Javier Hinojosa, el fotógrafo que conjura el tiempo y la luz
Se presenta en La Paz la exposición fotográfica "En otras Palabras: Sacbé. Camino Blanco", del afamado artista mexicano del lente, Javier Hinojosa.
La ciudad sede de gobierno boliviana se viste de gala para recibir la exposición fotográfica «En otras Palabras: Sacbé. Camino Blanco» del destacado artista mexicano Javier Hinojosa. La muestra, que se inauguró el pasado jueves en la Casa Museo Inés Córdova-Gil Imaná, ofrece una visión única de la arquitectura prehispánica y la naturaleza de la península de Yucatán y el estado de Chiapas, capturada a través del lente sensible y experimentado del artista.
La exposición, que consta de 26 fotografías en blanco y negro, es el resultado de un proyecto que el artista comenzó a finales de los años 90, fotografiando el área Maya de México. «Pude registrar esto por mi cuenta y compartir estas imágenes con la gente que no puede visitarnos, que no puede ir a México», explica Hinojosa. «Creo que la fotografía es una forma de conocimiento y también una invitación a que vayan a visitar estas zonas arqueológicas que hablan de toda una civilización que fue culta, con un gran conocimiento de matemáticas, de astronomía, y también con una sensibilidad y una finura en todo su trabajo arquitectónico, ornamental y de pintura mural que realmente la hace única como una de las grandes civilizaciones del mundo», explicó Hinojosa al ser entrevistado por la directora de La Razón, Claudia Benavente.
Presencia en Bolivia
La muestra, que forma parte del acervo museográfico del Museo de Arte Precolombino e Indígena (MAPI) de Uruguay, llega a La Paz gracias a la colaboración entre la Embajada de México en Bolivia, el Museo Inés Córdova-Gil Imaná, el Museo Nacional de Arte y el Centro de la Revolución Cultural, dependientes de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FC-BCB).
El embajador de México en Bolivia, Eduardo Sosa, destaca la importancia de traer la obra de Hinojosa a Bolivia. «Yo creo que le debíamos a Bolivia la presencia de Javier desde esta perspectiva de la embajada y traer la obra de Javier. Javier ha visitado prácticamente toda América Latina y el Caribe. Esta es solo una partecita de la vasta obra que tiene en su fotografía», aseveró.
Hinojosa, con casi 50 años de trayectoria en la fotografía, se formó en la era analógica y ha transitado por diversas técnicas y enfoques a lo largo de su carrera. «Me formé, como muchos fotógrafos, en la fotografía análoga o analógica y evidentemente trabajábamos en laboratorio», comenta el artista. «Luego me fui a lo digital y he regresado a lo analógico, pero buscando técnicas analógicas no tóxicas y no dañinas al medio ambiente».
Arte e historia
Esta preocupación por el medio ambiente no es casual. Hinojosa explica que su trabajo en la arqueología lo llevó a una reflexión más profunda sobre la relación entre las culturas antiguas y la naturaleza. «Estas culturas hablaban de la naturaleza y la arqueología me llevó a la naturaleza, pero buscar la naturaleza a profundidad con una premisa: que la belleza de la naturaleza es un mecanismo de defensa ante su principal depredador, que es el ser humano», sostiene.
Esta conciencia ecológica se refleja no solo en los temas que aborda en su fotografía, sino también en sus técnicas de trabajo. «Ahora revelamos con café, con ácido ascórbico. Estoy haciendo técnicas del siglo XIX en las cuales quitamos algunos componentes que eran el bicromato, que es cancerígeno, lo cambiamos por un ecolín», explica Hinojosa. «Uno puede dejar correr a su hija en su laboratorio sin ninguna preocupación y podemos hacer copias hermosísimas, regresar a lo artesanal».
Javier Hinojosa
Para Hinojosa, la fotografía es más que una simple captura de imágenes. «A veces una fotografía es un conjuro, un conjuro entre el tiempo, el espacio, la luz y un poco la suerte de estar en el momento indicado, exactamente donde tenías que estar y donde aparece la magia», reflexiona. Sin embargo, también enfatiza la importancia del conocimiento y la preparación detrás de cada toma. «Evidentemente, eso también se lo digo a mis alumnos, no es nada más una coincidencia. También debe de haber conocimientos atrás, búsquedas atrás, saber a dónde vas, qué buscas, qué es lo que uno está fotografiando».
La exposición «En otras Palabras: Sacbé. Camino Blanco» no solo ofrece una oportunidad única para apreciar la obra de Hinojosa, sino que también sirve como puente cultural entre México y Bolivia. El embajador Sosa subraya este aspecto: «Yo creo que la relación como hemos hablado muchas veces de México con Bolivia, estas son las muestras tangibles que tenemos que dar: dos grandes talentos con una gran fotografía, una gran exposición que tenemos la posibilidad de traerla y presentarla en La Paz y en Bolivia».
Formación
Además de la exposición, los amantes de la fotografía y el arte tuvieron la oportunidad de participar en dos talleres impartidos por Hinojosa y Facundo de Almeida, director del MAPI y curador de la muestra. El taller «Fotografía y arte visual», dirigido por Hinojosa, ofreció a los participantes la oportunidad de aprender de la vasta experiencia del artista. «Voy a compartir un poco mis experiencias y pues es un poco la idea de que los que estén interesados podrán escuchar, a partir de la experiencia de tantos años, algo que les podrá quizás ayudar en su oficio o en su expresión fotográfica», comentó Hinojosa.
La presencia de Hinojosa en La Paz no solo representa una oportunidad para apreciar su obra, sino también para reflexionar sobre la importancia de la preservación del patrimonio cultural y natural. Su trabajo, que abarca desde la arqueología hasta la naturaleza, nos invita a contemplar nuestra relación con el pasado y el entorno que nos rodea.
«Finalmente, algo que empezaste hablando: la tinta y el papel. Podemos ver fotografías donde nada más queda el papel, gelatina y tinta china. Qué maravilla, y la tinta china es milenaria», reflexiona Hinojosa, recordándonos la belleza y la perdurabilidad de las técnicas tradicionales en un mundo cada vez más digital.
La exposición «En otras Palabras: Sacbé. Camino Blanco» estará abierta al público en la Casa Museo Inés Córdova-Gil Imaná hasta finales de octubre. Es una oportunidad única para los amantes del arte, la fotografía y la historia para sumergirse en el fascinante mundo capturado por el lente de Javier Hinojosa, un artista que no solo retrata el pasado, sino que también nos invita a reflexionar sobre nuestro presente y futuro en relación con la naturaleza y nuestro patrimonio cultural.