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‘La bestia de Turín’ revive 100 años después de su creación

El FIAT S76, un vehículo conocido como “La bestia de Turín”, volvió a rugir 100 años después de su creación gracias a la fabricación en la planta de la marca turinesa de tres piezas originales: su caja de cambios de cadena doble, la carrocería y el radiador.

El S76, del que solo hubo dos ejemplares, fue creado en 1910 por la Fabbrica Italiana Automobili Torino (FIAT) con el solo propósito de quebrar la marca de velocidad vigente en el momento. El motor —con el que consiguió alcanzar en ese entonces casi 187 km/h es un cuatro cilindros de 28,5 litros capaz de desarrollar una potencia ligeramente superior a 300 CV y 1.900 r.p.m (revoluciones por minuto)— es uno de los más grandes jamás construidos.

Durante el Goodwood Festival of Speed de 2014, celebrado en el Reino Unido, el actual dueño del S76 Duncan Pittaway lo mostró al público, aunque no fue capaz de arrancarlo. Entonces, prometió que este año estaría todo listo para devolverlo a la vida, y parece que así será, puesto que ya funciona, aunque le faltan algunos ajustes. Pittaway y su equipo intentaron revivir a la “bestia” unas 20 veces antes de que pudieran encontrar los mejores ajustes para la sincronización y la mezcla. Pero cuando el motor finalmente rugió, el ruido era espectacular, al igual que las llamas. La primera explosión del motor sacudió a todo el auto, pero pronto se calmó y funcionó sin problemas, sin perder nada de aceite y sin tener ruidos preocupantes.