La cadena argentina de cafeterías Café Martínez inauguró la primera de 12 posibles sucursales en Bolivia para dar continuidad a su ambicioso objetivo de convertirse en una marca global.
La nueva agencia se encuentra en el centro comercial Beauty Plaza, en el barrio de Equipetrol de Santa Cruz.
“El plan inicial de expansión de Café Martínez” en Bolivia contempla “tres sucursales” que luego pueden aumentar hasta “12” en todo el país con la “comercialización de subfranquicias”, según una nota de prensa de la firma.
La empresa, fundada en 1933, cuenta al momento con más de 2.000 empleados y 170 sucursales en seis países —todas con conexión wifi— que comercializan 40.000 pocillos de café diarios.
En 2007 abrió su primera franquicia en el exterior y con el paso del tiempo fue ampliando la gama de productos que ofrece. Hoy cuenta con servicios de cafetería y líneas de hipermercado y gastronómica, además de productos para llevar o regalar, entre otras.
Para este año, los ejecutivos de la cadena argentina prevén continuar con la expansión de la cadena en Estados Unidos y Uruguay, además de la apertura de los mercados de Paraguay y Chile.
En Bolivia, para “adaptarse al gusto del consumidor” local, la carta de la cafetería argentina incluirá platos locales y algunos internacionales, informó María Lucila Cabello, gerente de Marketing de la compañía.
PROPUESTA. Como sucede en otros países, la firma buscará desarrollar en el mercado nacional un vínculo estrecho con la sociedad, generando empleo para los miembros de la comunidad y contratando proveedores locales que puedan elaborar y suministrar —bajo altos estándares de calidad y salubridad— muchos de los productos que cafetería ofrece en sus tiendas.
Con su incursión en el país, Café Martínez extiende la presencia de cafeterías internacionales que comenzó a hacerse sentir con la llegada en 2014 de la británica Hard Rock Café, a la que luego se unieron la colombiana Juan Valdez y la estadounidense Starbucks.