$us 1,3 MM – Colonia Piraí gana concurso internacional
La Fundación Colonia Piraí, entidad que trabaja en la formación de jóvenes de escasos recursos en Santa Cruz, obtuvo el segundo de siete premios en un concurso convocado por el BID en 2011, al que llegaron 1.885 propuestas de 26 países de América Latina y el Caribe.
El premio consiste en $us 1.342.212, recursos que serán desembolsados gradualmente y se usarán para fortalecer la Escuela Agropecuaria de la fundación, creada hace 39 años pensando en dar una oportunidad a los niños de y en la calle.
La propuesta enviada al certamen es, en sí, la propia Escuela Agropecuaria, que al momento alberga a 120 estudiantes que se forman en bachillerato técnico en agroecología: medio (dos años) y superior (tres años). La educación que se imparte abarca cuatro unidades productivas: de cerdos, avícola, bovinos y agrícola.
A este centro acuden campesinos e indígenas de escasos recursos becados por la Fundación Colonia Piraí que se responsabiliza de su alimentación, alojamiento y material educativo. Una vez egresados, los técnicos deben retornar a sus comunidades a transmitir su experiencia y ejercer el oficio en bien común.
En algunos casos son contratados por gobiernos municipales, gobernaciones u otras instituciones públicas o privadas. Sin embargo, otros, como Lorenzo Galarza, optan por quedarse a trabajar en alguna de las áreas productivas, por ejemplo, la fábrica de embutidos y fiambres Colonia Piraí.
“Estudié en esta escuela y debo reconocer que me ha servido de mucho porque ahora tengo un trabajo gracias a esa formación”, expresó Galarza, jefe de la planta de producción, orgulloso del cargo que ocupa.
Esta planta es uno de los proyectos estrella de la fundación, que comercializa sus productos en supermercados de Santa Cruz. Cuentan con una granja porcina que les provee la carne, pero también poseen una granja de pollos que producen unos 75 mil huevos al mes.
Juan José Ávila, director de la fundación, detalló que además administran una lechería con 60 cabezas de ganado y una fábrica de producción de granos. Una parte de la leche la comercializan con la Planta de Industrialización de Leche Andina y la otra es para el autoabastecimiento, al igual que las hortalizas que producen en sus predios. La fundación ocupa 100 hectáreas ubicadas en la carretera Doble Vía km 12 y ½ del municipio cruceño de La Guardia.
Por el enfoque productivo que imparten en la educación, poseen también terrenos agrícolas en el municipio de Cuatro Cañadas (330 hectáreas), a 105 km de Santa Cruz de la Sierra, y en la localidad de Mora (otras 300 hectáreas), a 102 km de la capital.
“Gracias a toda esta producción es que somos una escuela autosostenible, una tarea nada fácil en este tiempo”, comentó Ávila.
¿Cómo ingresaron en competencia? En 2011, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con recursos del Fondo Especial Japonés de Reducción de la Pobreza (JPO), lanzó una convocatoria para presentar propuestas innovadoras enfocadas en promover el desarrollo de comunidades y grupos vulnerables, explicó el representante de esta organización en Bolivia, Baudouin Duquesne.
Participaron 26 países miembros del BID y siete proyectos, de Bolivia, Colombia, Guatemala, Guyana, Nicaragua, Paraguay y Perú resultaron ganadores. Bolivia obtuvo el segundo premio de mayor valor, tras el proyecto del Paraguay ($us 1,4 millones). Duquesne subrayó que la evaluación fue rigurosa y la selección final estuvo a cargo del Gobierno del Japón.
Este importante logro se celebró en un acto especial el 24 de agosto en Colonia Piraí con la presencia de autoridades locales e invitados especiales. Naoki Nagasawa, primer secretario de la Embajada del Japón, dijo que esperaban que los recursos donados “sirvan para aumentar la capacidad educativa y modernizar la infraestructura agropecuaria de la Fundación Colonia Piraí en beneficio de los jóvenes estudiantes”.
El Destino del dinero
Mejoras
Los recursos obtenidos serán invertidos en mejorar la infraestructura de la Escuela Agropecuaria; la idea es poder albergar a 280 estudiantes. También servirá para pagar la alimentación, hospedaje, material pedagógico y salarios de los educadores de esta entidad productiva.
‘Tienen que estar orgullosos de haber ganado’
Baudouin Duquesne
Representante del BID en Bolivia
“Bolivia es uno de los pocos países donde hay un proyecto tan importante, ustedes tienen que estar orgullosos de haber ganado en este concurso, es un premio muy significativo. Como BID hacemos otro tipo de certámenes en el ámbito cultural, productivo, pero nunca una competición de tanta importancia como ésta; estamos hablando de un premio de $us 1,3 millones, casi Bs 10 millones, es un monto importante, y no dudo que esos recursos van a permitir que esta escuela salga adelante, hasta lograr la educación técnica superior que es la meta que se han trazado.
No tengo dudas de que harán buen uso de los recursos. Tienen la parte educativa, la producción, lo social y es muy grato saber que los egresados regresan a sus comunidades a aplicar lo aprendido. Son un ejemplo.
Bolivia es para nosotros un país prioritario. Hace 52 años que trabajamos con varios gobiernos y no vamos a parar con nuestro compromiso, vamos a seguir apoyando en las áreas de desarrollo, allí donde lo permita el pueblo boliviano”.
‘Caminen apuntando a su sueño más ambicioso’
Naoki Nagasawa
Representante del Japón
“Este es un proyecto para la reducción de la pobreza a nivel internacional y hoy celebramos el anuncio de la aprobación final de este importante logro para Bolivia.
Esperamos que esta donación sirva realmente para aumentar la capacidad educativa y modernizar las instalaciones agropecuarias de la Fundación Colonia Piraí en el departamento de Santa Cruz, en beneficio de los jóvenes estudiantes tal como se expresó en el proyecto.
Por otro lado, quiero destacar la excelente labor del BID en Bolivia. Como representante de Japón debo decir que este fondo está en muy buenas manos, es una institución que muestra constantemente su compromiso por el desarrollo de nuestra sociedad en América Latina. Finalmente, a los estudiantes de la Escuela Superior Agropecuaria Piraí quiero decirles que caminen siempre apuntando a su sueño más ambicioso. Me gustaría mucho que en unos años pueda enterarme de que muchos de ustedes hayan emprendido y comenzado a ser líderes para el desarrollo de este país”.
‘No queremos que se vea a la fundación como empresa’
Juan José Ávila
Director de la Fundación Piraí
“No queremos que se vea a la fundación como una empresa, porque no somos nada más que una herramienta, un instrumento para sostener la parte educativa, pero con esa excusa tampoco queremos ser ineficientes en la producción, porque de serlo, no podríamos cumplir con nuestra misión. El proyecto tiene cuatro componentes, el más importante es el educativo, pensamos que con estos recursos que provienen a través del BID de los impuestos del pueblo japonés se van a mejorar todas las condiciones educativas de la fundación.
Por muchos años (39) conseguimos mantener la formación de los técnicos y este apoyo (económico) va a respaldar las mejoras en nuestros centros productivos y con ello va a estar más que garantizada la continuidad de la educación técnica.
Una de nuestras metas es que desde los centros productivos cumplamos la misión de formar más técnicos superiores agropecuarios en los próximos 40 años y los siguientes. Así seguiremos cumpliendo con los sueños de nuestros fundadores”.
‘Comenzamos con 10 alumnos y pasaron centenares’
Miguel Parrilla García
Fundador de la Colonia Piraí
“Fuimos tres los fundadores: Rafael y Álvaro Puente y yo. Ellos eran mis alumnos en el Seminario de Cochabamba y los tres nos pusimos de acuerdo para crear esto. Yo estuve un tiempo y después nos dedicamos a hacer otras cosas. Recuerdo que la primera actividad fue un partido de fútbol. Pasaron muchos años… comenzamos con diez alumnos, pero por aquí han pasado centenares de jóvenes muy capaces.
Les dábamos clases sobre diversos temas agrícolas, algo de pedagogía, pero básicamente reforzábamos lo que ellos ya conocían porque vi-vían en el campo. Les dimos conocimientos más técnicos sobre el trabajo que hacían a diario. Los primeros alumnos eran jóvenes de 13 a 14 años, después fueron viniendo más personas y muchos adultos.
El terreno donde están la fundación, la escuela y la fábrica era de un ingeniero Calvo, nos lo vendió con rebaja. Son más de 100 hectáreas las que pertenecen a la Fundación Colonia Piraí. Lo del premio me parece una cosa maravillosa, con eso se pueden hacer muchas cosas”.