.

Su colección es exclusivamente para chicas adolescentes. Estas prendas son versátiles y casuales: se las puede usar con un jean y zapatillas para salir con las amigas, o con una falda y zapatos un poco más elegantes para algún cumpleaños.

Las chompas pueden lucirse como blusas gracias a sus cuellos con volados o tipo camisa, a las mangas campana o a los acabados en los bordes con figuras ovaladas. “Para crear, agarro mi lápiz y mi libreta y me centro en lo que yo usaría. No puedo diseñar algo que ni yo vestiría”, asegura.  

Las prendas están pensadas para portarlas en climas frescos y fríos. Sin embargo, su paleta de tonos no solo está compuesta por los colores fríos que se usan en estas épocas, sino también incluye colores cálidos, pasteles y ocres.

FOTOS: ADIR SAUMA