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Tallin es hoy la primera capital con transporte público gratuito

Tallin, capital de Estonia, un pequeño país de 1,3 millones de habitantes se ha convertido en 2013 en la primera capital europea con transporte público gratuito para todos sus habitantes, una manera de reducir los atascos y la contaminación.

Desde inicios del año, los tallineses deben presentar una nueva tarjeta verde al subir a los autobuses, los tranvías o trolebuses, pero el trayecto es totalmente gratis.

“Es aún tan nuevo que muchas veces me olvido de hacerlo”, dice a la AFP Pavel Ilmajarv, de 19 años, al subir a un autobús en el centro de la capital estonia. “Antes tenía una tarjeta mensual y no necesitaba presentarla cada vez. Pero no me voy a quejar: la gratuidad de los transportes es superpráctica, me encanta”, añade.

El beneficio está reservado a los cerca de 420 mil habitantes de Tallin. Únicamente hay que pagar la tarjeta magnética personal que demuestra la condición de residente de la ciudad y que cuesta dos euros ($us 2,7).

“Tuvimos esta idea hace justo un año y constatamos que en las primeras semanas la cantidad de gente que utiliza los transportes públicos subió, por tanto decidimos aumentar el número de autobuses en servicio”, explica a la AFP el alcalde adjunto de Tallin, Taavi Aas. La mitad de los habitantes de la capital ya usó el nuevo sistema, según la comuna.

Financiamiento. Pero para el municipio, la gratuidad tiene un precio. “Este año nos quedaremos sin los 12,4 millones de euros ($us 16,7 millones) de la venta de billetes, una suma que cubría el 23% de la totalidad de los costes del transporte público de Tallin”, indica Toomas Pirn, portavoz de la comuna.

“Una parte de esta suma está compensada por el aumento de los impuestos correspondientes a la llegada de nuevos habitantes. El año pasado, la población de Tallin aumentó en 3.686 personas y continúa creciendo”, añade. Muchos tallineses que hasta ahora declaraban su residencia de verano como morada principal se registraron en Tallin para poder beneficiarse de la gratuidad de los transportes y contribuyen así a aumentar los ingresos del municipio al pagar impuestos locales.

OBJETIVO. La finalidad de la operación es luchar contra los embotellamientos y la contaminación. “Esperamos limitar el número de vehículos en circulación en la ciudad y reducir la contaminación del aire. Según los estudios los vehículos son los que más contaminan en Tallin”, asegura Pirn. Aunque aún es muy pronto para medir el impacto.

“Hasta ahora, más o menos la mitad de los habitantes utilizaban el transporte público. Tomará tiempo evaluar la cantidad de vehículos que se quedarán en los garajes por la gratuidad de los transportes públicos”, explica el portavoz municipal.

Para una familia de dos adultos y dos menores, la gratuidad permite ahorrar unos 600 euros ($us 810) año, una suma importante en un país donde el sueldo medio es de 900 euros ($us 1.210).

Pero en este pequeño país de 1,3 millones de habitantes, los no residentes de la capital protestan. “Soy estudiante en Parnu (este) y para mí el transporte público no es gratuito. Esta medida es muy injusta para los que no viven en Tallin. En las zonas rurales la gente gana en general menos dinero que en la capital”, dijo Eve a la AFP, una estudiante de 26 años.

Un billete de transporte cuesta 1,60 euros ($us 2). Como el sistema de gratuidad está reservado a los residentes, se mantienen los controles, y los que no tienen un billete válido mientras viajan pueden recibir multas de hasta 60 euros ($us 81), el equivalente del subsidio mensual de desempleo.

La tasa de desempleo alcanza el 10% en esta exrepública soviética, que ingresó en la Unión Europea en 2004 y adoptó el euro en 2011. Tallin aspira ahora al título de Capital Verde de Europa, que este año la Comisión Europea atribuyó a Nantes, en Francia.

“Esperamos tener esta distinción en 2018. El hecho de ser la primera capital europea en instaurar la gratuidad de los transportes públicos para todos sus habitantes nos ayudará a obtener el título”, refiere el vicealcalde Taavi Aas. El crecimiento económico de Estonia —según Wikipedia— se ha situado en los últimos años entre los más altos de Europa debido a los fondos europeos y a la inversión extranjera, de la que Tallin es receptora de entre el 80 y 90%.

El puerto de Tallin está orientado, principalmente, al movimiento de pasajeros, aunque también existe tráfico de contenedores con una capacidad de 30 millones de toneladas anuales, señalan los informes del país.

La ciudad es el centro político y económico de ese país europeo

Tallin es la capital de la República de Estonia y del condado de Harju. Ocupa una superficie de 159,2 km² en los que habitan unas 420 mil personas, lo que la convierte en la ciudad más poblada de Estonia y su principal puerto, según reportes de Wikipedia. Está situada en la costa norte del país, a orillas del golfo de Finlandia, a 80 km al sur de Helsinki. Tallin es el centro político y económico del Estado. La ciudad alberga la sede del parlamento estonio (Riigikogu), el palacio presidencial y los ministerios. Además, en ella se encuentran radicadas la bolsa y las principales empresas del país. La ciudad surgió como un puerto comercial en la ruta marítima que unía Europa occidental con Rusia y conoció su máximo apogeo como ciudad hanseática en plena Edad Media. Tras la independencia de Estonia en 1991, Tallin volvió a surgir, esta vez por medio del turismo y la apuesta firme por las nuevas tecnologías. Históricamente conocida por su antiguo nombre germánico Reval o Revel, Tallin reemplazó al anterior nombre en 1918.