Bañadores o carretillas, todo sirve para llevar mascotas al veterinario
Muchas personas no tienen inconvenientes en caminar por horas con tal de salvar la vida de sus mejores amigos.
Caminar largas distancias en busca de un médico veterinario, con sus perros o gatos en brazos, no es un obstáculo para quienes ven en peligro la vida de sus mascotas.
Sin un auto para movilizarse debido a la cuarentena, muchas personas recorren kilómetros a pie y usan desde carretillas hasta bañadores para llevar a sus “mejores amigos” sin lastimarlos.
“Están viniendo varios animalitos a consulta, entre emergencias y urgencias veterinarias (…); la gente se da maneras de traerlos de diferentes zonas, incluso fabrican carritos para manejarlos con cuidado o modifican coches o carretillas», contó la veterinaria del Centro Pirahiba Patricia Frías.
Ése fue el caso de Rodrigo, un can que llegó a manos de la profesional muy enfermo y con alto riesgo de perder la vida. Su dueño no se resignó y, a pesar de vivir muy lejos, tomó una carretilla de su casa, la convirtió en una especie de nido y puso ahí a su querida mascota para salir en busca de ayuda.
De acuerdo con los estudios, Rodrigo se había comido un trapo y su collar en un ataque de ansiedad y tuvo que ser intervenido de emergencia. “Hay mascotas que están sufriendo este problema, la anterior semana también llegó un gato que se comió su ratón de juguete y otro, unas medias Esto no es por hambre, es porque están ansiosos o estresados”, indicó.
En Pirahiba se atienden al menos 10 consultas cada día, en varios casos se requirieron operaciones inmediatas. “Vivo en mi veterinaria, así que si viene un animalito lo atiendo sin problemas; llegaron casos incluso en la madrugada”, comentó.
Los dueños caminan por varias horas y pasan por calles empinadas y empedradas todo para salvar a sus “mejores amigos”. Si bien la disposición del Ministerio de Defensa otorga libre circulación a los veterinarios, muchos de animales requieren de cirugías que deben realizarse en los centros adecuados y esterilizados o requieren tratamientos con internación.
En algunos casos, las personas tienen suerte y en su camino encuentran un vehículo de la Policía que puede trasladarlas, pero en otros deben caminar horas con tal de conseguir la ayuda que salve a su mascota.