Además de impulsar el cumplimiento de las normas Euro, el ingreso al mercado de la gasolina Ron91 permitirá que lleguen a Bolivia automotores más eficientes y modelos que están presentes solo en otros países.
“Con el mal combustible” (que hay en el país), “las fabricas se negaban a hacer vehículos para Bolivia”, dijo a La Razón el gerente general de la Cámara Automotor Boliviana (CAB), Luis Orlando Encinas.
Marcas como Kia, Toyota y Ford “no quieren mandar ciertos autos al país”, ya que “no podrían dar una garantía de tres años” a los modelos que usen “el combustible especial” que hay a disposición.
“Esto (se da) porque los otros países de la región cumplen la norma Europea sobre emisiones contaminantes, no solo la Euro IV sino la Euro VI. Es más, (las marcas) han estado fabricando especialmente para Bolivia un tipo de vehículo con motores antiguos que cumplen con la Euro II”, reveló el principal representante de las casas importadoras.
El objetivo de las normas Euro es reducir el consumo de carburante, lo que disminuye las emisiones contaminantes relacionadas principalmente con los gases de efecto invernadero.
En agosto de 2011 el Gobierno promulgó la Ley General de Transporte (165), que permite, a partir de su vigencia, solo la importación de vehículos que cumplan con la norma de emisiones atmosféricas Euro II y establece que en un periodo de cinco años se autorice únicamente la internación de coches que cumplan con la Euro IV.
Sin embargo, este plazo quedó sin efecto con la aprobación de la Ley 165 de agosto de 2016, que determina que la Euro IV “o equivalentes y otras posteriores serán aplicadas una vez que los combustibles producidos e importados por el Estado cumplan con la calidad exigida por estas normas”.
La mejora de la calidad del combustible, de acuerdo con la ley, se ejecutará en un plazo máximo de cinco años (hasta 2021).
Según el Gerente General de la CAB, el lanzamiento de la nueva gasolina Ron91 responde en parte a las dos leyes citadas con anterioridad.
“Me imagino que el Gobierno” busca reducir “por partes” la contaminación ambiental que causa el transporte vehicular a través del cumplimiento de normas de emisiones atmosféricas.
“Para la primera ha debido pensar: ‘Aumentaremos el octanaje (del combustible) para que los vehículos se puedan seguir importando y para que las fábricas produzcan para Bolivia, ya que el país necesita mejorar el parque automotor’”, explicó Encinas.
La segunda tiene que ver con la necesidad de “hacer modificaciones en las refinerías” para fabricar gasolina de mayor calidad “y eso cuesta más plata y tiempo. Sé que están recurriendo a préstamos internacionales” con ese fin.
El presidente del YPFB, Óscar Barriga, afirmó el 16 de noviembre que la estatal planifica la producción para el país de un cuarto tipo de gasolina que complementará la oferta de las ya existentes: de la especial de 85 octanos (Bs 3,75 el litro), de la nueva Ron91 de 91 octanos (Bs 4,40) y la Prémium de 95 octanos (Bs 4,79 el litro).
Espere…
“Nosotros debemos estar en condiciones de no solo poder ofrecer tres gasolinas sino en el fututo una más, por las exigencias medioambientales. Para ello es necesario hacer inversiones”, dijo el ejecutivo en declaraciones al programa No mentirás de PAT.
Por el lado de las importadoras, la reciente introducción al mercado de la Súper 91 les abre nuevas opciones de negocio.
Jorge Terrazas, gerente general de AutoStar, comentó que la Ron91 le permite a la firma traer coches que antes no llegaban al país. Ahora “estamos viendo” la posibilidad de importar “algunos modelos Mercedes Benz”, afirmó.
Todos los vehículos que la empresa interna a Bolivia, agregó, necesitan un carburante con mayor octanaje. “Funcionan con la gasolina normal, pero la performance es diferente con un combustible de mayor octanaje”.
Gerónimo Meleán, vicepresidente de Toyosa, informó que la compañía —que ya importa incluso autos Euro V— “analizará la composición de la gasolina Ron91”.
“Nissan recomienda utilizar gasolina con mayor octanaje para los últimos vehículos” que salen al mercado, sostuvo a su vez Marcelo Fernández, gerente Posventa de la importadora Taiyo Motors.
Información del Instituto Nacional de Estadística (INE) procesada por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior da cuenta que en los últimos seis años el valor de las importaciones de vehículos automotores para pasajeros se incrementaron en 92%, de $us 590,21 millones en 2010 a 1.135 millones en 2016. Los principales países de origen son Japón (23,8%), China (18,8%), Tailandia (9%), Brasil (7,4) y Estados Unidos (6,9%).
El parque automotor nacional, por su parte, creció en ese mismo periodo en 78%, de 961.228 unidades en 2010 a 1,71 millones de unidades la pasada gestión, reportó el INE con base en datos del Registro Único para la Administración Tributaria Municipal.