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‘America is beautiful’ para los gigantes del lujo de Europa

Quedaron atrás los días en que el lujo solo tenía ojos para China, sus millones de consumidores ricos y su insaciable apetito por los bolsos y vestidos de diseño: marcas como Louis Vuitton, Gucci, Hermes y otras han regresado a Estados Unidos (EEUU).

Pasó la crisis y los gigantes del lujo han visto repuntar sus ventas en el país del norte, donde invierten más a medida que la burbuja china se desinfla, recuperando un terreno un tanto descuidado en la década de 2000.

EEUU “es un mercado clave para el lujo y tiene un gran potencial”, estima François-Henri Pinault, director gerente del grupo Kering, dueño de 17 marcas de lujo, entre ellas Gucci, Bottega Veneta, Saint Laurent y Balenciaga.

Ayudado por el sector inmobiliario y una Bolsa en buena forma, el mercado de bienes personales de lujo en EEUU creció en 2013 más que en China y representó unos $us 88.700 millones de los 296.000 millones en el mundo (30%), según Bain & Company, que prevé un aumento de entre 6 y 7% en 2014, más que la estimación de entre 4 y 6% esperada a nivel mundial.

De acuerdo con la firma Boston Consulting Group (BCG), Estados Unidos será hasta 2020 una locomotora más rápida que China para el lujo.

¿Las causas? Los turistas que acuden cada vez más y gastan fortunas en productos de lujo, con los asiáticos y los sudamericanos a la cabeza. También los millonarios estadounidenses (cerca de un tercio del total mundial), así como una creciente clase media. Y un público que, en general, puede acceder a más bienes, pese a que los estadounidenses compran poco lujo en comparación con otros países, señala Sarah Willersdorf, de la firma BCG.

Tendencia. Para Mortimer Singer, de Marvin Traub Associates, “las grandes ciudades de Estados Unidos están en pleno boom y el lujo tiene un enorme margen de crecimiento”.

De golpe, los gigantes europeos del lujo inauguraron tiendas en Nueva York, Miami o Los Ángeles, donde Hermes además anunció una boutique renovada en septiembre y Bottega este mes. Pero también en Las Vegas, Chicago y Dallas, donde Alexander McQueen se instaló el año pasado y Balenciaga en mayo. O en Seattle, donde Gucci abre la próxima semana. Kering ha abierto desde 2012 unas 50 tiendas y una docena más está prevista hasta 2016. En la 5a Avenida de Nueva York, en la esquina de la calle 56, la boutique más grande de Gucci en el mundo reabrió en noviembre, ampliada y con nuevo look.

Pero también es cierto que para triunfar en EEUU, las marcas europeas deben lidiar con las peculiaridades de sus consumidores, campeones del comercio electrónico, adictos a los grandes almacenes, a las promociones y “outlets” (tiendas que venden productos de temporadas pasadas a precios reducidos) que están en pleno auge.
“Nadie lo quiere decir”, lanza Mortimer Singer, “pero el lujo en Estados Unidos probablemente se vendió 60% al precio total y 40% en promociones”.

Estandartes del consumo en EEUU durante décadas, los grandes almacenes Saks, Bergdorf Goodman, Neiman Marcus, Barney’s, Bloomingdale y Macy’s son ineludibles. Ellos venden 52% de los productos de lujo en ese país, mientras que 17% se vende por internet y 29% en tiendas de las propias marcas, según BCG. Las tiendas por departamentos son la puerta de entrada para cualquier marca en EEUU. “Y ser distribuido significa 30% más en las ventas”, asegura Singer.

Un mercado importante para el lujo

Ingresos

La marca europea Louis Vuitton ha ganado en Estados Unidos el 15% de sus $us 9.961 millones de volumen de negocios en todo el mundo frente al 60% en Asia.

Compras

El mercado estadounidense absorbió cerca del 20% de las ventas globales de Gucci y Chanel, 17% para Hermes y 25% para Burberry, según datos de consultoras.

El consumo de oro en China sube en 41,36%

AFP – PEKÍN

El consumo de oro en China aumentó el año pasado en 41,36%,  hasta 1.176,4 toneladas, y el país podría haber superado a India como primer consumidor mundial de este metal, de acuerdo con información de fuentes oficiales.

El disparo del consumo, que en 2012 solo había aumentado el 10%, se debe en parte a las compras de mujeres de mediana edad en busca de oportunidades tras la caída del precio del oro. Por sectores, las ventas de joyería se incrementaron en 2013 el 42,52% y las de lingotes, el 56,57%. Según los analistas, las ventas de joyas y lingotes de oro seguirán creciendo en los próximos tres y cinco años al mismo tiempo que aumentan los ingresos medios en China.