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Las SALi, el ‘boleto’ de Stadler para el Bioceánico

Stadler informó que se convirtió en el primer fabricante europeo de trenes en vender locomotoras en Bolivia al cerrar un contrato con FCA para el suministro de tres SALi, con las que buscará ser parte del Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración (CFBI).

Las ultraligeras South American Light Loco (SALi) de última generación alcanzan una velocidad de 100 kilómetros por hora (km/h) y pueden operar a más de 5.000 metros sobre el nivel del mar (msnm), según información de la compañía suiza.

Especialmente adaptada para el transporte de mercancías, esta máquina cuenta con dos confortables cabinas de conducción con aislación acústica y térmica, y cumple con todos los requisitos de seguridad y visibilidad, así como con las últimas tendencias y criterios de ergonomía.

Para Iñigo Parra, presidente de Stadler Valencia, el contrato con Ferroviaria Andina (FCA) supone “la culminación de unos años de intenso trabajo en el continente latinoamericano”, iniciativa “que tiene un gran futuro ferroviario”.

“El desarrollo del transporte ferroviario de mercancías, la conexión ferroviaria de las fachadas pacífica y atlántica y la resolución de los retos de movilidad que plantean las grandes urbes (de la región) ofrecerán múltiples oportunidades en el sector para las que Stadler tiene las soluciones más eficientes”, afirmó el ejecutivo de la firma europea, especializada además en diseñar locomotoras para corredores internacionales.

En la nota de prensa, el directivo de FCA Carlos Gill dijo respecto al contrato: “Este es un paso más hacia la unificación ferroviaria del territorio boliviano y la mejora de oportunidades de integración y comercio, no solo internamente en Bolivia sino también con sus países vecinos y otras regiones del mundo, al tener un transporte mucho más competitivo y seguro”.

Tanto la FCA como Ferroviaria Oriental —en las que el grupo inversor del paraguayo-venezolano Gill tiene una participación accionaria del 50%— son esenciales para la implementación del CFBI, un proyecto que impulsa el Gobierno nacional para unir el Atlántico y el Pacífico a través de Bolivia.

El miércoles, la administración boliviana convocó a los gobiernos de los países que serán parte del megaproyecto (Brasil, Perú, Uruguay y Paraguay) a una reunión el 16 de marzo en Cochabamba para aprobar la estructura de funcionamiento de la Secretaria Técnica de la obra.

Si embargo, el viernes, el  secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, escribió en su cuenta de Twitter que Brasil decidió “suspender” su participación en el proyecto del tren bioceánico, lo que es un “golpe sensible a la integración económica”.

Al respecto, el canciller boliviano, Fernando Huanacuni, dijo que el memorando de entendimiento firmado entre ambos países el 5 de diciembre de 2017 para impulsar de manera conjunta el CFBI “está vigente”.

Se invierte $us 267 millones en ferrovía

Jorge Castel

El Gobierno invierte $us 267 millones en la conexión de las poblaciones de Montero, Santa Rosa del Sara, Río Yapacaní y Bulo Bulo con una ferrovía de 150 kilómetros. De los tres tramos que incluye la obra, uno fue concluido.

El I Montero-Yapacaní tiene un avance del 50%, el II Yapacaní-Bulo Bulo un progreso del 96% y el III, que contempla la construcción de tres puentes, está concluido, según datos del informe de gestión presentado el 22 de enero por el presidente Evo Morales ante la Asamblea Legislativa.

El proyecto ferroviario debía haber complementado desde septiembre de 2017 el inicio de operaciones de la Planta de Amoniaco y Urea de YPFB Corporación, pero la obra no registró un avance significativo en los plazos definidos, por lo que el Ejecutivo rescindió contrato con la empresa inicialmente a cargo de la instalación de la vía férrea, la china CAMC Engineering Co Ltd.

Como desafíos a futuro para el transporte ferroviario nacional, Morales identificó también la construcción del Corredor Ferroviario Bioceánico—“la principal ruta de integración regional”, que unirá puertos del Atlántico con los del Pacífico— y del Tren Metropolitano de Cochabamba.

En el primer caso, se prevé que el 17 de marzo se reúnan en Cochabamba representantes de los cinco países que serán parte del megaproyecto (Bolivia, Brasil, Perú, Uruguay y Paraguay) para aprobar la estructura de funcionamiento de la Secretaria Técnica de la obra. En el segundo caso, este mes se inició la subcontratación de servicios para la ejecución de la vía férrea metropolitana.

Este proyecto requiere del apoyo de empresas locales para varias obras civiles, entre ellas la instalación de 42,17 kilómetros de línea férrea estándar de 1.435 milímetros de ancho de vía, una estación central en 5.311 metros cuadrados, 8 estaciones municipales y 33 puntos de parada.