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El Estado es más inclusivo, pero el reto es la autonomía

El 7 de febrero de 2009 nació el Estado Plurinacional de Bolivia, con la promulgación de la nueva Constitución Política. Pasaron más de dos años de ello y nueve políticos y analistas señalan que los mayores avances del joven modelo estatal involucran los temas de inclusión, descolonización y democracia participativa; aunque todavía resta empujar la aplicación de la autonomía, que cuenta con una ley marco.

Este desafío es admitido por el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro. Al respecto, la politóloga María Teresa Zegada asegura que la transición de la República al “nuevo Estado” implica un proceso largo; empero, la plurinacionalidad no ha dado señales claras de vigencia (caso TIPNIS), y aparte, “no se ha avanzado casi nada en la aplicación de las autonomías, excepto la elección de autoridades (departamentales) o algunos aspectos de tipo administrativo y procedimental”.

El artículo 1 de la Carta Magna establece que “Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías. Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país”.

Precisamente la autonomía fue anunciada como una de las bases para la refundación del país, que comenzó a caminar con el referéndum para autonomías indígenas municipales de diciembre de 2009; la elección de gobernadores, asambleístas departamentales, alcaldes y concejales municipales de abril del siguiente año y la promulgación de la Ley Marco de Autonomías en junio de 2010. Ahora, esta etapa espera por el diseño y la aprobación de los estatutos autonómicos y las cartas orgánicas de departamentos y municipios.

Para el analista Carlos Hugo Molina, la transición al Estado autonómico avanza “lentamente” porque es determinante “voluntad y decisión de todos los actores políticos. Estamos ante una serie de resultados que se darán progresivamente. Los gobernadores aún son prefectos y las asambleas departamentales, consejos.

No inició el proceso legislativo departamental con la aprobación de leyes. Hay un nivel de gestión que produjo cambios administrativos, de nombre, pero inútiles para efectos prácticos”.

INTERCULTURALIDAD. En criterio del politólogo Fernando Mayorga, el nacimiento del Estado Plurinacional ha permitido, a la par, la construcción de una democracia intercultural, por eso la presencia de diputados indígenas en un orden del 5%. “La democracia se ha fortalecido teniendo como eje la democracia participativa; sin embargo, se ha reforzado el centralismo estatal, que ha relegado la aplicación efectiva de las autonomías”.

La inclusión, especialmente de los indígenas, es uno de los rasgos resaltados por los expertos. Las muestras de ello implican la elección de indígenas en la Asamblea Legislativa Plurinacional (diciembre de 2009) y de magistrados para los tribunales Constitucional y Agroambiental, y el Consejo de la Magistratura del Órgano Judicial (octubre del año pasado). Aparte está el tema del impulso gubernamental a la equidad de género y la Ley de Lucha contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación.

El analista político Carlos Böhrt comenta que la inclusión es uno de los elementos que sobresale en el camino inicial del Estado Plurinacional, que va de la mano con la incorporación de los pueblos indígenas y la vía libre a su autonomía: el artículo 1 de la Ley Marco de Autonomías indica que Bolivia es “un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario (…) con autonomías, que garantiza la libre determinación de las naciones y pueblos indígena originario campesinos preservando la unidad del país”. Y otro paso para esta inclusión involucra el reconocimiento de la justicia indígena, al mismo nivel de la justicia ordinaria.

No obstante, el expresidente Carlos Mesa opina que “el país no ha dejado de ser una República” porque el artículo 11 de la Constitución aún avala la división de poderes republicana. “Seguimos siendo República, a la que se la ha añadido el concepto de la plurinacionalidad y las autonomías. El tema indígena se maneja de manera más inclusiva, menos discriminadora, menos racista y eso es positivo; pero la descolonización es más retórica que realidad”. Por ello, para Mesa, desde 2009, Bolivia pasó a ser un Estado “republicano plurinacional”, y “este concepto tiene que hacerse efectivo cuando se superen problemas como el del TIPNIS”.

El Gobierno señala que hay tres desafíos en el nuevo Estado

El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, asegura que, en el marco de la implementación integral de la nueva Constitución Política, aún están pendientes tres “desafíos históricos y otros temas” para la consolidación del Estado Plurinacional.

“El tema social es un tema pendiente que hemos heredado como República y como Estado Plurinacional, y tiene que ver con elevar los índices de escolaridad, ampliar la atención de los servicios de salud, garantizar la producción para el consumo alimentario; además, consolidar la justicia originaria y la justicia ordinaria; que se consoliden las autonomías y las autoridades regionales tengan sus competencias y responsabilidad según sus estatutos y cartas orgánicas. Por último, se debe ampliar la producción con la industrialización”.

Sobre el tránsito de República a Estado Plurinacional explica que el país mantiene el régimen republicano como sistema de gobierno, “eso significa la división de poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y la forma de organización del Estado Plurinacional a través de la democracia participativa comunitaria”. A la par, comenta que en el tema autonómico, llevará tiempo construir una nueva estructura institucional del Estado, pero se avanza; “aunque existen corresponsabilidades por parte de las entidades territoriales (gobernaciones y municipios), que deben aprobar sus estatutos y cartas orgánicas para así aplicar el régimen”.

‘No existen señales claras de aplicación’
María Teresa Zegada

“No existen señales claras en la aplicación de la nueva Constitución en el marco de las autonomías y la transición al nuevo Estado; ése es el problema y la contradicción. No se percibe la transformación efectiva anunciada en el proceso constituyente de 2006 y 2007; por ello, hay una frustración en la población respecto a lo enunciado en la Carta Magna y los pocos avances de la realidad”.

‘Los avances son lentos y parciales’
Fernando Mayorga

“Es un proceso minimalista, porque los avances  son lentos y parciales, denotando una suerte de reforma incremental que resulta adecuada, tomando en cuenta la debilidad del Estado. Pero la democracia se ha fortalecido, teniendo como eje la democracia participativa. No se dio un dualismo en el sistema de representación, uno de los riesgos en la idea de Estado Plurinacional”.

‘Bolivia no ha dejado de ser República’
Carlos Mesa

“Bolivia no dejó de ser República, elemento esencial de la nueva Constitución. El Gobierno no está entendiendo su propio discurso; no es lógica de una República Plurinacional el plantear una confrontación sin consulta adecuada ni respeto a los derechos de los pueblos indígenas. El gran problema que enfrentamos es la hegemonía del mundo andino sobre los llanos”.

‘La debilidad estructural no ha cambiado’
Samuel Doria Medina

“El Gobierno solamente cambia nombres a las instituciones, pero la debilidad estructural del Estado no ha cambiado al transitar de República a Estado Plurinacional. Si bien hay mayor participación de pueblos indígenas en   la toma de decisiones, en muchos aspectos sólo se ha quedado en lo simbólico, sin darle continuidad y solución a las problemáticas económicas y sociales”.

‘El Gobierno tiene una visión centralista’
Óscar Ortiz

“En el Gobierno existe una contradicción profunda: por un lado tiene una visión bastante concentradora y centralista del poder, pero en lo plurinacional, con las autonomías, se debería distribuir el poder. La consecuencia de que sólo sea un discurso se refleja en la frustración y pérdida de confianza de la ciudadanía que debe aprobar o no la gestión gubernamental”.

‘La inclusión es el aporte del nuevo Estado’
Carlos Böhrt Irahola

“La inclusión es el gran aporte del Estado Plurinacional. Después de la ola de democratización social que implicó la Revolución Nacional de 1952, con la Reforma Agraria y el voto universal, el otro gran momento de democratización en Bolivia es el Estado Plurinacional y la incorporación, aunque parcial, de los pueblos indígenas y una autonomía, aún débil, de esos mismos pueblos”.

‘Es una transición incompleta’
Helena Argirakis

“Aún es una transición incompleta. El eje de la descolonización ha avanzado significativamente, pero aún hay tensiones. Una dificultad es que entre los grupos que conforman el bloque nacional popular hay una lucha interna. Hay como una saturación de demandas y con el ritmo del proceso no se los puede satisfacer; sin embargo, esa misma conflictividad va nutriendo al proceso”.

‘La autonomía no depende del Ejecutivo’
César Navarro

“En el contexto del Estado Plurinacional, la autonomía no depende del Gobierno, es decir, existe una corresponsabilidad  de las entidades territoriales. La condición de tener este elemento es también una decisión de los actores territoriales (alcaldes y gobernadores). En el plano superestructural, jurídico, político y cultural se registra la construcción del Estado Plurinacional”.

‘El proceso va a requerir mucho más tiempo’
Carlos Hugo Molina

“Tenemos nueva Constitución, nuevas propuestas ideológicas y estructuras institucionales. Al ir de República a Estado Plurinacional se cambiaron nombres de las estructuras administrativas, pero desde el comportamiento colectivo el proceso va a requerir mucho más tiempo. El proceso no ha sido el tradicional, producido en revoluciones con cambios radicales e inmediatos”.