Con civismo, orden y alegría —sobre todo en el voto en el exterior—, millones de ciudadanos acudieron ayer a las ánforas instaladas en toda Bolivia y en las representaciones diplomáticas del exterior para elegir a las principales autoridades del Estado.
En todo el territorio nacional, pese a incidentes islados como denuncias de depuración injustificada, desorden en la disposición de mesas y otros, la jornada transcurrió con tranquilidad.
Aunque no es la primera vez que se habilita el voto para residentes bolivianos en el extranjero, este año las mesas llegaron a 33 naciones, desde el Lejano Oriente —Japón y Corea del Sur, las primeras en abrirse y cerrarse— hasta en países vecinos como Argentina y Chile, donde los connacionales hicieron largas filas.
La presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Wilma Velasco, destacó durante el acto de inauguración de la jornada electoral la gran participación de los residentes bolivianos en el extranjero. “A estas horas (07.45) ya han cerrado las mesas en cuatro países: Japón, Corea, India e Irán. En pocos momentos comenzarán a cerrar las de Europa”, comunicó.
Según datos proporcionados por el TSE, son 6,3 millones los ciudadanos que se habilitaron para votar este año. De éstos, 271.986 viven en el exterior.
Los candidatos también destacaron este hecho. El gobernante y aspirante a la presidencia por el Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, declaró, tras emitir su voto en el Chapare, que “después de tantos años de espera, el llamado voto en el exterior se ha cumplido esta vez con mucha efectividad gracias al trabajo conjunto de la Cancillería y el TSE”.
Samuel Doria Medina, de Unidad Demócrata (UD), aseguró que según el recuento de votos en Tokio, Japón, derrotó a Morales.
En ese mismo marco, el director de la Agencia Boliviana Espacial (ABE), Iván Zambrana, dijo a ABI que el satélite Túpac Katari (TKSAT-1) fue un gran aporte para la jornada, pues permitió a las televisoras públicas y privadas, transmisiones en vivo. Si bien el TSE no solicitó los servicios del satélite, aseguró que “aun implementando la tecnología convencional para el conteo de votos, el satélite hará que los datos lleguen de los recintos ubicados en áreas rurales con rapidez y exactitud”.
Los contendientes electorales, tanto para la presidencia y vicepresidencia, como para los cargos legislativos, invitaron al pueblo boliviano a ejercer su derecho libremente, petición a la que se sumó la Iglesia Católica.
Aurelio Pesoa, obispo auxiliar de La Paz, pidió en su homilía respeto al secreto del voto y al derecho a disentir. “Todo lo que impida o condicione un voto es un atentado contra los derechos fundamentales de los bolivianos”.
Al inicio de la jornada, la presidenta Velasco comentó que una de las novedades de estos comicios fue la habilitación de un espacio designado para votantes con capacidades distintas que requerían de ayuda. Los votantes ingresaban acompañados por familiares o jurados para que les ayuden a marcar su papeleta.
Ya en el desarrollo del proceso, uno de los problemas fue la ubicación de la mesa designada. La organización alfabética incomodó a algunos votantes, así como el número —muy pequeño, según electores — que la identificaba.
Los reclusos de las cárceles de Bolivia votaron gracias a las mesas en los centros de detención, según informó a ABI la vocal del TSE Dina Chuquimia, tras visitar el penal de San Pedro.
Para garantizar el orden durante la jornada de votación, la Policía Nacional movilizó a 31.200 efectivos en todo el país para que realicen el control debido, detalló el ministro de Gobierno, Jorge Pérez. También se contó con el apoyo del Ejército Nacional.
El comandante general de la Policía, Wálter Villalpando, informó que la mayor parte de los casos atendidos fueron las violaciones del auto de buen gobierno, vigente desde el viernes, así como la circulación de vehículos no autorizados por el TSE.
Hasta las 08.00 de ayer la Policía retuvo, en todo el país, 361 motorizados y detuvo a 1.283 personas desde el viernes, liberadas tras que el TSE examinara cada caso. Asimismo, en el informe se destaca que se cerraron 625 bares y cantinas en todo el país.
Doscientos ochenta de los aprehendidos corresponden al departamento de La Paz. Sobre los vehículos, al mediodía se informó que en la ciudad se decomisaron 80 autos. La multa para sacarlos fue de Bs 936.
En la calle 8 de Calacoto, donde está un retén policial, pudo observarse desde la madrugada cómo los agentes detenían los coches para revisar los permisos.
Pérez agregó a la agencia ABI que al finalizar la jornada se brindará un informe completo de la labor que desarrolló la Policía.
El representante de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Bolivia, Denis Racicot, destacó durante el acto de inauguración de la jornada electoral que en estas elecciones no se detectó la violencia presente durante anteriores comicios. “Estamos lejos de la violencia de 2006, 2007 y 2008, cuando el país vivía mucha violencia de orden político. Yo creo que es un símbolo de madurez política y de tolerancia”, dijo.
Por su parte, el jefe de la Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Bolivia, Álvaro Colom, en Telesur confirmó que 62 observadores y 8 coordinadores trabajan en las elecciones. “En las mesas que hemos observado hasta las 13.00, el 60% (del Padrón Electoral) ha participado”.
El representante especial de la Misión Electoral de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Alejandro Tullio, indicó que Unasur desplazó a Bolivia una delegación de 28 observadores que se trasladaron a Cochabamba, Chuquisaca, Santa Cruz y La Paz, además de observadores en Argentina, Lima, Caracas y Quito.
PRELIMINAR. A las 10.30, Velasco realizó una primera evaluación de la jornada y aseguró que todo se desarrollaba con normalidad, aunque reconoció que hubo mesas que abrieron tarde, lo que será compensado al finalizar el día.
Diferentes medios, sobre todo digitales, registraron irregularidades. Una de ellas fue mencionada por la directora del TSE: hubo problemas técnicos en La Paz para que la corte departamental emitiera certificados de impedimento, lo que se repitió en Santa Cruz, donde algunos recintos carecían de estos documentos.
Y la vida continuó en las calles del país. Mientras la gente paseaba y comía en las calles bajo un auspicioso clima, el Hospital Boliviano Holandés de El Alto informó que atendió cinco partos y hospitalizó a 20 mujeres embarazadas. En el Hospital de Clínicas de La Paz nacieron siete bebés: cuatro mujeres y tres varones.