Tras registrarse el enfrentamiento entre reos del penal de Palmasola, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, afirmó anoche que en algunas cárceles del país mandan los reclusos, ya que en los recintos penitenciarios la presencia del Estado no es efectiva.
“Autocríticamente, en los centros penitenciarios, en muchos casos, están mandando los internos; el sistema penitenciario no tiene un suficiente control de Estado y lógicamente hay que encarar una transformación estructural del sistema penitenciario, estableciendo un control del Estado con requisas permanentes y sorpresivas”, declaró Romero en una conferencia de prensa ofrecida en el penal de Palmasola.
Paralelamente, el titular de Gobierno anunció que se harán inspecciones sorpresivas en todos los reclusorios del país, luego que una pugna entre reos de la sección Chonchocorito de Palmasola causó la muerte de 30 internos y dejó heridas a otros 52.
Romero informó que la tarea de control en el interior de los penales empezó anoche en los bloques A y B de Chonchocorito, ya que sus privados de libertad se enfrentaron con armas blancas, incluso cucharillas afiladas, y con garrafas de gas licuado.
Agregó que esta tarea se extenderá, en primera instancia, a las otras secciones del penal de Palmasola, recinto que alberga a 5.200 privados de libertad, más del 85% con detención preventiva.
Indicó que las requisas en las cárceles establecerá reglas claras de convivencia en el interior. Agregó que este trabajo se lo realizará de manera mancomunada con las entidades autonómicas con el objetivo de hacer inversiones en infraestructura. Explicó que la ampliación de las obras en los recintos carcelarios apuntará al aislamiento de los delincuentes y presos de alta peligrosidad.
El Ministro de Gobierno adelantó que ya se coordinó la tarea de requisa con el comandante de la Policía, general Alberto Aracena. Este control, añadió, será parte de la transformación que se busca en el sistema penitenciario del país.
La última requisa
La Paz
Una última inspección realizada en el penal de San Pedro de La Paz permitió a la Policía descubrir una fábrica artesanal de chicha, cuyos ingredientes eran arroz, papa y zanahoria. Allí confiscaron 160 litros de esa bebida alcohólica.