La sombra de Benedicto XVI
El expontífice no estará en la entronización del nuevo papa Francisco
La sombra del papa emérito Benedicto XVI, quien no participó en la elección de su sucesor pero se informó de todo a través de su secretario Georg Gänswein, planeó sobre el cónclave, el primero que se celebró en siete siglos con el pontífice saliente en vida. El expontífice “no participará en la misa de entronización del nuevo papa”, afirmó claramente ayer el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi.
“El papa emérito sigue con mucha atención y cercanía espiritual todos los eventos. Ayer por la mañana (martes) vio por televisión la misa ‘Pro eligiendo pontífice’ y en la tarde la entrada de los cardenales al cónclave. Después dedicó buena parte de la jornada a la oración”, explicó el vocero de la Santa Sede.
Benedicto XVI se trasladó con su fiel asistente desde su inesperada renuncia el 28 de febrero a la residencia veraniega de Castelgandolfo, a 25 kilómetros al sur de Roma. De hecho, la presencia el martes en el Vaticano de Gänswein durante la ceremonia de inauguración del cónclave a la entrada de la Capilla Sixtina generó interrogantes dentro y fuera de la Iglesia Católica. “Supongo que permanecerá durante toda la duración del cónclave en el Vaticano. Creo que se quedará hasta el final”, precisó Lombardi.
El hombre de confianza durante los ocho años de pontificado de Benedicto XVI fue nombrado obispo en enero y es prefecto de la Casa Pontificia, la oficina que organiza la agenda papal, fija las audiencias solemnes y privadas, dispone las ceremonias pontificias —excepto la parte estrictamente litúrgica— y coordina los preparativos de sus viajes.
Si bien casi todos los expertos recalcan que su papel como vínculo entre los dos pontífices será provisional, es la primera vez en la historia reciente de la Iglesia que el secretario papal deberá servir a la vez a dos papas.
“Supongamos que sucede un milagro y el nuevo papa es un progresista. No hará nada que desagrade a Benedicto XVI. Al nuevo papa lo conoceremos cuando muera Benedicto XVI”, sentenció desde Brasil a la AFP el fraile dominicano y escritor Fray Betto, teólogo de la liberación y autor de numerosos libros.
La víspera, el portavoz del Vaticano había recordado que el Papa que renunció se ha informado sobre las reuniones de los cardenales de la semana pasada para elaborar el perfil del próximo jefe de la Iglesia Católica.
“Está informado en términos generales. Sigue también la televisión”, afirmó y añadió que no conoce en detalle las conversaciones entre los cardenales. Después de la elección del nuevo papa, Benedicto XVI se trasladará a un convento del Vaticano que está en vías de reformas y podrá encontrarse en numerosas ocasiones con su sucesor en sus apacibles jardines.
Se tratará de la primera vez en la historia que dos papas convivan dentro de las murallas del Vaticano, los dos vestidos de blanco y con el título de Su Santidad. El hecho de que Gänswein conserve el cargo y siga siendo secretario personal de Benedicto XVI —aunque cuenta con la asistencia de otro secretario, precisó Lombardi—, podría crear confusión sobre su papel e influencia entre los dos pontífices.
“Tan pronto como sea elegido el nuevo papa deberá tener algún gesto especial hacia Benedicto XVI”, sostuvo Sandro Magister, el veterano vaticanista de la revista italiana L’Espresso. La desacralizante decisión de Benedicto XVI de marcharse del pontificado por “falta de fuerzas” abrió el camino también a su sucesor para que llegado el caso renuncie. “De hecho, Benedicto XVI marcó el camino” , indicó Bruno Bartoloni, autor de varios libros sobre el tema, quien ha seguido a seis pontífices.
“Los futuros papas podrán renunciar con más facilidad”, expresó Robert Sirico, director del centro de investigaciones Action Institut, en Estados Unidos, una posibilidad que transformará para siempre el rol vitalicio del jefe de la Iglesia Católica.
Residencia. Benedicto XVI reside en el Castel Gandolfo (Lacio, Italia) desde el 28 de febrero, día de su renuncia, el exjerarca del Vaticano permanecerá en este lugar dos meses y llevará una vida sencilla, alejada de los lujos y dedicada a la oración.
Transcurrido este tiempo se irá a vivir por el resto de sus días al Monasterio Mater Ecclesiae, que se encuentra dentro de los muros del Vaticano, acompañado de su secretario, Georg Gänswein, y cuatro monjas de la comunidad “Memores Domini”, quienes se ocuparon de su cuidado durante los últimos años.
Mater Ecclesiae, que actualmente está siendo rehabilitado, fue construido en 1992 por deseo del predecesor de Benedicto XVI, Juan Pablo II, y se encuentra en una zona apartada de los jardines vaticanos. El edificio consta de cuatro plantas; entre el segundo y tercer piso hay 12 celdas monásticas, mientras que en la parte baja se halla el refectorio (comedor de los monjes), la cocina y la enfermería, entre otras dependencias.
La parte de nueva construcción tiene dos niveles y cuenta con una superficie de 450 metros cuadrados, que alberga la capilla y el coro, así como una la biblioteca en la planta superior. La única decoración con la que cuenta el edificio son las vidrieras artísticas y las decoraciones sacras, con motivos de inspiración contemplativa, según la publicación del portal de ABC, de España.
Causas de renuncia
Salud
La salud es la principal causa esgrimida para la renuncia. Sufrió difteria cuando niño, tiene hipertensión, cansancio, dos accidentes cerebrovasculares, artrosis en el 50% de su cadera, problemas de visión en su ojo derecho y de movilidad. Incluso se reveló que lleva un marcapasos desde hace una década.
Abusos sexuales
Los abusos sexuales, sobre todo de menores, en los que se hallan involucrados hombres fuertes de la Iglesia Católica es otra de las razones que se señalaron para la renuncia de Benedicto XVI. El exlíder de la Santa Sede fue acusado de no haber hecho nada ante estos hechos.
Corrupción
La acusación del blanqueo de dinero y nexos con servicios secretos, clanes de mafiosos y logias masónicas, que pesa sobre el polémico Banco del Vaticano, llamado oficialmente Instituto para las Obras de Religión, es otra causa hipotética para la renuncia. La entidad posee un fondo por un valor estimado de $us 6.400 millones y goza de privilegios para evitar el control de sus controvertidas finanzas.
Vatileaks
En 2012 estalló el escandalo Vatileaks y puso entre las cuerdas a altos cargos del Vaticano. Corrupción, prevaricación y mala gestión en la administración vaticana y hasta un complot para asesinar a Benedicto XVI son algunas revelaciones que dio a conocer el libro de Gianluigi Nuzzi, llamado Su Santidad.
Homofobia
Dos medios de comunicación italianos publicaron que el Pontífice tomó su decisión de abandonar la basílica tras conocer un informe ultrasecreto de 300 páginas, que describe las luchas en la Curia Romana por el poder y dinero y los chantajes basados en “debilidades sexuales”, este último involucra a un grupo de autoridades eclesiásticas unidas por su orientación sexual.