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Dos tipos de maltrato son los que más sufren las mujeres

La violencia psicológica y física son las formas de maltrato que más sufren las mujeres en territorio nacional y que muchas veces estos tipos de violencia anteceden los hechos de feminicidio.

La Delegada Adjunta para la Vigencia y Ejercicio de Derechos Humanos para la Defensoría del Pueblo, Jimena Fajardo, explicó que la violencia se da en ciclos y estas tienen a su vez elementos en todas sus formas, «por ejemplo si empieza con violencia psicológica ahí mismo está la independencia económica que se transmite como un tema de violencia».

Por ello manifestó que es muy importante reforzar todas las temáticas en cuanto a los derechos de las mujeres como su autonomía e independencia económica para que de esta manera se frene el maltrato y se evite que la violencia psicológica termine en violencia física o en el peor de los casos en un feminicidio.

«Hay violencia mediática, económica, física, sexual, verbal y otras que al final casi todos los elementos se presentan en uno y lamentablemente si no se denuncia, no se atiende y protege en su debido momento puede terminar en un feminicidio», manifestó.

La Defensora del Pueblo, Nadia Cruz, indicó que generalmente los casos de feminicidio están precedidas de violencia física, psicológica y económica que se agravaron más en el país durante la etapa de la cuarentena que se vivió a causa de la pandemia por el coronavirus.

«Las violencias que sufren las mujeres son de distinto tipo, son de distinta forma y en distintos grados de gravedad, consideramos que las cifras de feminicidio posiblemente superen las del 2019, estos son la última escalada que sufren las mujeres como ser humano», dijo.

Explicó que la Ley 348, Ley 1173, políticas públicas, medidas, entre otros continúan siendo un horizonte difícil de alcanzar en la realidad para la población y en especial para las mujeres que sufren o viven en violencia.

«No contamos con la infraestructura necesaria en los municipios, departamentos y el estado para poder atender, no contamos con personal sensibilizado, capacitado y empático con las mujeres que van a denunciar un tipo de violencia y peor aún resulta evidente que la tarea de prevención sigue siendo muy poco efectiva dentro de nuestro país», expresó.

Cualquiera de los tipos de violencia no sólo afecta a las mujeres adultas, sino también a niñas, adolescentes, jóvenes y adultas mayores, la defensora aclaró que la violencia femenina no tiene edad.

«Los casos de violencia sexual para niñas y adolescentes son de alta preocupación para nuestro país y es preocupante que en la región no se pueda superar, en el caso de las mujeres adultas lo propio sufren de violencia en los hogares y fuera de ellos», dijo.

En el caso de las mujeres adultas mayores explicó que la situación de vulnerabilidad en el área rural es más preocupante que del área urbana por las condiciones socio económicas, el sometimiento y disposiciones que se dan en contra de ellas tan sólo por el hecho de ser mujeres y adultas mayores.

Jimena Fajardo señaló que desde el estado se debe reforzar la promoción de derechos, la educación en el entorno educativo y en las comunidades, pero además se debe fortalecer las tareas de prevención y atención.

Para que de esta manera desde el primer momento en que se efectúe el ciclo de violencia el estado intervenga con todas las medidas y recursos disponible que hay a través de las oficinas interdisciplinarias, los Servicio Legal Integral Municipal (SLIM) en cada municipio y la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) con sus equipos interdisciplinarios, además de dar protección a las víctimas que llevan sus casos ya en fiscalía.

«Una mujer que sufre violencia psicológica, que es el primer indicio, si es bien atendida lo más posible es que no vaya a sufrir violencia física, entonces desde el primer momento cuando inicia el ciclo de violencia se tiene que intervenir», dijo Fajardo.