En Bolivia hay 152 startups que operan en 38 sectores, como finanzas, marketplace y servicios de software empresarial, entre otros. La mayoría está en La Paz, Santa Cruz y Cochabamba y solo un 13% están lideradas por mujeres.
Los novedosos datos surgen de la primera Línea base del mapeo del ecosistema de tecnología digital en Bolivia, desarrollada entre noviembre de 2018 y marzo de 2019 por las fundaciones para la Producción (Funda-Pró), Solydes y Emprender Futuro.
El eje troncal agrupa al 96,7% de las startups en Bolivia, siendo La Paz la que concentra la mayoría de estas empresas que tienen un alto componente tecnológico y grandes posibilidades de crecimiento (46,05%). A esta región le siguen Santa Cruz (39,47%), Cochabamba (11,18%), Tarija (1,32%) y Oruro, Potosí y Chuquisaca (cada una con 0,66%).
Estos emprendimientos no son mayores a dos años y en su mayoría están impulsados por dos personas con un 65% de experiencia previa en el sector y con conocimiento intermedio y avanzado del idioma inglés.
El primer análisis del ecosistema tecnológico muestra asimismo que las startups bolivianas orientan sus servicios a diversas industrias, lo que les reduce la posibilidad de especializarse en un sector y dispersa considerablemente sus esfuerzos.
El 57,26% de las soluciones que están dando las startups están distribuidas en ocho industrias: finanzas (12, 5%), marketplace o mercados digitales (11,18%), servicios para empresas (10,53%), educación, viajes y turismo, salud, gaming y transporte (cada una con 4,61%). El resto está enfocado en otros 30 rubros.
Expansión. En La Paz orientan sus productos y/o servicios en especial a los sectores financiero (15,71%), gaming (7,14%), servicios de software (7,14%), marketplace, servicios de información, salud, educación y consultorías (cada una con 5,71%).
En Santa Cruz se concentran en servicios de software empresarial (16%), mercados digitales (13,33%), finanzas (10%), transporte (6,67%) y viajes y turismo (cada una con 5%).
En Cochabamba se especializan en marketplace (29,41%), finanzas (11,76%), viajes y turismo, robótica, salud, videojuegos y eventos, y entretenimiento (cada uno con 5,88%).
Los resultados de este estudio son una “invitación a la acción”, afirmó el 27 de junio el director de Programas de Funda-Pro, Rolando Sahonero, en el acto de presentación de este mapeo, oportunidad en la cual destacó también que los indicadores obtenidos se constituyen en un “punto de partida” para promover políticas que beneficien al sector a partir de un análisis de la información que estaba dispersa, identificación de oportunidades y desafíos a futuro.
La línea base revela, asimismo, que la edad promedio del emprendedor boliviano en startups está entre los 26 y 35 años y que éste posee un perfil profesional en tecnología, comercio y finanzas. El 65,21% de este grupo tiene un modelo de negocio B2B (empresa a empresa), siendo las oportunidades que ofrece el mercado su principal motivación.
Una alerta que incluye el estudio es el hecho de que solo el 13% de estos emprendimientos son liderados por mujeres y que el 57% no tiene presencia femenina en sus equipos de tecnología, lo que corrobora también que en Bolivia —como ocurre en otros países de la región— la participación femenina en tecnología es mínima, tanto en los equipos de desarrollo como en puestos de liderazgo y toma de decisiones.
Con un buen potenciamiento, éste podría ser un factor diferenciador con el resto del mundo: un sector tecnológico con participación femenina equitativa, sin duda, daría una ventaja cuantitativa con relación a los demás competidores en el mercado global, señaló la directora de Emprender Futuro, Allison Silva.
“Lo importante es cómo podemos fortalecer esta cadena desde el colegio, universidad y empresas”, dijo y añadió que la inclusión de la mujer en la tecnología debe efectuarse a partir de la formación de talento e incentivo para que la población femenina encuentre una oportunidad en el sector tecnológico para lograr su independencia económica.
De acuerdo con datos del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB) presentados en el estudio, en el país la matriculación de mujeres en carreras relacionadas a la informática alcanzó el 25% en 2016.
Para la recolección de información la Línea base del mapeo del ecosistema de tecnología digital en Bolivia se realizaron 88 encuestas (formularios en línea) y 20 entrevistas a diferentes grupos involucrados en el ecosistema de tecnología: academia, empresa privada, startups, articuladores, usuarios finales, gobierno e inversores, entre otros.
“Este estudio es el primero de muchos análisis que se deben desarrollar, es el inicio de una actividad que tiene que ser periódicamente desarrollada, para que los resultados sean medibles y comparables en función de las acciones que se emprenden en el ecosistema”, subrayó Funda-Pro en el prólogo del documento de presentación del estudio.
Otros resultados relevantes
Sector
La terminología utilizada por los actores es heterogénea, lo que genera una fuente de confusión y dificulta la medición del desarrollo del ecosistema.
Empresas
Se evidencia la necesidad de generar competencias especializadas en los articuladores para asegurar una mejor calidad del ecosistema.