Líderes regionales apuestan por mantener la ‘unidad’ sin Chávez
Alianzas. El discurso del venezolano incidió en países de Latinoamérica y el mundo
Mientras la comunidad internacional observa expectante el rumbo que tomará Venezuela tras la muerte del presidente Hugo Chávez, los líderes de América Latina apostaron por mantener las alianzas regionales impulsadas por el desaparecido líder bolivariano.
Chávez fue un líder determinante en la política latinoamericana desde hace 15 años hasta el punto de ser el principal integrador de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), así como del fortalecimiento del Mercado Común del Sur (Mercosur).
El discurso del fallecido líder bolivariano, populista, antiimperialista y basado en una especie de nacionalismo revolucionario, encontró acomodo intelectual, estratégico y económico no sólo en varios países latinoamericanos, sino también en lejanos países como los de China, Irán o Siria.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Celac (conformado por 33 países de América Latina y el Caribe) aseguraron que el ejemplo de Chávez alentará al organismo a redoblar sus esfuerzos por la unidad, cooperación, solidaridad e integración del continente.
“Es el mejor tributo que los pueblos de América Latina y el Caribe le podemos rendir al comandante presidente Hugo Chávez Frías”, señaló la Celac en un comunicado divulgado en Cuba, país que ostenta la presidencia Pro Témpore del organismo.
El Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Unasur (conformada por 12 Estados de Sudamérica) destacó, a su vez, el “impulso visionario” que tuvo Chávez al momento de su creación (abril de 2007).
“Desde entonces, su infatigable compromiso con la causa suramericana marcó” el proceso integrador “con una impronta inspirada en la búsqueda del bienestar y la justicia para las grandes mayorías (…). El recuerdo del presidente Chávez perdurará en la memoria colectiva de nuestros pueblos por su papel como líder regional de la integración y como símbolo de una generación de estadistas que consolidaron los cimientos de la identidad y la unidad suramericana, siguiendo el legado que nos dejaron los libertadores”, señala el comunicado del bloque.
Bloques. Asimismo, los presidentes del Mercosur consideraron que el desaparecido comandante venezolano quedará en “la memoria colectiva de América Latina” por su labor en la construcción de la integración regional.
Chávez “impulsó el ingreso de Venezuela como miembro pleno del Mercosur, proceso que culminó con éxito en 2012, constituyendo uno de los principales hitos en la historia del bloque y dando muestra de la renovada voluntad política imperante en la región”, recordaron los mandatarios.
Los tres presidentes —Cristina Fernández (Argentina), Dilma Rousseff (Brasil) y José Mujica (Uruguay)— apuntaron a que “el mejor homenaje que podrá rendírsele” al comandante Chávez, que falleció el martes en Caracas a causa del cáncer que padecía desde hacía dos años, es “preservar su legado, militancia y compromiso con el avance del proyecto integracionista regional”.
La Alba (conformada por Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador. Nicaragua, San Vicente y las Granadinas y Venezuela), por su parte, calificó a Chávez como el “faro de luz” que inspiró el surgimiento del bloque en 2004, en La Habana.
“Nunca antes en la historia de América ningún presidente había hecho tanto en tan corto tiempo por la integración y la unidad de los pueblos de nuestro continente. En el Alba-TCP continuaremos tu obra unionista hasta cumplir el sueño de nuestros libertadores que abrazaste y por el cual ofrendaste tu fructífera vida”, cita el comunicado del bloque regional.
Los amigos y aliados del bolivariano
El fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez, mantuvo estrechos lazos con varios adversarios de EEUU como los presidentes de Argentina (Cristina Fernández), Bolivia (Evo Morales), Cuba (los hermanos Fidel y Raúl Castro) y Ecuador (Rafael Correa). Algunos de sus aliados fuera de la región fueron los mandatarios de Irán (Mahmud Ahmadinejad), Siria y Libia (el desaparecido dictador Muamar Gadafi).
Posición regional frente a la unidad
Argentina: Cristina Fernández
Con el fallecimiento de Chávez, Fernández perdió a un amigo personal y a un aliado estratégico, pero confía en mantener relaciones económicas privilegiadas con Venezuela.
Bolivia: Evo Morales
La muerte del presidente Hugo Chávez “duele mucho”, pero ahora “nuestro mejor homenaje es unirnos para seguir los pasos, la ruta que nos dejó nuestro hermano”.
Brasil: Dilma Rousseff
“Chávez dejará en el corazón de la historia y en las luchas de América Latina un vacío. Lo lamento como Presidenta y como una persona que tenía por él un gran cariño”.
Chile: Sebastián Piñera
“Siempre aprecié la fuerza y el compromiso con el que el presidente Chávez luchaba por sus ideas. Fue un hombre profundamente comprometido con la integración” regional.
Colombia: Juan Manuel Santos
La muerte de Chávez “es una gran pérdida para Venezuela para la región y para Colombia. Si hemos avanzado en un proceso de paz (con las FARC) es también gracias” a él.
Cuba: Raúl Castro
La obra de Chávez “aparece invicta” y las conquistas del pueblo revolucionario de la región, “que lo ha seguido sin vacilación, son ya irreversibles. Hasta siempre comandante”.
Ecuador: Rafael Correa
La muerte de Chávez es una “perdida irreparable” para la región, pero el legado de este “memorable revolucionario seguirá fortaleciendo la integración de América Latina”.
Paraguay: Federico Franco
“Esperamos trabajar con el nuevo gobierno de forma profesional, sin injerencia en los asuntos internos y con un respeto irrestricto a la autodeterminación de los pueblos”.
Perú: Ollanta Humala
“Expresar nuestro profundo dolor al pueblo hermano de Venezuela y darle a la familia del amigo Chávez nuestra solidaridad bolivariana, sudamericana y latinoamericana”.
Uruguay: José Mujica
Mujica mostró su confianza en “el pueblo venezolano”, en su Gobierno y en la “fortaleza de esa democracia” de la que el fallecido gobernante “fue un gran constructor”.