La Empresa Estratégica de Producción de Abonos y Fertilizantes (EEPAF) anunció que en septiembre comenzará a aumentar su capacidad de producción instalada con dos nuevas plantas que le permitirán ampliar su aporte a la seguridad alimentaria del país.
Se prevé iniciar el próximo mes la construcción de una planta de bioinsumos en Cochabamba y otra de fertilizantes en Santa Cruz con una inversión de $us 4 millones y 7 millones, respectivamente, informó a La Razón el gerente técnico de la empresa estatal, Remmy Gonzales.
La EEPAF, que fue creada en 2012 y dio luz verde a su proceso de producción en 2014, cuenta al momento con plantas de residuos orgánicos sólidos en Viacha (La Paz), Villa Tunari (Cochabamba) y Santa Cruz, en las que se pueden producir 10.000 litros de fertilizantes al mes. Además, la empresa trabaja en el diseño de un proyecto para la “implementación de la planta de fertilizantes a base de coca” en el departamento de Cochabamba.
Un estudio de la auditora internacional independiente PricewaterhouseCoopers revela que “la empresa vale 3,2 más de lo que valía” cuando fue creada en 2012.
“Nuestras utilidades subieron de Bs 2 millones en 2015 a 5 millones el año pasado y llegarán este año a 6 millones”, destacó Gonzales después de lanzar días atrás el primer biorregulador agrícola orgánico fabricado en Bolivia: Zumaj, cuyo desarrollo demandó de una inversión de $us 100.000 y un tiempo de tres años.
El producto, que descontamina y recupera los suelos, ayudará a mejorar la producción agrícola nacional y el rendimiento de los cultivos, destacó el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Eugenio Rojas.
La oferta de la estatal incluye también artículos que apoyan el crecimiento inicial de las plantas, que hacen que éstas tengan una mayor cantidad de flores, que ayudan a que los frutos tengan una mejor calidad y tamaño, que liberan nutrientes del suelo, que limpian hongos dañinos del suelo y otros.
“Seguimos trabajando”, sintetizó el ejecutivo de la estatal.
Hasta el momento, estos productos han sido aplicados en más de 200.000 hectáreas de cultivos en el altiplano y valles.
En principio “nos enfocamos en cubrir la demanda” de abonos y fertilizantes “del pequeño productor de los valles interandinos”, pero ahora “estamos creando con las (nuevas) plantas las condiciones para atender una demanda más grande, la de los cultivos de soya, maíz, arroz y otros de Santa Cruz. Es cuestión de tiempo, en dos años podremos cubrir la demanda de ese departamento y de todo el país”, afirmó el Gerente Técnico de la EEPAF, empresa que invierte en investigación y desarrollo entre $us 30.000 y 40.000 al año.