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La Aduana no interviene porque teme un ‘enfrentamiento peligroso’

“La Aduana Nacional no puede intervenir en Challapata porque se daría un enfrentamiento muy peligroso con la gente, el que puede derivar en graves consecuencias”, fue la respuesta de la presidenta de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), Marlene Ardaya, ante la consulta de qué acciones están asumiendo por el ingreso masivo de autos indocumentados (chutos) en la población orureña. 

“El problema es el costo social, una posible intervención seguro que sería un enfrentamiento, los más grandes operativos del COA han sido con armas de fuego. En este momento Challapata es impenetrable”, manifestó la autoridad de la Aduana. Ardaya también comentó que por el salar de Uyuni y Visviri, poblaciones de Potosí, entre otras rutas clandestinas, es por donde continúan ingresando los vehículos indocumentados. Dijo que otros utilizan el “cibetours”, un permiso chileno que permite el ingreso como turista y que sólo tiene una validez de seis meses; muchos, en este tiempo, logran ingresar vehículos.

Más allá del enfrentamiento, si se organizara un operativo —dijo— se tendría que sacar una orden de allanamiento, convocar a fiscales, a las Fuerzas Armadas, Policía Nacional, Derechos Humanos, contratar tráilers para decomisar los vehículos, entre otras instituciones. Sería muy complicado.

Ardaya recordó que el Control Operativo Aduanero (COA) sólo cuenta con 260 efectivos para 7.000 km2 de frontera y dos vehículos diarios para sus operativos.
A tiempo de asegurar que “no habrá otra aministía ni perdonazo para nacionalizar estos autos”, lanzó algunas propuestas para eliminar esta actividad.
Primero propone la firma de un convenio con esa población para una lucha frontal contra el contrabando.

También sugirió que los pobladores de Challapata puedan hacer sus pedidos al Ejecutivo para la atención de sus principales servicios básicos, para que la Aduana se convierta en “intermediario” ante el Poder Ejecutivo.  

“Si la Aduana le diera a Challapata, mediante decreto supremo, chatarras, vehículos que ya están muertos, pero que sus motores sirven y los puedan reconstruir para el campo, también es otra gran propuesta”, afirmó la presidenta de la Aduana Nacional.

La venta de gasolina

La proliferación de autos chutos en Challapata también genera la actividad ilícita de la venta de gasolina y diésel en bidones. En la plaza y calles adyacentes existen puestos de venta, el precio de ambos combustibles es de Bs 6 el litro. Utilizan bidones de 20 litros.