Economía: notas sobre la gestión del gabinete
Expertos valoran el desempeño de ocho ministros del presidente Evo Morales.
El Gobierno avanzó en algunos temas económicos que requiere el país, pero descuidó otros no menos importantes debido a la falta de planificación integral y de decisiones políticas, consideran analistas a días de que se posesione al nuevo gabinete ministerial.
Mañana, todas estas autoridades pondrán sus cargos a disposición del presidente Evo Morales, quien los ratificará o sustituirá el miércoles, luego de presentar su informe de gestión ante la Asamblea Legislativa en el Día del Estado Plurinacional (22 de enero).
Dos expertos coinciden en que ocho ministros del área económica trabajaron en temas como la estabilidad económica del país, el saneamiento de tierras, la seguridad alimentaria y la generación de empleo y fuentes de energía.
Sin embargo, postergaron la atención del déficit fiscal, la diversificación y el desarrollo económico, la infraestructura productiva, el descubrimiento de nuevas reservas hidrocarburíferas, la apertura de mercados, las inversiones en el sector minero y la reducción de la continua dependencia del país de las materias primas y los precios internacionales.
POLÍTICAS. Esta situación se debería fundamentalmente a una falta de planificación integral del desarrollo de la economía.
“Es necesario ver el bosque en su conjunto y no solo el árbol, eso es parte de la planificación”, resume el analista Armando Álvarez.
Al Ejecutivo le falta armonizar las políticas que aplica a los diferentes sectores de la economía, por ello no logra llevar adelante las acciones necesarias para su diversificación, indica a su vez el titular del Colegio Nacional de Economistas de Bolivia (Coneb), Jorge Akamine, quien cuestiona también que en el sector primen las decisiones políticas y no las técnicas.
“Preocupa el creciente déficit fiscal y cómo se van a generar ingresos para pagar esa deuda”, observa Álvarez y advierte que los ingresos del país no mejoraron en los últimos años y que los indicadores muestran un decrecimiento, a excepción de 2018 por el aumento de los precios del petróleo.
“Esto demuestra que la economía es altamente dependiente de las materias primas. No hay cambio en la estructura económica del país ni en el sector productivo, y eso no es saludable”, señala.
“No se puede aplicar políticas para mejorar supuestamente un sector en desmedro de otro”, subraya el presidente de la Coneb.
La Fundación Milenio considera que “2019 es un año de incertidumbre para los bolivianos”, no solo por las inquietudes propias de un año electoral, sino porque en las gestiones previas se continuó aplazando “la reforma económica y otros cambios imprescindibles en el modelo de crecimiento”.
La estabilidad es un logro del modelo, pero las variables que la sostienen se están “deteriorando” como las reservas internacionales netas y el crecimiento de la deuda pública, alerta Akamine.
Al evaluar la gestión del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, Álvarez menciona que el tema del saneamiento avanzó lentamente, lo que no contribuye a fortalecer el sector agrícola. De igual manera, considera que en la seguridad alimentaria existen progresos, pero que éstos desincentivan al sector exportador, limitando su actividad a solo ventas de excedentes, lo cual afecta el desarrollo de la producción agrícola.
Ministerios. El analista identifica también en el rubro avances en lo referido a la concertación política con los sectores productivos, aunque se desatendió a los empresarios privados, a los cuales se les exige arriesgarse e invertir sin considerar su opinión.
Respecto a la gestión de la cartera de Desarrollo Productivo y Economía Plural, sostiene que no hay cambios en la matriz productiva, tampoco acceso a mercados y menos incremento de la capacidad productiva del país; solo se avanzó en la mejora del acceso al financiamiento.
Akamine identifica que la generación de empleo productivo se limitó a un programa de empleo que se aplica para atenuar los efectos de las acciones que realiza el Gobierno en materia salarial.
Por su lado, Álvarez coincide que por esa razón “los empresarios tienen que priorizar la supervivencia de sus empresas y las fuentes existentes de trabajo antes de contratar más personal”.
Refiriéndose a la gestión en el sector de hidrocarburos, Akamine considera que la producción y uso de etanol en el país es un hecho destacable; no obstante, lo preocupante es cómo se van a generar o consolidar mayores reservas de gas y cómo se van a garantizar los mercados correspondientes para mejorar los ingresos del país.
“No se han hecho las inversiones suficientes para renovar las reservas descubiertas antes del actual Gobierno”, dice Álvarez.
En cuanto a la gestión en el sector de Minería y Metalurgia, Akamine considera que el ministerio del sector requiere una “reestructuración urgente”, por el manejo inadecuado de los recursos naturales no renovables, que beneficia a empresas extranjeras.
“No se ha hecho un nuevo descubrimiento de la magnitud de San Cristóbal (…). No se exploró, lo que confirma que en el sector no existen las condiciones para las inversiones ni seguridad jurídica. Dependemos de proyectos medianos”, indica Álvarez.
Finalmente, en lo que se refiere a Obras Públicas, Servicios y Vivienda, evalúa que “se hicieron grandes inversiones con recursos del Estado, pero se desconoce si éstas son viables, necesarias y sostenibles en el tiempo”. “Cuáles tienen un enfoque productivo, cuáles están ayudando a desarrollar sectores. (…) Son las preguntas que no tienen respuesta”, concluye.
‘Se trabajó poco en comercio’
Wilfredo Rojo Parada,
es presidente de la Caneb
No vimos un gran desarrollo en lo referido a comercio exterior. Se ha trabajado poco con respecto al impulso de, por ejemplo, las exportaciones no tradicionales. (…).
Es un tema pendiente y es urgente porque han disminuido las divisas y bajaron las reservas internacionales netas (RIN). Entonces sí o sí se necesita trabajar más en este tema. No hemos visto, además, que se impulse ningún acuerdo comercial. (…). No hubo diversificación.
Las exportaciones son generadoras de empleo y además hacen que las empresas tengan una larga vida y mejoren la calidad de sus productos.
Nosotros somos partidarios de que todas las entidades (públicas relacionadas al comercio exterior) sean institucionalizadas, para que puedan trabajar de forma más sólida, pensando más en el largo plazo que en el corto.
Hemos venido solicitando permanentemente (al Gobierno central) que se pueda trabajar en ese sentido. Los empresarios somos optimistas, pensamos que se puede trabajar más con el sector privado.
‘Lamentamos la falta de visión’
Ibo Blazicevic Rojas,
es primer vicepresidente de la CNI
El Gobierno se ha concentrado en la industria extractiva y ha olvidado el desarrollo de la industria manufacturera (…). Hay un estancamiento en la industrialización de Bolivia desde hace muchos años, del cual no podemos salir.
Vemos que el Ejecutivo no hace ni un solo esfuerzo ni nos escucha cuando proponemos medidas que podrían cambiar o mejorar de alguna manera el clima de negocios o la inversión extranjera directa, que podría generar empleos de calidad para los bolivianos.
Vemos que no hay interés de hacerlo y lamentamos esa falta de visión en el gabinete económico del Gobierno.
Parecería que (los empresarios industriales) hemos dejado se ser una prioridad para el Gobierno. (…). Entonces vemos con desazón que en Bolivia no se hace nada en este aspecto.
Países como Paraguay liberan impuestos a las industrias que se establecen en sus mercados y que generan empleos. Igual en Uruguay y Perú. (…). Y Chile que logra $us 33.000 millones de inversión, mientras nosotros no llegamos ni a $us 700 millones.