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En El Alto los electores madrugaron y caminaron para emitir su voto

Diez minutos antes del inicio de la votación, Mayté Quispe (19 años) ya estaba en la fila para sufragar en la unidad educativa Unión Europea de la zona de Santiago Segundo de El Alto. Caminó 20 minutos para llegar al recinto desde su casa. Al igual que ella, otros electores que votaron en alguna de las 2.501 mesas habilitadas en El Alto, madrugaron para participar en el proceso electoral.

Si bien muchos jurados electorales estuvieron en sus mesas a las 7.00, sólo tuvieron acceso al material electoral minutos antes que comience la votación. “Nosotros no tenemos la culpa de comenzar tarde, el Tribunal Departamental nos entregó recién  las papeletas y ánforas”, argumentó Mario Suxo, jurado en la zona Primero de Mayo, ante el reclamo de los electores.

En los recintos de mayor concentración, hasta donde llegó La Razón (zonas Nuevos Horizontes, Villa Adela, Primero de Mayo, Río Seco, Ciudad Satélite, Santiago Segundo, Villa Ingenio y la Ceja) los jurados electorales indicaron que el mayor problema con el que tropezaron fue la temprana asistencia de los electores.

“Nos sorprendieron, antes de abrir la mesa la fila ya era de 20 personas. Nosotros votamos a la rápida, porque la gente protestaba”, dijo Marcelo Ayaviri de la zona Nuevos Horizontes.

Roberto Achu caminó más de cinco kilómetros para votar en la zona de Villa Ingenio. “Salí temprano de mi casa, que ahora está cerca del cementerio. No cambié la dirección y me tocó caminar, por eso recién estoy llegando”, dijo el ciudadano que asistió a votar junto a su esposa y sus dos hijos.

Las calles aledañas a los recintos electorales fueron tomadas por puestos de vendedores de comidas, juguetes y golosinas, donde los caminantes hacían un alto antes o después de votar. La feria de la zona 16 de Julio no fue instalada, aunque se observó a algunos comerciantes y compradores.

Personal de turno del Aeropuerto Internacional de El Alto trabajó con normalidad, pues arribaron 11 vuelos internacionales, informó Martín Gutiérrez, jefe de la terminal aérea.

Los efectivos del orden además de velar por la seguridad de la gente, colaboraron a los electores para ubicar sus recintos o mesas ayudados por sus celulares, como sucedió en el colegio Brasil.

Un total de 34 vehículos fueron retenidos por la Unidad de Tránsito. El coronel Hugo Villa Aramayo informó que los infractores al auto de buen gobierno deben cancelar una multa de Bs 936 para liberar sus motorizados.

Problemas por certificados

Wilma Pérez

Amenazas de cierre del recinto electoral y de quema de ánforas fueron algunos de los problemas ocasionados por la falta de certificados de impedimento, destinados a personas que no emitieron su voto porque fueron depuradas o estaban de tránsito.  

En las unidades educativas Juan Capriles (sector central) y Brasil (sector norte) se concentraron, desde las 8.00, las personas que reclamaban el certificado de impedimento. Ante la falta de los documentos y al no tener una respuesta varias personas trataron de impedir el ingreso de electores  y amenazaron con quemar las ánforas.

“Estamos desde antes de las ocho de la mañana haciendo fila, pero nadie nos quiere entregar el certificado. Los jurados electorales no saben nada y los del Tribunal brillan por su ausencia”, denunció Mauricio Quispe, quien fue inscrito en Copacabana.

Efectivos de la Policía impidieron que se cumplan las amenazas con el compromiso de que llegarían los certificados. Pasadas las 11.00 se presentó en la unidad Juan Capriles, Marcelo Valdez, representante del Tribunal Electoral de La Paz, quien anunció que se entregarán mil certificados de impedimento en El Alto y atribuyó el conflicto a la falta de coordinación.