Icono del sitio La Razón

La clase media es importante para impulsar el crecimiento económico

“América Latina necesita ampliar la base de su producción e ingresos, e integrar mejor su población a los beneficios del crecimiento económico”, sostiene el estudio Visión para América Latina 2040. Hacia una sociedad más incluyente y próspera.

En ese marco, las políticas deben apuntar a mejorar las condiciones de vida de sus habitantes con una mejor distribución del ingreso. Sin embargo, el estudio señala que una sociedad más equitativa incluye el crecimiento de la clase media. Se destaca que México y Brasil realizan esfuerzos en este enfoque, pero falta profundizarlos.

“En algunos países de ingreso medio, el mercado doméstico puede complementar los mercados de exportación a medida que la economía madura y el mercado doméstico crece. En la mayoría de los países el consumo doméstico típicamente comienza a crecer rápidamente cuando el ingreso per cápita alcanza los 6.000 dólares en términos de PPA (Paridad del Poder Adquisitivo). Esto no ocurrió en América Latina, posiblemente debido a la desigual distribución del ingreso”, se detalla en el estudio.

Y se ejemplifica: “Compare Brasil con Corea del Sur. El crecimiento de Brasil comenzó a reducirse después de 1980, cuando el ingreso per cápita había llegado a 7.600 dólares (PPA). En ese momento, su clase media definida como hogares con ingresos entre diez y 100 dólares per cápita por día, era sólo 29% de la población. Esto hacía virtualmente imposible que la clase media pudiera empujar mayores tasas de crecimiento. Por el contrario, el ingreso per cápita de Corea llegó a 7.700 dólares (PPA) en 1987”.

El crecimiento de Corea del Sur se distribuyó más uniformemente y produjo “una gran clase media que representaba 53% de la población”. Y “el país capitalizó la demanda de esta gran clase media para hacer crecer sus industrias de servicios y crear las bases de una economía del conocimiento. Hoy en día, 94% de la población coreana es de clase media”.

Ocurrió lo mismo en Japón. En 1965, su ingreso per cápita fue de 8.200 dólares (PPA) y su clase media era 48% de la población.

Sociedad inclusiva

Hay latinoamericanos que no se han integrado totalmente como los  pueblos indígenas, afrodescendientes y, en gran medida, las mujeres. El alto nivel de informalidad impide acceder a los beneficios del crecimiento.

La apertura a economías vecinas es necesaria

Se busca inversión, más competencia e impulsar la innovación

El estudio del Grupo Cenntenial para la CAF propone que además de la estrategia hacia sociedades más inclusivas que crezcan sostenidamente, está la mayor apertura hacia otros países de la región, vínculos más estrechos con Asia y el desmantelamiento de las barreras que aún quedan al comercio y la inversión con la economía global en general.

Explican que son cuatro las razones fundamentales: primero, que la mayoría de las economías latinoamericanas, excepto Brasil y México, son muy pequeñas por separado para lograr economías de escala y expandiendo el tamaño del mercado local se pueden crear “redes de producción” como en Corea, Japón y ahora en China.

Segundo, es necesario aprovechar los positivos “efectos del vecindario”, considerados importantes en el éxito sostenido de Asia del Este.
Tercero, América Latina “debe reducir gradualmente su dependencia de las economías de bajo crecimiento de América del Norte y Europa”.

Y cuarto, desmantelar las barreras para comerciar y recibir inversiones “será un vehículo poderoso para limitar el poder monopólico de grandes compañías, aumentar la competencia a todo nivel e impulsar la innovación”, señala.