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Torre de 6,5 m limpiará aire contaminado de las urbes

El artista holandés Daan Roosegaarde diseñó la mayor purificadora de aire del mundo, una torre de 6,5 m que se inaugurará en Rotterdam en septiembre, y que permitirá a través de tecnología iónica limpiar las ciudades de contaminación atmosférica.

Roosegaarde (1979) explicó que su Smog Free Project (proyecto sin contaminación) consiste en “una torre de unos 6,50 metros (m) de altura, que absorbe aire contaminado, lo purifica y lo vuelve a escupir limpio”. La torre “se puede montar en un solo día, el material no es pesado así que su transporte también es relativamente fácil y factible”, agregó.

Junto con la empresa ENS Europe y el profesor Bob Ursem de la Universidad de Delft, el estudio Roosegaarde patentó “esta especie de aspiradora basada en tecnología de iones que hoy en día se utiliza en hospitales. Material ligero y LEDs permiten capturar partículas de 2.5 micras”, agregó.

La torre se inaugurará el 4 de septiembre en las nuevas instalaciones del estudio Roosegaarde en Rotterdam, con la idea de que más tarde viaje a Pekín y posiblemente a otras ciudades con alta contaminación como México.

Aunque “Rotterdam no tiene graves problemas de contaminación, será aquí donde pondremos a prueba esta nueva tecnología” para que otros gobiernos e instituciones comprueben su funcionamiento, y más tarde pueda “viajar a ciudades como Pekín, con cuyas autoridades ya hemos empezado negociaciones”, reveló.

Alerta. Pekín, sostuvo, se enfrenta a un problema de contaminación severo que sus autoridades quieren resolver cuanto antes.

La capital china, afirmó, “cuenta con un programa de $us 185,27 millones destinados a la limpieza del aire de la ciudad”, aunque apuntó a que de momento “lo único que están haciendo es trasladar fábricas a zonas menos pobladas”. Agregó que a su juicio “necesitan una solución más innovadora y por eso están interesados” en su proyecto, “pero primero quieren ver que funciona”.

La contaminación es responsable de 3,2 millones de muertes al año, según cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que supera las causadas por el sida y el paludismo en conjunto. Las partículas en suspensión en el aire inferiores a 2,5 micras, pueden penetrar profundamente en los pulmones, aumentando el riesgo de enfermedades cardiacas y pulmonares, como enfisema y cáncer, así como los accidentes cerebrovasculares.

Según los expertos, estas partículas provienen de la combustión del carbón en las centrales eléctricas, el gas del escape de los autos y otras emisiones industriales. En los países de bajos ingresos, son producidas sobre todo por las cocinas a carbón o a madera para cocinar o calefacción.

La mayoría de la población mundial vive con concentraciones superiores a 10 microgramos por litro de aire, el máximo deseable según la OMS. En algunas partes de India y China, incluso superan los 100 microgramos.

PROPUESTAS. Para llegar a los 10 microgramos/litro recomendados serían necesarias medidas drásticas. Por ejemplo, para reducir el promedio de mortalidad debido a la contaminación del aire, los países más contaminados deberían bajar en 68% la densidad de micropartículas respecto a los niveles de 2010, según la OMS.

Para Roosegaarde, cuya misión principal consiste en “diseñar prototipos de la ciudad inteligente del futuro”, es fundamental “aprender de la naturaleza” para luego “aplicar estos conocimientos en el diseño de edificios, espacios públicos, construcción de carreteras o mobiliario urbano inteligente”.

Así ocurre con otros proyectos que ya le han situado en el mapa internacional, como el carril bici “Van Gogh” o la “Autopista inteligente” con un sistema tecnológico similar que se carga durante el día con luz solar y se ilumina de noche de manera sostenible.

También “Glowing Nature”, que consistirá en “crear plantas luminosas genéticamente modificadas que iluminarán la ciudad de noche sin necesidad de farolas, cables, ni paneles solares”.

Su proyecto Smog Free se completa con una colección de joyas que diseñará con partículas de aire contaminado.

“Si tenemos en cuenta que un gran porcentaje del aire contaminado es carbón y que de este material a baja presión obtenemos diamantes, con los residuos de aire contaminado diseñaremos joyas de alta gama cuyos beneficios irán dirigidos a mejorar el proyecto”, explicó el visionario.