La feria gastronómica Tambo recibió a 30.000 visitantes y los restaurantes que participaron vendieron al menos 1.000 platos cada uno, informó el Movimiento de Integración Gastronómico Boliviano (Miga), organizador del evento.
En la muestra, que se desarrolló del 16 al 18 de octubre en el Campo Ferial Chuquiago Marka, en Bajo Següencoma, estuvieron presentes representantes de la cocina de la Amazonía, valle y altiplano. “Los productores y transformadores agotaron su stock”, según una nota de prensa de Miga.
En la feria, la población pudo disfrutar de platos “ancestrales” como la pisara de quinua, la watía, el kausacho, del caldo de pata de llama, de la quispiña o de una sabrosa thayacha o “helado andino”. Además, se ofertó carne cruda de lagarto, sales gourmet de Uyuni, ratafia (licor) de granada, mermelada de locoto y llama cocida en horno de barro.
Del interior, llegaron los apetitosos majao de pato del oriente, chorizos sucrenses, chicharrón y lapping cochabambinos, chanchito a la cruz tarijeño, tamales tupiceños, pescado cocido en hojas de plátano, leche de castaña, y jamón, chorizo y chicharrón de paiche del Beni.
Tuvieron igual su lugar las raíces y tubérculos dulces del valle y el altiplano como la aricoma o yacón, la ajipa, el amañoque y la quirusilla, así como los arbustos comestibles similares al chilto.
Asimismo, estuvieron presentes los helados de coca y de frutas “con nitrógeno”, y los frutos tropicales como el asaí, el copoazú, el sinini, la acerola y el lugmillo.