El sector transporte es de vital importancia para el desarrollo socioeconómico de América Latina y el Caribe. En este marco, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los gobiernos de los países de la región trabajan en acortar la brecha entre la oferta y la demanda de transporte, para así facilitar el acceso a la salud, la educación, empleos y mercados para todos los grupos económicos y sociales, con una amplia cobertura geográfica y de una manera segura, accesible y favorable para el medio ambiente. El BID apoya a Bolivia en estas tareas con un financiamiento de $us 705 millones, de los que el 83% está en carreteras, el 10,4% en aeropuertos y el 6,6% en reordenamiento urbano.
— ¿Cómo evalúa la integración física de las redes de transporte terrestre, aéreo y marítimo de América Latina?
— La infraestructura se pone en marcha para lograr una integración económica de los países, para ampliar mercados. Cada uno de nuestros países tiene, individualmente, mercados que son importantes y sería de mayor valor contar con mercados ampliados para los productos y servicios. Hay varios retos en la infraestructura porque los países han ido creciendo económicamente, pero los volúmenes de intercambio no se han incrementado al ritmo que han crecido los países. Pero no todo se desarrolla con la infraestructura. Aunque hay un avance importante, se requiere más hardware, la infraestructura, y falta mucho en software, que son todos los acuerdos para la facilitación de comercio. Hay que aprovechar más la integración por vía acuática tanto por los ríos, en los que hay necesidades importantes de movilización de carga, como por vía marítima, conectando a los países de mejor manera. El reto es integrar toda esa infraestructura de manera multimodal, o sea, que el ferrocarril se integre con el camión, con la carretera y que tengamos buena llegada y accesos a los puertos, y que éstos respondan usando los ríos para ese intercambio.
— En este marco, ¿cuál es la situación de Bolivia?
— Bolivia tiene potenciales importantes con gente capaz de producir bienes y servicios. Creo que es un país que tiene capacidad de generar demanda y tiene retos importantes en aspectos de integración fronteriza; pienso que viene trabajando en las redes viales y se viene enfatizando en el tema ferroviario. Hay retos importantes en desarrollo de la red interna para que se pueda recorrer todos los puntos.
— ¿Cómo el BID puede hacer este sector más eficiente?
— Proveemos recursos y brindamos experticia técnica con nuestros equipos que son especialistas en transporte urbano, logística e integración. Se trabaja de manera multidisciplinaria para generar proyectos que a su vez repliquen efectos demostrativos que pueden ser aplicados en un país y para que después esas experiencias se puedan trasladar a otros países. Actuamos como un tercero en confianza para los países en materia de transmitir lecciones aprendidas de proyectos que se hacen en un país a otro. El banco cataliza esos conocimientos a través de proyectos de inversión.
— ¿Falta desarrollar la red de carreteras en Sudamérica?
— Se necesita más infraestructura. En toda la región necesitamos seguir construyendo y mejorando nuestras carreteras, ferrocarriles, puertos y aeropuertos, pero esto es un gran reto y requiere de grandes inversiones públicas y privadas.
— ¿Cómo están los bolivianos en cuanto a infraestructura?
— Bolivia está avanzando mucho, hubo bastante inversión, pero toda la región tiene retos importantes a nivel de integración, sobre todo en la red terciaria, que son los caminos en áreas rurales para acceder a servicios de salud, educación y de recreación.
— ¿Qué nuevos proyectos se están trabajando en el Banco Interamericano para optimizar el transporte latinoamericano?
— Estamos trabajando desde caminos rurales hasta proyectos grandes como el Canal de Panamá, proyectos que están en desarrollo como los metros de Quito y Lima, y varios aeropuertos en zonas aisladas y ciudades grandes de América Latina, porque hoy en día las terminales aéreas tienen que ser ambientalmente sostenibles, resistentes a los efectos del cambio climático. Tenemos una cartera de cerca de $us 10.000 millones para toda la región.
— ¿Cuál es el rol de las nuevas tecnologías en este contexto?
— Los grandes retos que tienen los países desarrollados siguen siendo los mismos porque sigue habiendo congestión en todas las vías de las capitales más desarrolladas. Hay un desafío importante en que la gente utilice menos el transporte particular y use más el público, porque es ambientalmente más amable, y ahí la tecnología está jugando un rol importante. Hago mención a los países desarrollados porque es donde más se desarrolla la tecnología.
— ¿Cuál es el análisis que tiene sobre el proyecto para el Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración (CFBI)?
— Tiene varias dimensiones de trabajo. En lo diplomático, los países deben alcanzar acuerdos que toman tiempo y lograr integrar las redes. En lo operativo hay que generar la carga de alto volumen suficiente porque los ferrocarriles son muy eficientes para transportar carga de alto volumen en largas distancias. En este punto tendré que reacomodar mi producción y la localización de mis agroindustrias, de mis plantas, de mis fábricas, de manera que generar carga para que el ferrocarril sea rentable, lo cual puede integrar plenamente al continente y es totalmente posible. Y en la construcción, porque es un proyecto grande. Si los actores del proyecto nos piden apoyo, estamos para dar ese respaldo técnico y el apoyo financiero. Estamos acá para apoyar la iniciativa de los países.
Perfil
Nombre: Néstor Roa
Profesión: Ingeniero civil
Cargo: Jefe de la División de Transporte del BID
Experto en redes de comunicación y transporte
Fue gerente interino de Infraestructura y Medio Ambiente en el BID; coordinador en la División de Transporte de México, América Central y el Caribe; y líder y miembro de equipo para varios proyectos de transporte, energía y telecomunicaciones. En el sector público colombiano se desempeñó como director y comisario de la Comisión de Regulación de Comunicaciones; y director de Infraestructura y Energía, jefe de la División de Transporte, director de la División de Política y especialista en Infraestructura de Transporte, entre otros, del Departamento Nacional de Planeación.