En el primer cuatrimestre de este año, China pasó a ser el segundo proveedor de bienes de Bolivia, según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
Entre enero y abril, Bolivia importó productos de Brasil ($us 473 millones), China ($us 336 millones), Argentina ($us 333 millones), Estados Unidos ($us 249 millones) y Venezuela ($us 199 millones).
El IBCE hace notar que “Bolivia amplió su déficit comercial especialmente con China ($us 226 millones), Venezuela ($us 143 millones) y Chile ($us 68 millones)”.
El embajador boliviano en ese país, Guillermo Chalup, cree que la balanza deficitaria puede ser revertida y que el país debe apostar por la quinua y soya, según dijo a los cuatro periodistas bolivianos que asistieron al “Taller para funcionarios de la prensa y periodistas latinoamericanos” y lo entrevistaron en Beijing.
En cuanto a financiamiento, el Gobierno boliviano obtuvo un préstamo el Banco de Desarrollo de China de $us 295 millones para la construcción del satélite Túpac Katari y un crédito de $us 60 millones del Eximbank chino para comprar perforadoras para YPFB.
También obtuvo $us 58 millones y $us 109 millones para adquirir seis aviones de combate K-8 y seis helicópteros multipropósito H-425, respectivamente, y $us 40 millones para equipar el Comando de Construcción militar.
Empresas chinas exploran el Salar de Coipasa, instalan el ingenio azucarero San Buenaventura, el Parque Eólico de Tarija, un ingenio en Huanuni, entre otros proyectos.