La piratería y la falsificación se han expandido a todos los sectores industriales y afectan a medicamentos, alimentos para bebé e incluso piezas de recambio de aviones, alerta Etienne Sanz de Acedo, de la Asociación Internacional de Marcas (INTA).
La falsificación es un fenómeno global que no afecta solamente a prendas de vestir o accesorios. Las organizaciones que cometen este tipo de delitos falsifican medicamentos, cosméticos, leche en polvo para bebés y airbags de automóviles, “con graves riesgos para la salud pública”, advierte el Director de INTA, institución que reúne a más de 7.000 titulares de marca de todo el mundo.
Alertó que la piratería frenó también la innovación y causa un millonario perjuicio económico a la economía de los países y al comercio exterior. Según datos que maneja INTA, el comercio internacional de productos falsificados y pirateados alcanzó los $us 461 billones en 2013, y seguirá creciendo hasta los 991 billones en 2022.
Las marcas, además, generan cerca del 40% del PIB de Estados Unidos o los países de la Unión Europea, porcentaje que alcanza el 20% en Latinoamérica.
China sigue siendo el origen de la mayoría de productos falsificados, aunque INTA ha detectado un fenómeno creciente que pone en riesgo a algunas marcas del gigante asiático. “Empresas como Lenovo y Huawei están siendo objeto de falsificación por parte de empresas de terceros países”, afirma el responsable de INTA.