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Coca-Cola apuesta por ‘Un mundo sin residuos’

Coca-Cola apunta a recolectar y reciclar en 2030 una botella o lata por cada producto que venda en el mundo como parte de un ambicioso programa global que en Bolivia ya comenzó con el uso de material recuperado en el proceso de fabricación de envases.

“Existe en el mundo una problemática en torno a los empaques, y, al igual que todas las compañías, tenemos la responsabilidad de ayudar a resolverla. A través de nuestra visión, invertimos en nuestro planeta y en nuestros empaques para contribuir a que este problema sea cuestión del pasado”, afirmó James Quincey, presidente de la multinacional.

“Un mundo sin residuos” se traducirá en varias acciones: la inversión en estrategias de comunicación para que las personas sepan qué, cómo y dónde reciclar; el apoyo a la recolección de empaques en toda la industria, incluyendo los envases hechos con plástico y láminas de metal de otras compañías; y el trabajo con comunidades locales, socios, clientes y consumidores para ayudar a resolver problemas de residuos de empaques.

También están la fabricación de mejores botellas, ya sea a través de más contenido reciclado, el desarrollo de resinas a base de plantas o la reducción de la cantidad de plástico presente en cada envase; y la meta para 2030 de que todos los recipientes de la compañía estén fabricados con un 50% en promedio de material reutilizable.

Procesos. La implementación del programa, que es parte de un trabajo de más largo plazo para lograr que los empaques de la firma sean 100% reciclables, no será igual en los países donde la transnacional opera, porque la reutilización y el manejo de residuos son diferentes en cada mercado.

En Bolivia, a través del programa “Botella a Botella”, se utiliza ya un 30% de resina reciclada para la elaboración de nuevas botellas para todo el portafolio de productos que Coca-Cola ofrece en el país. “En este sentido, la compañía tiene planificado continuar avanzando en ésta y otras iniciativas que le permita alcanzar la meta mundial el 2030”, informó la firma.

La multinacional, presente en 200 países con más de 500 marcas de productos carbonatados y no carbonatados, fabrica para el mercado boliviano 33 tipos de bebidas en los segmentos de gaseosas, aguas, aguas saborizadas, jugos, bebidas isotónicas y energizantes. El 15% de esa cartera son contenidos sin o bajos en calorías.

La empresa alcanzó con éxito en 2015, cinco años de lo proyectado, el objetivo que tenía de devolver a la naturaleza, a través de diferentes proyectos ambientales, el 100% del agua que utiliza para elaborar sus productos finales.