Editorial 3600 y el panorama editorial en la FIL LA PAZ 2024
Imagen: editorial3600
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Camila Urioste, Armin Castellón y Lourdes Reynaga son algunos de los autores que presentarán sus trabajos este año
En el panorama editorial boliviano hay una fecha especial, una que todos aquellos que se han aventurado a vivir de la literatura esperan con ansias: el inicio de la Feria Internacional del Libro (FIL) de La Paz.
Pues, más allá de que la versión cruceña de este evento ha estado ganando cada vez más importancia y terreno en el panorama cultural —y ojalá gane más todavía—, la de La Paz sigue siendo el espacio en el que las editoriales bolivianas presentan sus grandes apuestas, así como es la mayor fuente de ingresos para lo que resta del año y parte del próximo, hasta la llegada de una nueva edición del evento organizado por la Cámara Departamental del Libro de La Paz.
Todo eso para aclarar que, estreno o no, las editoriales saben que acá podrán vender sus mejores libros y cimentar sus famas como casas editoriales. Para el público quizás esto suena tremendamente mundano y lógico, pero visto desde adentro es algo mucho más emocionante y estresante. Más que nada porque el panorama cultural boliviano es rico en diversidad y talento, no así en réditos y consumo. No hay muchos espacios de promoción, los apoyos o facilidades de fomento a la economía naranja no son bien explotados por la autoridades municipales y gubernamentales, además de que la apertura del público es bastante rígida. Es un poco como sembrar flores en el empedrado. Hay pequeñas rendijas donde quizás algo crezca, pero no son muchas y hacerlo es fatigante.
Entonces es una lucha, un gran esfuerzo. Peor en lo relacionado a la literatura, una materia descuidada en el sistema educativo, creída menos frente a las muy necesarias matemáticas. Son esas mismas autoridades que hacen su vuelta de popularidad en la FIL —frente a cámaras y reporteros desesperados de contenido— las que luego ignoran casi cualquier medida que fomente la lectura y escritura, a menos que le convenga a sus partidos.
¿Por qué pintar un panorama tan terrible? Bueno, porque así es. Pero también para ilustrar el contexto en que las editoriales llegan a la feria para armar un stand en el frío y ventoso campo ferial Chuquiago Marka y ver formas de cautivar a la gente que va dispuesta a pasear viendo las portadas de los libros y quizás dejarse seducir por alguno de ellos. Ahí empieza la magia. Cada editorial boliviana tiene gemas disponibles —incluso ocultas— en sus catálogos. La gran mayoría de los protagonistas del panorama editorial boliviano se mueven por amor a la literatura y con todas las ganas de sacar adelante sus casas editoriales y a las voces que estas albergan.
En Editorial 3600, mi casa editorial —donde publico y soy editor—, he encontrado libros brillantes, inolvidables, que quisiera que tengan más lectores, más atención, más fanfarria. No solo la que podamos darle quienes pertenecemos a 3600, sino también el del público nacional e internacional que de repente se entera que existen autores como Guillermo Ruiz Plaza, Claudio Ferrufino-Coqueugniot, Fernanda Verdesoto, Avril Pol y Vadik Barrón (entre muchos otros y otras), todos caseritos de la editorial y creadores de obras brillantes que necesitan ser inmortalizadas en la memoria colectiva boliviana.
Y este año ese brillante catálogo se hace aún más grande con libros tanto de escritores consolidados como de figuras en ascenso. Estos son Alan Santos, Diego Mattos, Adrián Nieve, Armin Castellón, Rudy Terceros, Lourdes Reynaga, Camila Urioste, Matt Ferraz, Eduardo Ascarrunz y Enrique Rocha.
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Santos presentó el libro de cuentos Prueba un poco el 1 de agosto; Mattos hizo lo mismo con la novela Hasta que el río aclare el 2 de agosto; yo mismo estrene ayer sábado 3 de agosto el libro de cuentos Matasueños. Hoy, 4 de agosto, Castellón presentará el cuento infantil ilustrado Mis pesadillas recurrentes a las 17.00 en la sala Julio de la Vega; Terceros llega con la novela Nacida de mujer y de hombre el 7 de agosto a las 19.00 en la sala Jaime Mendoza; Reynaga estrenará el libro de cuentos El humo y la sal el 7 de agosto a las 20.00 en la sala Blanca Wiethüchter; Urioste presentará la novela Manqapacha Delight el 8 de agosto a las 19.00 en la sala Gaby Vallejo; Ferraz llega desde Brasil con la novela Nuestra cíclope el 10 de agosto a las 19.00 en la sala Jaime Mendoza; Pachi Ascarrunz presentará la biografía El Negro Ayllón, genio y figura el 10 de agosto a las 20.00 en la sala Jaime Mendoza y, finalmente, el 11 de agosto a las 18.30 en la sala Blanca Wiethüchter se presentará Mis confesiones, libro póstumo de Enrique Rocha.
Asimismo, el 3 de agosto a las 15:30 en la sala Blanca Wiethüchter se presentarán dos de los más importantes estrenos de la FIL Santa Cruz 2024: el libro de cuentos Teratológica de Rodrigo Simons y la antología de cuentos de ciencia ficción Caminata espacial, compilada por el autor cruceño Juan Carlos Zambrana. De ese lado, en el stand 30 del bloque amarillo, la Editorial 3600 también estará ofreciendo otros grandes estrenos de este año que salieron antes de la FIL entre los que sobresalen libros como la novela Dejad que los niños vengan a mí de Miguel Carpio, el libro de cuentos Búfalo de Rodrigo Villegas, el libro de crónicas Geografía de mis pasos de Claudio Ferrufino Coqueugniot, la novela Los belgas de Adhemar Manjón, el libro de cuentos La fuga del paralítico loco de Leaño Martinet y la brillante novela Viaje febril al invierno de Guillermo Ruiz Plaza.
La FIL La Paz está sucediendo ahora mismo hasta el 11 de agosto en el Campo Ferial Chuquiago Marka (Bajo Següencoma). Los medios la llaman “fiesta literaria”, sin darse cuenta de que más que una fiesta, es un espacio donde las editoriales se juegan la vida para poder continuar publicando. La FIL es el resultado de mucho trabajo y esfuerzo, todo para que los bolivianos y las bolivianas puedan seguir descubriendo estas novelas, cuentos, crónicas y dramaturgias, no solo de la Editorial 3600, sino también del resto de las casas editoriales, un montón de flores en el empedrado que, año tras año, se empecinan en traer más colores al panorama literario boliviano.
* Para conocer más información de los libros de Editorial 3600 y sus eventos, consultar en todas sus redes sociales.
Texto: Adrián Nieve
Fotos: Editorial 3600