Ciudad Líquida, rock y experimentación
Imagen: Archivo Ciudad Líquida
MÚSICOS. Daniel Pietro Andrade, Álvaro Cuevas Tellería, Julie Marín García y César Lugones Alcázar son Ciudad Líquida. Foto. Archivo Ciudad Líquida
Imagen: Archivo Ciudad Líquida
La banda paceña de rock alternativo lanzará su nuevo sencillo en un concierto en Inni Espacio el 11 de febrero.
Nuestro Universo es el primero de los sencillos que la banda de rock Ciudad Líquida presentará a lo largo de 2023. “La nueva canción es muy enérgica, explora una sonoridad electropop, nueva para la banda, fusionada con los instrumentos tradicionales del ensamble de rock y tiene una letra más provocativa y ligeramente poética”, describen los músicos. Este trabajo ha sido producido por el chileno Cacho Romero y grabado en Sonic Boom (La Paz, Bolivia) y Audionautas (Santiago, Chile). Se trata de la cereza sobre la torta que se presentará en el concierto del sábado 11 de febrero a las 20.00 en Inni Espacio (Av. 6 de Agosto 2570, entre Pinilla y Pedro Salazar) de La Paz. Las entradas están a la venta en La Viñeteca (Shopping V Centenario, en la planta baja).
Aunque la palabra “solidez” contrasta con el nombre del grupo —conformado por Álvaro Cuevas Tellería, César Lugones Alcázar, Daniel Prieto Andrade y Julie Marín García—, es la característica lograda en el camino recorrido, aunque siempre estará abierta a nuevas sonoridades.
—¿Cómo nació Ciudad Líquida?
—Álvaro Cuevas: Ciudad Líquida fue el resultado de un grupo de alumnos del colegio paceño San Calixto que empezaron a tocar punk, post punk y también a componer canciones entre 1999 y 2000. Ellos eran Sergio Doria Medina en el teclado, Fernando Hurtado en el bajo, Christian Goitia en la batería, Alejandro Ustárez en la guitarra rítmica, voz y letras y yo en la guitarra. Julie Marín entró en 2002 a raíz de que el Ale Ustárez había dejado la banda para irse a Chile a estudiar ingeniería de sonido y curiosamente Julie llegó desde Chile a La Paz, con mucho interés en tener una banda. De hecho, unas amigas chilenas conocieron a la banda cuando estaba Ustárez todavía y se enteraron de que él la dejaría y nos contaron que Julie cantaba y le gustaba el mismo estilo de música. Así que de esa forma se coordinó el primer encuentro en la casa de Goitia para conocerse y ver si había química. Eso pasó la primera semana que Julie llegó a La Paz, en abril de 2002.
—¿De dónde viene el nombre?
—Cuevas: El nombre nace del apuro, ya que cuando la banda recién comenzaba, tuvo que tocar en un festival y todavía no se la había bautizado de ninguna manera. Por ahí estaba el dibujo de un amigo llamado Juan Avilés, que fue pintor, dibujante y también estuvo haciendo música 8 bits, pero que lamentablemente ya no está con nosotros. Ese dibujo se llamaba Ciudad Líquida y era de estilo manga, futurista. Antes de partir a tocar, dijeron: “Nos llamaremos Ciudad Líquida mientras tanto y después lo cambiaremos”.
—¿Cuáles han sido los hitos en la carrera de la banda en este tiempo?
—Julie Marín: Los hitos de la banda, desde nuestra propia mirada, son varios. Fue un gran arranque ganar una categoría de la Marathon Rock el 2004, en que se realizaba en el legendario pub Equinoccio, y gracias a eso se pudo hacer el primer disco, ya que por ese entonces era muy caro y complicado tener una grabación. En la también legendaria radio Stereo 97 de La Paz, que estaba entonces bajo la dirección de Patricio Peters, tuvimos la primera recepción del material, de hecho, él fue quien escogió el primer corte Los días se consumen del primer disco. Y no pasó mucho con el tema hasta que la productora Invisible y Karim Patón nos hicieron el video de esa canción y se volvió el primer hit de la banda, porque el video empezó a rotar en el mítico programa de rock nacional Axesso, a cargo de Leonardo Chumacero, en tiempos en que todavía el internet no se apoderaba de todo y la televisión nacional era vista en todos los departamentos de Bolivia. Para ese momento, era una canción con un estilo novedoso, poco común en el país y el hecho de que hubiese una mujer al frente de la banda era también algo que no se veía mucho; de hecho, en muchas ocasiones los sonidistas sin preguntar asumían que yo era la corista de la banda.
—También hubo premios…
—Marín: Ganamos los Rockandbol de 2005 como mejor álbum debut y mejor canción debut, tocamos en el evento de premiación y lo recibimos de manos de los grandes Octavia. De ahí ya vinieron muchas cosas: tocar en nuestro primer festival internacional abriendo a Los Enanitos Verdes y Rata Blanca, poder grabar el disco Entre luz y sombras en un estudio muy bueno de esa época, que es ProAudio, y aprender muchas cosas sobre grabación, sonido y producción de Gonzalo Gómez (GoGo Blues) y el director del estudio, el legendario Óscar García. Nos hicimos bastante conocidos y cuando llegamos a tocar por primera vez a Potosí, la gente nos seguía por las calles y nos pedían autógrafos. En la presentación del Entre luz y sombras llenamos el Teatro Modesta Sanjinés y en 2012 presentamos nuestro disco El Gran Jardín en un teatro lleno también.
—Cuevas: Nuestro trabajo más ambicioso hasta la fecha es el disco Frecuencias Fantasma, lanzado en 2016, en el que trabajamos la producción con Mayo Ávila y Álvaro Gaviota e incorporamos un cuarteto de cuerdas, cuyos arreglos estuvieron a cargo de Patricia Bedregal y nos lanzamos a hacer canciones más experimentales, como Nómada. También tocamos en el Dakar en 2015, conocimos a la gran banda de Perú Dolores Delirio y tocamos con ellos tanto en La Paz como en Arequipa y Juliaca; creamos una linda amistad con ellos. También estuvimos en dos festivales en Chile, compartiendo el escenario con bandas importantes de allá.
El camino de la música
Si bien la banda ha logrado forjar un sello propio de identidad, también es cierto que las personas son las que hacen a un grupo, cada quien con sus particularidades. La formación actual —que presentó el fin de semana este mismo concierto en La Muela del Diablo en Cochabamba—, ha visto cambiar los modos de la producción musical y se ha sabido adaptar a éstos.
Álvaro Cuevas, guitarrista, es el único miembro original de la banda que queda. Es un tipo tranquilo, intelectual, enamorado de la música, el cine, es detallista y siempre está pendiente de todo lo relacionado con la banda.
En la batería está César Lugones, el deportista. Es un amante de la naturaleza y además tiene mucho sentido del humor, es pacífico y ya es papá: el único de la agrupación hasta el momento.
Daniel Prieto, el bajista, también es actor. Él dedica gran parte de su tiempo al teatro, conoce a toda la gente de ese ámbito. También tiene mucho sentido del humor, le gusta dar discursos y es el más crítico y detallista del grupo.
La voz de la banda es Julie Marín, quien además escribe las letras. Ella suele estresarse con facilidad; pero es entusiasta, tiene inquietudes espirituales y le gusta filosofar sobre muchas temáticas —“como a todos los de la banda”, apuntan— es alegre y a la vez introvertida aunque no lo parezca, igual que Álvaro.
—¿Cómo ha cambiado la propuesta de la banda, desde la idea que tenían inicialmente hasta hoy?
—Marín: La banda ha tenido varios cambios de integrantes, pero una idea que primaba para Álvaro y para mí era hacerse conocidos tanto en Bolivia como en otros países. Como muchos otros músicos, empezamos soñando con ser parte de un sello y no tener que preocuparnos por el dinero para hacer discos, la difusión del material y de los conciertos, y tener asegurado nuestro crecimiento como artistas, al tener el tiempo suficiente para dedicarnos totalmente a este fin sin tener que trabajar en otra cosa. Pero al no ocurrir esto, el paradigma cambia. No hay ninguna presión sobre ti, salvo la que tú mismo te pones. Tienes que sacar el dinero de donde sea para seguir haciendo lo que amas, hacerlo en el tiempo que puedes, aprender de todo un poco para promocionarte, organizar conciertos, difundir tu trabajo, seguir creando, seguir apostando ya solo por amor al arte y también teniendo la libertad de hacerlo con el criterio en que cuatro personas pueden coincidir.
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—Ya con este desafío a nivel de producción, ¿cuál es el momento más difícil que han atravesado?
—Cuevas: De varios momentos difíciles en las diferentes etapas que ha tenido la banda y las distintas conformaciones, podríamos mencionar lo más actual de la última: la partida de Julie a vivir a Santa Cruz y tener que mantener la banda a distancia; también que haya caído la pandemia, que sabemos lo difícil que fue para el planeta entero. Ahora Julie vive en Chile, pero nos estamos dando modos (tenemos harta práctica) de seguir adelante y seguir haciendo material nuevo.
—¿Cómo sitúan a la banda dentro del espectro musical boliviano?
—Cuevas: En este espectro somos una banda alternativa. Sentimos que cuando comenzamos no podíamos identificarnos con ninguno de los estilos musicales de la época y eso ha provocado que forjemos nuestra carrera un poco solos, a pesar de que sí hemos recibido mucho apoyo de la gente, a la que le gusta lo que hacemos.
—¿Qué podrá escuchar el público en este concierto en el teatro Inni?
—Marín: Quienes asistan el sábado 11 de febrero al teatro Inni, en la avenida 6 de Agosto, podrán escuchar una banda más madura, con un sonido sólido y canciones de casi todos nuestros discos y además del nuevo corte Nuestro Universo, que está disponible en todas las plataformas de streaming. Hemos preparado un show hermoso para que el público baile, salte, cante los temas y nos podamos reencontrar con la gente querida de La Paz.
PERFIL
Ciudad Líquida, rock independiente
Ciudad Líquida se formó en 2000 en La Paz. Tras ganar la Marathon Rock 2004, cuyo premio era la grabación de un disco, lanzaron su primer material autotitulado en 2005, que incluye Los Días se Consumen, El Polvo de tus Ojos y En Mí.
En 2007 salió el EP Entre Luz y Sombras, con tres nuevas canciones, una versión de Nacimiento (homenaje a Wara), y tres remixes realizados por SuperEstar y RaBeat.
Después de los singles Corazón Infinito/ Abriste (2009) y Suplantándome (2010), lanzaron su tercera producción, El Gran Jardín (2012), que incluye Respiro, Imagina Que, Siente la Gloria y Cada Día Más.
En 2014 sale el single Más que Inocencia / Insensibles y en 2016 lanzar la cuarta, Frecuencias Fantasma, con Siento Ansiedad y Amor Dual. En 2020 lanzan el single Androides y Gigantes y en 2021, en pandemia, presentan el disco grabado en vivo InDirecto. Este febrero de 2023 lanzaron el nuevo sencillo Nuestro Universo.
Texto: Miguel Vargas
Fotos: Archivo Ciudad Líquida