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Crece la demanda de miel natural

La producción de miel de abeja en el país crece y se diversifica, los consumidores buscan en este producto sus cualidades naturales ya sea como alimento nutritivo o bien para cosmética.

Para la Fundación Valles, la miel de abeja es un “fenómeno” que cada día despierta más interés de los consumidores debido a que la oferta en derivados se diversificó; logrando, en consecuencia, el incremento de la producción nacional en los últimos cinco años.

La Rueda de Agronegocios Conecta y la Feria Productiva y Financiera del sector —impulsadas por esta organización en Cochabamba, el 3 y 4 de julio pasados— sirvió de escenario para conocer el desarrollo del sector apícola en el ámbito nacional, con iniciativas públicas y privadas.

“Encontramos productos de miel en sachet, spray mezclado con propóleo, champú, jabones con alto valor agregado para su mejor uso y otros”, explica Jaime Gutiérrez, responsable de gestión de proyectos de esta fundación que apoya las cadenas de valor.

A criterio de este representante, la producción de miel de abeja fue incentivada por la Empresa Boliviana de Alimentos y Derivados (EBA) que acopia la materia prima, la procesa y la introduce al mercado nacional a través de dos beneficios sociales: el subsidio de lactancia y el desayuno escolar.

Datos de esta empresa estatal al mes de mayo dan cuenta de que en 2014 la producción apícola alcanzaba las 250 toneladas (t) y, desde que la estatal Pro Miel inició actividades, se incrementó a 1.200 t por año, generando un movimiento económico superior a los Bs 38 millones anualmente.

EBA cuenta con unidades productoras en Irupana (La Paz), Monteagudo (Tarija) y Samuzabety (trópico de Cochabamba). “En estas zonas, producimos al mes 27.000 t y nuestro mercado directo es el subsidio de lactancia”, explicó Martha Becerra, técnico de control de calidad de la estatal de alimentos que entrega un promedio de 16.000 frascos de 250 gramos de miel al subsidio prenatal y 5.500 para el de lactancia, dos veces al mes.

A su vez, Maribel Rojas, encargada de proyectos, anunció la promoción de la miel de abeja pura en envases sachet, producto que ya es distribuido en el desayuno escolar de Potosí en una cantidad de entre 30.000 y 40.000 raciones.

Cochabamba es considerado el primer productor de miel, cuenta con 5.700 productores en diferentes zonas, logrando procesar este año 350 t, 11% más que en 2018, cuando obtuvieron 270 t.

Pero la miel no solo es consumida como alimento, también se aprovecha en cosmética, en pomadas para aliviar dolores reumáticos, jaboncillos, champús y acondicionadores; detalla Edgar Colque, gerente general de la empresa Miel Cocapata, que industrializa la materia prima generada por la Asociación de Productores de Cocapata, municipio ubicado  en la provincia Ayopaya, en la zona andina de Cochabamba.

“La miel cura y regenera, en la empresa le damos valor agregado y elaboramos varios productos”, destacó el empresario.

La asociación Cocapata agrupa a 80 productores que cuatro veces al año obtienen 5 t por cada período apícola, su principal mercado es el desayuno escolar.

Su planta industrializadora se ubica en Vinto, donde utilizan en promedio 500 kilos de miel al mes para la elaboración de jaboncillos, champú, acondicionadores para cabello, gel y también para un ungüento que ayuda a aliviar los dolores reumáticos.

Los precios son accesibles, los jaboncillos se comercializan a Bs 10 mientras que el champú y acondicionador tienen un costo de Bs 20, cada frasco de 1.000 ml.

En otras regiones del país se incursiona en la producción de “dulce néctar”. Es el caso de Tarija, donde 140 productores de la Asociación de Organizaciones Campesinas Moto Méndez se dedican a la apicultura desde 2007.

“Cuando iniciamos este proyecto, cada socio producía 20 kilos al mes, ahora superamos los 100”, explicó Eugenio Vilte, coordinador de esta organización.