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Informalidad y pobreza retrasan la inclusión

Los altos niveles de pobreza e informalidad en la economía de los países de América Latina ralentizan el crecimiento de la inclusión financiera en la región, afirmó Giorgio Trettenero, secretario general de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban).

El crecimiento de 4% del Producto Interno Bruto regional en la última década “no ha sido suficiente para alcanzar una mayor inclusión al sistema financiero, porque la informalidad aún fluctúa por encima del 50%”, dijo a La Razón Trettenero, quien puso como ejemplo positivo de inclusión financiara en Bolivia, país que alcanzó un crecimiento anual promedio del 5,1% desde 2006.

De acuerdo con una encuesta del Banco Mundial (BM) hecha a 150 países, la población latinoamericana mayor a 15 años con una cuenta formal aumentó de 28% en 2011 a 51% el año pasado, lo que deja a América Latina por encima de regiones como Asia del Sur (46%), África (34%) y Medio Oriente (14%); aunque todavía lejos de Asia del Este (69%) y la OCDE (que agrupa a 34 países), que tiene 94%.

Brecha. Los datos del BM dan cuenta también de que el 38% de los adultos en el mundo (2.000 millones de personas) no utilizan servicios financieros formales y un porcentaje aún mayor de los pobres no tiene cuenta bancaria debido a los costos, las distancias de viaje y a los, a menudo, complejos requisitos que se deben cumplir para abrir una cuenta.

Trettenero agregó que la tecnología ayuda a “acortar” la brecha que hay en la sociedad para acceder a la banca “Con la tecnología, el mundo ya está yendo por un lado en el que no es necesario una oficina bancaria, un espacio físico para acceder a estos servicios”.

Según el BM, en las últimas décadas distintos tipos de proveedores de servicios financieros han ofrecido nuevas oportunidades a las personas excluidas del sistema con la ayuda de los avances tecnológicos, como la expansión mundial de los teléfonos móviles.