Profesionales, en la ‘piel’ de bomberos voluntarios
Muchos de los conocidos como ‘apagafuegos’ son ingenieros, arquitectos y maestros.

Contaron que atienden hasta tres incendios forestales a la semana.
Imagen: Fundacion Rescate Urbano
“Con el equipo de rescate rápido hemos llegado a atender hasta tres incendios forestales a la semana con un tanque de 1.000 litros de agua”, expresó a EXTRA Hugo Vargas, comandante de los bomberos voluntarios de la Villa Primero de Mayo, al narrar que es parte del voluntariado que realiza en favor de los vecinos.
Vargas, junto a otros 80 uniformados, activos y pasivos, arriesgaron su vida por una vocación de servicio. Los siniestros fueron aplacados entre la Pampa de la Isla, el Plan Tres Mil y la Villa. Su compromiso con los vecinos los llevó a combatir el fuego en incendios de interfase y áreas donde las casas y otras estructuras están entremezcladas con vegetación.

“Una vez atendimos un incendio en un casa al frente del hospital de la Villa, con un lote al frente y que estaba llegando a otra casa… con nuestro tanque de mil litros pudimos controlarlo”, acotó Vargas.
La labor no es fácil. Más allá de arriesgar la vida en medio de los siniestros cada bombero debe comprarse los implementos que usan, como los pantalones, chaquetines y cascos.
La falta de apoyo de empresas privadas obliga a realizar campañas externas. “A veces realizamos rifas y dictamos cursos de seguridad para empresas, pero por la época de la pandemia no nos solicitaron”.

Detalle. Una de las actividades apunta a comprar una cisterna con un tanque de 10.000 litros de agua para desempeñar de mejor manera su labor. Un amigo cuenta con el vehículo apropiado que está dispuesto a facilitarles la transacción.
La Unidad de Bomberos Voluntarios de la Villa Primero de Mayo, que forma parte de la Fundación Rescate Urbano, se fundó en 2007, a iniciativa de un grupo de rescatistas.
Cada integrante del equipo desempeña una labor paralela a la de ‘apagafuegos’. Hay profesionales ingenieros informáticos, industriales e, incluso, arquitectos. Asimismo, hay bomberos voluntarios profesores de educación física, especialista en emergenciología, psicólogos y otras personas que se están por graduar en ingeniería financiera. “Muchos le dedican su tiempo libre y más para ayudar a pagar los incendios”.