‘El mayor problema que tenemos es el avasallamiento de tierras’
Demetrio Pérez:Es presidente de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), cargo en el que fue reelecto por segunda vez. Recientemente se celebró en la población de Okinawa, de Santa Cruz, el XIX aniversario del Día Nacional del Trigo con la participación de empresarios y productores. En esa oportunidad dijo que la falta de seguridad jurídica, incentivos tecnológicos y el avasallamiento de tierras son las principales dificultades del sector.
— ¿Cuáles son los principales anuncios para su sector en el Día Nacional del Trigo?
— Lo que siempre vamos a demandar es la seguridad jurídica para la tierra, un mayor presupuesto para el tema de la investigación y la transferencia tecnológica. También los incentivos que deben darse de manera oportuna para que la producción sea planificada satisfactoriamente y, obviamente, el objetivo final de todo esto es incrementar el área de producción.
— ¿Cuál es el diagnóstico del mercado de trigo en Bolivia?
— Siempre estamos en déficit, probablemente cubramos sólo el 30%, con la producción de este año, del mercado interno de las 60 mil toneladas que demanda la población.
— ¿Cuáles son las principales dificultades para esta baja en la producción?
— Hay una variedad de factores; por ejemplo, el clima, el cambio climático y la falta de incentivos que se tiene que hacer con la plata que se importa trigo, es decir, transferir lo que gastamos en importar trigo para apoyar al sector productivo.
— En cifras, ¿cuánto se produjo el año pasado?
— Entre al año pasado y este año tenemos casi similares producciones, pero, comparando el 2011 y el 2010 hay una merma del 40%.
— ¿Cuántas hectáreas de trigo se sembraron el año pasado y cuántas en esta gestión?
— El año pasado se sembró 67 mil hectáreas, más o menos, de una proyección de 87 mil. Ahora, no hemos terminado de sembrar todavía por el problema del clima.
— ¿Qué cantidad de trigo importa Bolivia?
— Estamos cubriendo, probablemente, con unas 200 mil hectáreas el mercado local, pero se debe importar entre 300 a 400 toneladas de Argentina o Chile.
— ¿Qué avances hay en el Plan Nacional de Trigo?
— Es un plan que habíamos elaborado de manera conjunta con el Gobierno nacional para buscar recursos que viabilicen proyectos valuados en Bs 10 millones. No se está cumpliendo en su totalidad, pero está ahí y está siendo administrado por el Iniap (Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias) con fondos del Banco Mundial para temas de investigación sobre todo. Lo que sí buscamos es mayor presupuesto para que sea replicado en el occidente.
— ¿Qué medidas asumirán ante la baja producción?
— Es una demanda que hemos venido haciendo al Gobierno para mejorar, pero a veces las soluciones no son de manera oportuna y, obviamente, se van postergando las aspiraciones del productor. Hay que trabajar con un proyecto integral, un presupuesto que sea pertinente y darle mayor agresividad en este caso; y que el Gobierno tome decisiones políticas, de manera también apropiada, para cada uno de estos eslabones del sector triguero del país.
— ¿La reducción de producción de trigo no es un riesgo para el ingreso de harina de contrabando?
— Cualquier cosa seguramente tiene que darse para cubrir la demanda interna, de lo que sí estamos conscientes es que se tiene que importar trigo.
— ¿La situación del sector triguero es crítica en este momento? ¿Cómo la calificaría?
— Yo diría que estamos en una situación poco estable porque, en realidad, hay que trabajar. El sistema de seguridad jurídica es un aspecto que no te deja tranquilo, hay incertidumbre, no permite la inversión, no hay una buena planificación. Son temas fundamentales que deben ser superados a la brevedad posible.
— ¿Cómo están los precios en este momento?
—Los precios no son de los mejores, es por eso que los incentivos son necesarios y quizá, así, se pueda dar un mayor incremento en la producción.
— ¿Cuáles son los otros problemas con los que se enfrentan los productores?
— El avasallamiento de tierras es nuestro mayor problema, es el tema macro que llamamos inseguridad jurídica. El antónimo de esto es la seguridad jurídica y la soberanía alimentaria.
— ¿Cuántas propiedades fueron avasalladas?
— Por lo menos hemos registrado unas diez propiedades avasalladas, además que muchos propietarios se fueron retirando de sus tierras por las permanentes amenazas que existen.
— ¿En qué regiones se han producido estos hechos?
— Todos los avasallamientos se dieron en la zona este del departamento de Santa Cruz.
— ¿Se han realizado las denuncias correspondientes?
— Se han realizado las denuncias a las autoridades correspondientes. Cada propietario hizo la denuncia por ley, pero hay varios casos en que el INRA (Instituto Nacional de Reforma Agraria) no hizo la inspección y estamos a la espera de su respuesta. Es importante mencionar que todos estos terrenos invadidos estaban cumpliendo con la Función Económica Social (FES) y, por tanto, no existen motivos para estos abusos.
Perfil
Nombre: Demetrio Pérez Flores
Nació: 22-12-1962
Profesión: Ingeniero Agrónomo
Cargo: Presidente de Anapo
‘El trabajo lo heredé de mis padres’
El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Demetrio Pérez, nació en Inchasi provincia Linares de Potosí. “Lo que dicen en Santa Cruz es que hemos migrado muchos collas, pero todos los que han migrado están en muy buena posición por su trabajo y por la oportunidad que también nos da el departamento”, comenta quien declara que su amor por el agro nace desde su niñez porque sus padres son agricultores.
“En el campo la práctica se da desde muy temprano, más allá de las provisiones que hay, el hijo varón siempre acompaña en las actividades del padre”, afirma. Proviene del sector arrocero y soyero.