El periplo de Evo Morales terminó. Tras recibir respaldo local e internacional, el Mandatario llegó a La Paz a las 23.37 de ayer y fue recibido por una multitud luego de 13 horas de vuelo y 14 de estar retenido en Viena. Dijo no sentirse amedrentado y pidió liberarse del imperio.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), el Parlamento Andino y la Secretaría Iberoamericana repudiaron el incidente que sufrió el Jefe del Estado en Europa.
23.37. El Dassault Falcon 900EX de la Fuerza Aérea Boliviana aterrizó en el aeropuerto de la ciudad de El Alto. Una gran cantidad de simpatizantes y miembros del Estado esperaban a Morales, quien un minuto después descendió de la aeronave vestido con una chamarra negra y un pantalón jean del mismo color.
Inmediatamente, el Mandatario recibió el parte militar. El comandante de las Fuerzas Armadas, Edwin de la Fuente, fue quien dio la bienvenida al dignatario por protocolo. Le obsequió una estatua de Túpac Katari; Morales, tras levantar el presente, lo pasó a su edecán.
Guirnaldas y flores ya adornaban el cuello de la autoridad. Pisó la alfombra roja tendida y saludó a los presentes, entre ellos, representantes de organizaciones sociales, ministros de Estado, legisladores y parte del cuerpo diplomático acreditado.
“Pueblo y Fuerzas Armadas, buenas noches. Patria o muerte”, fueron las primeras palabras de Morales. La multitud le respondió con fuerza: “Venceremos”. Después, en un discurso que duró seis minutos con 40 segundos, explicó el incidente que sufrió en territorio europeo y levantó críticas al sistema imperialista.
Rechazo. Portugal, España, Italia y Francia impidieron que el avión presidencial, que transportaba a Morales y su comitiva, desde Rusia a Bolivia, pase por sus espacios aéreos, lo que obligó a un aterrizaje de emergencia en Viena, donde estuvo cerca de 14 horas esperando la suspensión de la decisión de esas naciones.
“Expresar nuestra satisfacción por la gran unidad del pueblo boliviano por esa reacción inmediata de intentos de amedrentamiento del imperio (…) Siento que es una abierta provocación al continente (americano), usan a su agente (Edward Snowden) del imperialismo para amedrentarnos e intimidarnos, pero quiero decir que nunca nos van a intimidar, nunca nos van a asustar, porque somos un pueblo que tiene dignidad y soberanía”, expresó el Primer Mandatario en su discurso. Hubo aplausos y regocijo en la terminal aérea.
La autoridad culpó a Estados Unidos de haber presionado a las cuatro naciones europeas para impedir el tránsito aéreo del avión presidencial boliviano por razones políticas. En Viena, negó que en la aeronave se encuentre el informático estadounidense Edward Snowden, buscado por el Gobierno estadounidense.
Al terminar su alocución, hizo referencia a los países europeos que no permitieron su paso aéreo. “Algunos países de Europa tienen que liberarse del imperialismo norteamericano, no puedo entender que algunos países sean fieles sirvientes, obedientes del imperialismo norteamericano”, dijo.
Acabó su discurso y se dirigió a su vehículo oficial. Descendió rumbo a la residencia presidencial para descansar. Hoy, a las 06.00, se reunirá en el Palacio con las bancadas del MAS y por la tarde recibirá en Cochabamba a cinco mandatarios de Unasur.
La crisis diplomática entre Sudamérica y Europa se debatirá en este encuentro. Los presidentes de Argentina, Ecuador, Venezuela, Uruguay y Surinam confirmaron su asistencia al acto de desagravio a Morales.
Todo el país acompañó a Morales
Respaldo
Simultáneamente a lo que sucedía en La Paz, en las restantes ocho capitales de departamento se movilizaron para ofrecer una bienvenida simbólica a Evo Morales. En Sucre se organizó una multitudinaria marcha; en Santa Cruz, los sectores sociales se apostaron frente al Consulado de España; en Cochabamba, simpatizantes del MAS se reunieron en la plaza principal; en Tarija se emitieron votos resolutivos contra el incidente, y en Oruro, la Gobernación organizó un acto de repudio.