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Wajtas para salud, la ofrenda a la Pachamama

Mesas blancas de salud es la wajta con mayor demanda en el mercado de las chifleras para alimentar a la Pachamama o Madre Tierra, que este 1 de agosto abrirá su boca y recibirá las ofrendas de sus fieles.

Este año, el comercio de las wajtas, el pago de agradecimiento, que consiste en dulces en forma de casas, autos y otros productos naturales, se redujo en comparación del año pasado. «En 2019 comenzamos a vender antes del 25 de julio, ahora por la restricción, recién pusimos nuestros puestos de venta este lunes», dijo María Luisa Llanos, quien prepara mesas, en la calle Max Paredes, cerca de la avenida Buenos Aires, de La Paz.

Por la pandemia del coronavirus y el temor que genera, sus clientes le pidieron que arme mesas blancas, que consta de dulces blancos en forma de botellas y misterios con figuras de casas, autos, sol o billetes.


Incluye, la figura de Apostol o Tata Santiago, pues el protector contra enfermedades, además de una silueta de llama hecha de cebo y es complementada con lanas de colores o blanca, cebo de llama, nuez, pan de plata y oro, hierbas aromáticas como la q’oa, incienso, copal y coca, que se coloca al final, detalló Llanos.


A esta preparación se puede agregar frutas, como manzanas verdes, miel o chancaca y flores blancas.
«Esto es lo más natural que se debe ofrendar, pero hay personas que están queriendo colocar la figura de coronavirus, que sería imprudente porque es como llamar al mal» advirtió.

Llanos lleva años armando mesas, el oficio lo aprendió de su madre, Asunta Saenz, conocida en el sector como las «manos santas o con suerte». Debido a la baja venta ofreció servicio de delivery para llevar las mesas a domicilio. Si quieren contactarla pueden llamar al 78773736.


A su puesto, cada año, cientos de personas madrugan para hacer filas y esta vez no fue la excepción. Doña Juana Laguna llegó al puesto de Llanos a las cinco de la madrugada para comprar una mesa de salud y de negocio.


Ella fue diagnosticada con COVID-19 y estaba con tratamiento, con base en medicamentos y hierbas, enfermedad que superó con su esposo hace dos semanas y ahora quiere agradecer a la Pachamama.

«Tenía fiebre alta, dolor muscular fuerte, pero gracias a Dios y la Madre Tierra lo superé y creo que lo más importante es la salud», expresó.


En la calle Santa Cruz, las chifleras ofertan mesas para la salud, negocio y trabajo, pues es lo que más desea la gente comentó Claudia Quispe, vendedora.


En la tienda de Natalia Mamani pasa lo propio, pero ella ahora está en otros afanes de preparar hierbas para enfermos con coronavirus. «Vamos a seguir preparando mesas, pero ahora la demanda es de hierbas y no quiero fallar y por eso no estoy ofreciendo hacer muchas wajtas», aseguró.


Los costos de las mesas van desde 25 hasta 200 bolivianos, según el tamaño del armado. Debido a la restricción de movimiento de personas, este año los rituales se harán en casa.


CALAMIDAD


Manuel Alvarado, investigador cultural, advirtió que a partir de agosto el incremento de enfermedades y accidentes en carreteras serán frecuentes en Bolivia y el mundo. «La Pachamama abre su boca y por la energía negativa que hay en el mundo nos esperan cosas muy malas, así que a tener cuidado», alertó.


Para el experto, lo que sucede actualmente es por una acumulación de un ambiente contaminado, no sólo de la naturaleza sino del aspecto espiritual. «Hay más individualismo, egoísmo, la gente ha sembrado el mal y debe reflexionar porque estamos en tiempos de exterminio masivo», declaró.


Alvarado, quien realizaba ofrendas a la Madre Tierra en las apachetas, en esta ocasión no lo hará y cuidará de su salud.