El efectivo tiene ‘los días contados’ en Londres
Todos se adecuan a la desaparición progresiva del papel moneda
Durante siglos, los artistas y vendedores callejeros de Londres subsistieron gracias a las monedas que les dejaban los viandantes. Pero con la desaparición progresiva del dinero en efectivo en la capital británica, no les quedó más remedio que adaptarse.
La cantante Charlotte Campbell lo entendió rápidamente: fue una de las primeras en equiparse de un lector de tarjetas bancarias sin contacto para recibir la voluntad de quienes la escuchan al pie del London Eye, la noria gigante instalada en la orilla sur del Támesis.
“La gente se ha acostumbrado a pagarlo todo con tarjeta”, dice a la AFP esta mujer de 28 años tocada con una corona de flores artificiales. Así que “si la gente ya no lleva monedas, el arte callejero está en peligro de desaparición”, agrega.
Ahora, entre 5 y 10% de sus ingresos ya no vienen de las monedas que la gente deja en la funda de su guitarra sino de los pagos realizados en el pequeño lector portátil de tarjetas que programó para cobrar 2 libras (2,22 euros o $us 2,58).
Las cifras del Gobierno le dan la razón. Un informe del Departamento de Hacienda da cuenta de que los pagos en efectivo en Reino Unido cayeron de 62% en 2006 a 40% en 2016. Y esta proporción debería llegar al 21% en 2026, según pronostica el documento.
Este ministerio alienta también esta tendencia: desde enero prohíbe a los comerciantes que cobren gastos adicionales por pagar con tarjeta.
Otra muestra de que la desaparición de monedas y billetes avanza a pasos agigantados en la capital británica es que varios restaurantes de la City, el epicentro financiero del país, ya no los aceptan.
Incluso los vendedores de la revista The Big Issue, cuyos ingresos son para ayudar a las personas desfavorecidas o sin hogar, también adoptaron los lectores de tarjetas sin contacto para hacer frente a los bolsillos vacíos de los viandantes.
Y en la iglesia Christ Church East Greenwich, en el sureste de Londres, aunque todavía se pasa un cepillo de madera durante la misa de los domingos, desde el año pasado la reverenda Margaret Cave también dispone de un lector sin contacto.
Sin embargo, este fenómeno no es del agrado de todos.
“Una sociedad sin dinero en efectivo plantea problemas de tres tipos”, dice el experto Brett Scott, autor de una guía sobre las finanzas mundiales.
FENÓMENO. “Está por una parte la cuestión de la vigilancia: se puede saber todo lo que uno hace. También la de la exclusión financiera: alguien sin tarjeta puede quedar excluido del sistema. Y toda la cuestión de la ciberseguridad”, enumera.
Acontecimientos recientes parecen dar la razón a los detractores de esta excesiva dependencia de las tecnología de pago mediante tarjetas.
En junio pasado, 5,2 millones de transacciones con tarjeta Visa —de las cuales 2,4 millones fueron realizadas en Reino Unido— estuvieron bloqueadas durante varias horas, dejando desamparados a comerciantes y consumidores.