Ante la falta de transporte público por la cuarentena total en el país, la población optó por un medio alternativo de movilidad y desempolvó sus bicicletas.
Sin embargo, esta idea es aprovechada por algunos comerciantes de repuestos, quienes, además de los denominados bicicleteros, incrementaron los costos.
“El costo de la llanta antes de la cuarentena estaba a 35 bolivianos, solo la goma, ahora está a 45, según el tamaño; la cámara estaba a 30 y ahora está a 40 y el aro a 60 y ahora 65”, indicó a Extra Digital Luis Alberto Titto, vecino de la zona San Nicolás de El Alto.
De igual manera, los pobladores de la zona Pacajes Caluyo contaron que la mano de obra también aumentó de precio. “En enero fui a cotizar el arreglo de mi bicicleta, me calcularon 150, con todo y repuestos, pero ahora me dijeron 170”, contó Sandro Choque.
EXTRA DIGITAL hizo un recorrido y se observó que se instalaron de manera improvisada varios talleres de mantenimiento en las calles, esto a causa de la gran demanda para el arreglo de bicicletas.
Incluso en algunas viviendas cuelgan anuncios para el arreglo de dicho medio de transporte. “No todos vivimos cerca de las ferias y mercados, así que la bicicleta es muy necesaria. Ayer salí con mi ‘bici’ para comprar pastillas (medicamentos) y tuve que recorrer varias zonas porque todo estaba cerrado. Por eso digo que es muy útil la bici”, relató Lucía H, vecina de la zona San Nicolás.
Un panorama similar se vio en la avenida Final Cochabamba, donde incluso un vecino llevaba dos bicicletas, una sobre otra. Muchas personas utilizan este medio de transporte no solo para ir a la feria, sino también a las entidades financieras y centros de salud.