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Bolivia espera retomar el diálogo con Chile tras superar el conflicto

La decisión está en el lado chileno. Bolivia tiene toda la voluntad de reanudar el diálogo con el gobierno de Sebastián Piñera después de que el conflicto por los soldados fue resuelto por la vía judicial.

El canciller David Choquehuanca manifestó la intención del gobierno de Morales de sentarse en la mesa para solucionar los temas pendientes entre ambas naciones. Pero la última palabra la tiene Chile, ya que fue la administración de Piñera la que congeló la negociación en 2010.

“Son ellos los que han cancelado unilateralmente esta reunión del mecanismo de consultas políticas. Seguramente no hay capacidad política, no hay voluntad ni la capacidad para empezar a trabajar, (pero) estamos esperando que se pueda retomar ese diálogo. Le toca a Chile convocar y en territorio chileno”, detalló el Canciller a la agencia EFE en una entrevista en Caracas, Venezuela. 

Diálogo. Así, Choquehuanca expresó “total predisposición” para reanudar la negociación con Chile sobre la agenda de 13 puntos; empero, recalcó que la administración de Evo Morales espera una nota oficial del Gobierno chileno para retomar el diálogo, congelado desde 2010.

“La siguiente reunión tenía que realizarse en Chile en noviembre de 2010, porque donde se firmó el acta fue en Bolivia, pero nosotros no nos explicamos por qué Chile posterga unilateralmente esta reunión”, acotó Choquehuanca, quien concluyó ayer su participación en la reunión del Consejo Político de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de nuestra América (Alba), que se desarrolló en la capital venezolana.

Ya en diciembre, Chile solicitó al Gobierno boliviano afianzar una nueva relación diplomática para avanzar en el tratamiento de la agenda de los 13 puntos. El canciller chileno, Alfredo Moreno, pidió resolver los temas marítimo, Silala, de las tarifas portuarias y del ferrocarril Arica-La Paz. 

Esta iniciativa cayó en saco roto, pues, según Choquehuanca, a su despacho nunca llegó una nota diplomática para reanudar el diálogo.  Ayer, en Santiago, el jefe de la diplomacia chilena expresó, igual que su colega boliviano, la intención de reactivar la negociación bilateral.

“En este momento, lo importante es mirar hacia el futuro, y que estos hechos no vuelvan a producirse (…) En síntesis: quisiera expresar, nuevamente, nuestra satisfacción por el cierre de este episodio y el pronto regreso de estos tres soldados a sus hogares”, destacó el diplomático.

“Estamos dispuestos a reunirnos en cualquier momento. Son ellos (los chilenos) los que han cancelado unilateralmente la reunión acordada, seguramente porque no hay capacidad política”, insistió Choquehuanca.

Canciller destaca el respaldo

Apoyo

El canciller David Choquehuanca destacó el respaldo de movimientos chilenos a la demanda marítima boliviana. “Hay un avance muy significativo con relación a este tema en los diferentes estamentos en Chile, desde sectores empresariales y hasta militares”, recalcó el diplomático en Caracas. Explicó que en el pasado las Fuerzas Armadas de Chile no querían abordar el tema marítimo, pero —dijo— gracias a la diplomacia de los pueblos se logró cierto respaldo de este sector. 

Con Piñera, la relación ‘en punto muerto’

Con ánimo desmotivado, el gobierno de Evo Morales ve que con Sebastián Piñera “no es posible dialogar” y culpa al Gobierno chileno de haber “retrocedido” la negociación que se instaló con Michelle Bachelet.

La ministra de Comunicación, Amanda Dávila, consideró que la relación boliviano-chilena “está en punto muerto” mientras el gobernante chileno continúe en la presidencia del vecino país. “No existe posibilidad de acercamiento ni de diálogo por las tensiones que se han producido, no de ahora, sino desde el momento en que el presidente Piñera entra al gobierno”, cuestionó la autoridad en una entrevista con Radio Patria Nueva.

Piñera asumió la presidencia del vecino país el 11 de marzo de 2010. Desde entonces Bolivia y Chile atraviesan el momento más crítico en sus relaciones debido al diferendo marítimo, a lo que se sumó la detención de tres soldados. Dávila destacó que existe “incapacidad” en el gobierno de Piñera para solucionar temas como el marítimo y el del Silala.

“Hay una relación afectada. Existen heridas profundas entre los dos países, los pueblos sienten también eso”, acotó Dávila.

Con la expresidenta Bachelet, el Gobierno boliviano firmó en 2006 la agenda de 13 puntos, en la que se incluyó el tema marítimo. El excanciller chileno Mariano Fernández —de la gestión de Bachelet— respaldó el pedido boliviano de acceso soberano al mar, aunque aclaró que esa posibilidad es impedida por el juicio que Perú propicia en La Haya contra su país, también por diferendo limítrofe.   

La relación cambió con la llegada de Piñera; desde ese momento se cambió la metodología de la negociación, creándose una comisión bilateral para el efecto. Debido a sucesivas fricciones entre los dos países, dicha comisión se reunió por última vez en febrero de 2011. “Lo que se dio en la anterior gestión fue el inicio de la construcción de relaciones mucho más amistosas, por lo menos de acercamiento”, dijo Dávila.