La falta de mercados y de competitividad, personal supernumerario y asuntos de orden político son los cuatro factores que evitan un mayor crecimiento de las empresas estatales, en criterio de tres analistas.
Este martes 22 de abril, el Gobierno informó que en 2013 los ingresos de las 23 empresas públicas sumaron Bs 71.678 millones, de los cuales se registró una ganancia neta de Bs 6.627 millones.
El viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Jaime Durán, indicó entonces que las cifras muestran que la condición de las firmas estatales “es positiva” y que “obtienen utilidades que favorecen al pueblo boliviano”.
Rendimiento. Los datos proporcionados muestran que del total de la ganancia neta, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) logró Bs 6.416 millones, lo que representa el 96,82%. Le sigue la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) con Bs 297,9 millones, la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) con Bs 187,2 millones y Vinto con Bs 34 millones.
En tanto, Depósitos Aduaneros Bolivianos (DAB) logró utilidades por valor de Bs 20,8 millones, la Fábrica Boliviana de Munición Cofadena Bs 20,2 millones y la aerolínea BoA (que copó el mercado tras la salida de la privada AeroSur), Bs 15,8 millones.
Durán dijo que las otras firmas, al estar en etapa de formación, todavía no registran utilidades.
El exministro de Desarrollo Económico y analista económico Horst Grebe afirmó que las empresas estatales cumplen funciones distintas a las privadas debido a que “su razón de ser no es generar utilidades, sino ocupar actividades que no son importantes para el empresariado privado y sí para la visión estratégica de la economía del país”. Apuntó que el fin de estas empresas es ocuparse de funciones y actividades en las que el sector privado no tiene interés “por la baja rentabilidad”.
Sobre el tema, en agosto de 2013, el ministro de Economía, Luis Arce, recordó, por ejemplo, que la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) fomenta la producción de alimentos en sectores en los que el pequeño o gran empresario produce en función del precio internacional, lo que tiene impacto en el mercado local. La dependencia de la harina es un caso, refirió entonces la autoridad el Ejecutivo.
Sin embargo, Grebe hizo notar que uno de los factores que impide que las empresas públicas, en general, sean autosostenibles y generen ganancias es “su uso político porque tienen la función política de crear empleos y la presión de los sectores afines al Gobierno para ocupar cargos públicos”.
El analista económico Jimmy Osorio sostuvo que las utilidades que obtienen firmas como la petrolera YPFB superan a las privatizadas y adicionalmente éstas son reinvertidas en su crecimiento y generan recursos para el Estado con el pago de tributos.
Mas anotó que hay otras que aún no han podido “despegar” y que deben ingresar en un ciclo de crecimiento para que puedan ser autosostenibles y luego generar ganancias. En su criterio, el impedimento está en los altos costos de producción, la carencia de un mercado sostenible para vender la mercadería y la falta de competitividad para comercializarla.
Su colega Armando Álvarez hizo notar que, además de la incidencia política en la gestión de las empresas, otro factor que debilita su desarrollo es “la contratación de un gran número de empleados como sucede en las mineras de Huanuni y Colquiri”.
Competencia. El presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, Gabriel Dabdoub, dijo que la creación de empresas estratégicas es fundamental, pero les preocupa que incursionen en actividades en las que están los privados y representen una competencia, por lo que pidió “reglas claras”.
El viceministro Durán recordó al dar los datos que en 2006 el Estado obtenía ingresos de las empresas públicas por debajo de los Bs 20 millones y que éstos se elevaron a Bs 71.678 millones en 2013, lo que implica que también “dan mayores réditos para el país”.
Durán no respondió a un nuevo cuestionario enviado por este medio para realizar esta nota.
‘Hay gastos con muchos empleados’
Armando Álvarez Arnal
es analista financiero.
Uno de los factores que se debe tomar en cuenta para efectuar una evaluación sobre si algunas empresas públicas generan utilidades es el tiempo que están operando y el nivel de gastos que tienen con relación a los ingresos que perciben.
Una causa que impide que las empresas estatales sean más eficientes es la incidencia política en la gestión de las mismas, independientemente del periodo de Gobierno, lo cual lamentablemente lleva a un deficiente comportamiento de la firma en el transcurso del tiempo. Existen firmas estatales que se rigen por un manejo adecuado, donde la injerencia política es mínima, y eso permite tener buenos resultados, como por ejemplo las petroleras como Petrobras de Brasil o Ecopetrol de Colombia, que tienen participación pública y privada, pero que son independientes del tema político. Otro factor que evita un mayor crecimiento de las compañías estatales es la contratación de un gran número de empleados como sucede en las mineras de Huanuni y Colquiri, debido a que esta situación provoca que los gastos sean mayores a los ingresos. Ahora, el crecimiento de las empresas estatales en los últimos años responde a una política del Estado de tener una mayor participación en la actividad económica. Por ello, una empresa, ya sea del sector público o privado, debe perseguir la autosostenibilidad y eso está sujeto a generar más ingresos y a manejar de modo adecuado los gastos.
Además, antes de crear una firma, se debe establecer si es factible, si hay mercados para vender sus productos y evitar la injerencia política.