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China da un paso para la pantalla flexible

La búsqueda por desarrollar un cristal lo suficientemente delgado y flexible para dar paso a una nueva era de pantallas alcanzó un nuevo hito en China con una pieza de 0,12 milímetros de espesor.

De acuerdo con sus fabricantes, es el más fino del mundo producido de forma industrial, informó esta semana la agencia oficial de noticias Xinhua.
El cristal —delgado como el filo de dos folios— fue fabricado por el instituto de diseño Bengbu Glass en colaboración con el Grupo Nacional de Construcción de Materiales de China mediante el proceso conocido como flotado, en el que colocaban el vidrio fundido sobre una placa de metal.

Los cristales superfinos son ampliamente utilizados en el sector electrónico, para la fabricación de pantallas en aparatos de uso cotidiano tales como televisores, móviles o computadores. Los cristales superfinos son ampliamente utilizados en el sector tecnológico.

A menor espesor, destaca Xinhua, mayor transparencia, ligereza y flexibilidad, pero también mayor fragilidad, por lo que el equipo que ha desarrollado este material, liderado por el investigador Cao Xin, ha llevado a cabo distintas pruebas para comprobar su resistencia.

Una de ellas, la más auspiciosa, puso al cristal ante el desafío de soportar el impacto de una bola de acero de 55 gramos situada un metro por encima, pero con una fuerza similar a la de un automóvil circulando a 150 kilómetros por hora. El vidrio resultó intacto contra todos los pronósticos.

El próximo reto del equipo liderado por Cao Xin será el de continuar trabajando en el desarrollo de cristales todavía más finos del obtenido: la meta de alcanzar hasta los 0,1 milímetros de espesor.