Congestión vehicular impulsa la compra de motos en las ciudades
Transporte. Tiendas paceñas ofrecen unidades desde los $us 850 hasta los 24.000.
Rápidas, ligeras, rendidoras y de diverso tamaño, color y precio, las motocicletas se han convertido hoy en una opción para esquivar el estrés en las calles y avenidas de las capitales del país, colapsadas por el constante crecimiento del parque automotor.
“Son una herramienta para evitar las calles congestionadas, los bloqueos y las marchas. Hacen que no dependas del servicio público o de un vehículo que no sabes dónde parquearás. Los universitarios y oficinistas que trabajan en el centro (de las ciudades) prefieren movilizarse así”, dijo Óscar Barrenechea, asesor comercial de Toyosa para la venta de la marca nipona Yamaha.
“Yo las uso desde que hay restricción vehicular. Es más cómoda para ir al trabajo”, corroboró el paceño Luis Maldonado, quien tiene dos motos japonesas Honda, cada una de $us 5.000.
“Son muy necesarias” en capitales como “La Paz, donde estamos agobiados por el tránsito vehicular”, afirmó Fernando Torrico, encargado en la sede de gobierno de la División Motos de la importadora Imcruz, que comercializa la marca japonesa Suzuki, la china ZongShen y la india Royal Enfield. “Cada día gente de todo nivel y con diferentes necesidades opta por comprar una motocicleta para resolver sus tiempos en el tráfico”, agregó.
CIFRAS. Datos del Registro Único para la Administración Tributaria Municipal proporcionados a La Razón dan cuenta de que el número de vehículos de cuatro ruedas que circulan en Bolivia creció en la última década en 127%, es decir en casi 13% por año en promedio, pasando de 691.176 en 2007 a 1,57 millones el año pasado y a 6,3 millones a junio de esta gestión. Más del 90% son particulares.
El número de motos, por su parte, se incrementó en el periodo 2012-2015 en 102%, es decir en promedio en 25,6% por año, pasando de 166.063 en 2012 a 336.221 en la gestión anterior. Este aumento en el número de motorizados de dos ruedas también se ve reflejado en el valor de importación de estos productos, que entre 2010 y 2015 se acrecentó en 92%, pasando de $us 32,49 millones a 62,42 millones, es decir un 15,3% anual en promedio, según información del Instituto Nacional de Estadística elaborado por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior.
El mayor proveedor internacional de este tipo de máquinas es China, seguido de Japón, India, Brasil, Alemania, Italia y Estados Unidos.
“El promedio de ventas en 2015 era de unas 15 a 20 unidades por mes; ahora estamos entre 25 y 30”, informó el ejecutivo de Imcruz.
Solo en el salón de exposición en Calacoto, indicó a su vez el representante de Toyosa, el número de unidades comercializadas pasó de “cinco el año pasado a ocho y hasta 11 por mes” en lo que va de esta gestión.
La elevada demanda por vehículos de dos ruedas ha impulsado la apertura de tiendas en el país.
Keli Manzaneda, quien trabaja con un ciclomotor chino, sostuvo que en la feria 16 de Julio de El Alto —donde se comercializan principalmente las marcas chinas Pegasus y USM— hay unidades con precios desde los $us 850. “Son muy económicas. Con una de 200 centímetros cúbicos (cc) gasto en una semana Bs 15 en gasolina. Su acabado es mediocre, pero su precio y funcionalidad son su éxito”, declaró.
La X100 “es la estrella” de Suzuki por su “precio insuperable de $us 990” y porque “es de batalla”, subrayó Torrico. Este equipo, con un motor de dos tiempos de 100 cc, es muy utilizado como mototaxi en pueblos del oriente y del norte de La Paz, ya que es capaz de funcionar “24 horas al día”.
En Yamaha, la líder en comercialización es la FZ16 de 160 cc, “por su accesible precio” de $us 3.300. “Llenas el tanque con Bs 50 y rinde 35 kilómetros por litro”, apuntó Barrenechea.