Mientras se prepara para incrementar su producción de forma exponencial, Mamut propone dos nuevas innovaciones con las que pretende incursionar en el transporte masivo y ampliar su presencia en el sector de artículos especializados de impacto social.
“Tenemos dos nuevas propuestas: las capuchas para las rieles del tren metropolitano y los pisos podotáctiles”, afirma Manuel Laredo, gerente general de la empresa cochabambina, que trabaja de forma ecológica para sustituir con su oferta las importaciones de pisos industriales y deportivos de poliuretano y de otros productos hechos con ese material.
El uso de las “capuchas” para cubrir las rieles y reducir el ruido que éstas generan está previsto por parte de la Asociación Accidental Tunari, que se adjudicó el proyecto de $us 447,6 millones Mi Tren (de una extensión total de 24 kilómetros) y que colocará las primeras vías en octubre próximo.
Laredo se enteró de que el consorció solicitó las “capuchas” a empresas de Bélgica y China, por lo que diseñó un prototipo que cumple con las especificaciones técnicas y es del mismo material exigido por la constructora.
Este modelo fue presentado primero a la Asociación, “que evalúa la compra”, y luego se dará a conocer al Ministerio de Obras Públicas. Al igual que sus demás productos, Mamut fabricó la pieza con neumáticos reciclados que a su vez generan empleo para familias recolectoras de desechos.
“Tenemos la capacidad” para abastecer el megaproyecto”, asegura Laredo. “Ampliamos la planta y estamos exportando”.
La recicladora, que inició sus actividades hace cinco años y compite con industrias extranjeras de amplia experiencia, produciendo materiales competitivos en cuanto a calidad y costo, espera obtener entre el 30 y el 50% de la licitación, con lo que acelerará aún más su ya notable crecimiento.
Un segundo producto ya presentado al mercado es el piso podotáctil, que es usado en construcciones para facilitar el tránsito de personas con discapacidad visual. El material, exportado ya a China, se usa en edificios e instalaciones de Mi Teleférico.
Ambos productos merecieron tres premios internacionales, el último de los cuales fue otorgado en agosto pasado. En Costa Rica, Mamut ganó el premio anual Schmidheiny, otorgado a emprendimientos innovadores y de impacto ambiental, y recibió $us 15.000 y becas para su personal en el INCAE y la University Of Peace.
La expansión de la empresa le permitió diseñar su proyecto Mamut 2.0, que comprende el incremento de su capacidad productiva para llegar a más mercados internacionales. “La primera planta” procesa 14.000 metros cuadrados de caucho al año y “está en la zona de Amancaya; la segunda será 10 veces más grande y estará ubicada en San Rafael”, adelanta Laredo, quien prevé inaugurar las nuevas instalaciones el próximo mes.
La empresa exporta desde el año pasado el 5% de sus pisos ecológicos a Paraguay, Panamá y Costa Rica, un porcentaje que llegará a al menos 40% con la puesta en marcha de la nueva planta.